Contaminación por metales pesados

Hay asesinos ocultos en nuestras cocinas, algunos muy criminales. Por ejemplo la sal refinada, altísima en yodo, responsable de la hipertensión y otros accidentes cardiovasculares.

En realidad cuando voy a un restaurante lo que más valora mi body es que la sal que utilicen sea sal marina sin refinar, que no me deje con una sed extrema ni retenga líquidos especialmente en verano.

Otro asesino oculto en las cocinas es el aceite refinado, que incluso en algunos casos puede llegar a contener petróleo por los disolventes que se utilizan para la  producción y rentabilidad. 

Sí, petróleo, los aceites que no son puros ni producidos en pequeñas cooperativas y de manera manual  o de presión en frío, se producen generalmente de manera  pornográfica y de una criminalidad impune, porque además te pone en la etiqueta "aceite de oliva virgen", cuando en realidad es más virgen mi abuela que muchos de estos aceites.

Pero bueno, sigamos porque aún tenemos otro enemigo que además se ha normalizado, aunque es verdad que después de una generación entera de personas con Alzheimer se empezaron a producir cambios en el menaje doméstico y prohibiciones en la hostelería, me estoy refiriendo al aluminio.

Quién no recuerda en casa de la yaya toda la batería de cocina, incluyendo la tetera y la cafetera de aluminio, aún peor que se llevaran al horno las patatas o   pimientos envueltos en papel albal. Y aunque habíamos estudiado en 3º EGB que el aluminio es un metal pesado pero volátil que puede llegar rápidamente al cerebro y los huesos, no le dimos importancia.

Según la EFSA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, “un alimento en contacto con papel o recipientes de aluminio contribuye al aporte de este mineral al alimento”.

Estudios científicos han demostrado que, a mayor temperatura, más cantidad de aluminio se filtra en los alimentos. Se encontraron niveles peligrosamente elevados en alimentos cocinados, recalentados o enfriados en papel de aluminio.

Así mismo, envolver alimentos picantes en aluminio es extremadamente peligroso. El aluminio se absorbe especialmente en alimentos ácidos vegetales como el tomate, especias, vinagre, cítricos y sal.

La seguridad alimentaria es una preocupación importante para todos, y cada vez más personas se están volviendo conscientes de la posibilidad de la exposición a metales pesados tóxicos a través de sus utensilios de cocina.

Los metales pesados como el plomo, el aluminio, el cadmio, el mercurio y el níquel  pueden filtrarse en los alimentos durante la preparación y la cocción, lo que plantea riesgos para la salud a largo plazo.

Quizá esta información te esté dejando patidifus@, pero siento la obligación de compartirla, yo prefiero saber la realidad de las cosas y luego elegir lo mejor de acuerdo a mis posibilidades.

Si utilizáramos los cacharros de cocina de manera esporádica, no sería tan relevante esta información, pero la realidad es que como mínimo los utilizamos dos veces al día.

Hoy por hoy  tenemos tóxicos y metales pesado en el ambiente, en las lluvias, en el aire y estos son aspectos que no están bajo nuestro control, pero lo que hacemos en casa cada día tiene una influencia importantísima y ahí si podemos elegir.

Acero inoxidable

Se le llama acero inoxidable a la aleación de diferentes metales, como hierro, cromo, manganeso y níquel, en diferentes proporciones, dependiendo de la calidad del producto, y es conocido por su resistencia y durabilidad. 

Sin embargo al calentarse las ollas con el tiempo se abre el poro y el níquel que resulta ser el metal más peligroso de  la tabla periódica se transfiere poco a poco a los alimentos. Si tienes una alergia al níquel es conveniente evitar el acero inoxidable.

Aluminio

Aunque el aluminio es un excelente conductor del calor, por lo que los alimentos se preparan en menor tiempo, se pasa al banquillo de los acusados por el Alzheimer. Se han encontrado cantidades anormales de aluminio en las neuronas de pacientes con esta enfermedad.

Capas antiadherentes o teflón 

Bueno, con la justicia hemos topado, ¿alguna vez te has preguntado a donde van a parar los desconchados que tienen tus sartenes de teflón?

Pues sí ahí están en tus intestinos, pululando en tu sangre, parece muy gore esta información ¿no?, pero prefieres vivir en la patria boba o que te lo cuente.

Uno de los compuestos tóxicos  en las sartenes de teflón es el ácido perfluorooctanoico (PFOA por sus siglas en ingles) o C8, que se utiliza para favorecer las propiedades antiadherentes en las ollas.

La Agencia Protectora del Medio Ambiente advierte de los efectos adversos que se han asociado al teflón, son la infertilidad femenina y mutaciones en órganos como la próstata, el hígado, los riñones y timo. Vamos que es preferible que se pegue la comida a la sartén y no que se nos peguen los restos de teflón a los intestinos.

Y poco a poco nos acercamos a la batería orgánica segura  y saludable en la cocina.

Cerámica

Las ollas de cerámica tan comunes en nuestro territorio hispano pueden ser de dos maneras, las tradicionales hechas en horno de barro sin recubrimientos ni esmaltado seguras y ancestrales o las esmaltadas con una alta dosis de plomo.

Cobre

Este metal es un excelente conductor del calor, por lo que hace el proceso de cocción es más eficiente. Se ha visto que este compuesto también se trasmite a los alimentos que se cocinan, pero esto no llega a ser en proporciones tales que provoquen daños en la salud.

Hierro fundido

Este material es fuerte y muy resistente al desgaste o corrosión que se produce a lo largo del tiempo, vamos que estas ollas pueden pasar de generación a generación intactas.

En cocina se recomienda no cocinar alimentos ácidos, y claro con el calor también se transmite el hierro a la comida y luego al organismo. Por esto cuando hay carencia de hierro esta es una forma de obtenerlo, pero atención para los   hombres que tienen un requerimiento más bajo, pueden llegar a tener problemas pues el hierro tiende a depositarse en el hígado, el bazo y corazón.

Titanio

Finalmente llegamos al titanio, este es un metal muy liviano, por lo que se utiliza para otros fines como artículos deportivos, y es muy resistente contra la corrosión y las abolladuras.

La principal característica del titanio es que es un metal compatible con el organismo de los seres humanos, y por esta razón se tolera su presencia y no se dan reacciones alérgicas por parte del sistema inmunológico. Es el material que se usa desde implantes dentales hasta prótesis internas.

Actualmente se le ha dado gran importancia a los utensilios de cocina con titanio porque no da traspaso de metales a las comidas, además del rápido calentamiento y por lo tanto menos energía para cocinar los alimentos.

Las ollas de titanio son eternas, pero hay que diferenciar bien de las ollas que llevan como revestimiento de titanio o simplemente escarchas de titanio y las que son totalmente de titanio.

¡Parece increíble pero nuestro destino también puede estar en las ollas…!