Si existen las hamburguesas gourmet, ¿por qué no llevar la excelencia de la alta cocina a los pollos asados? El cocinero Manuel Alonso, galardonado con una estrella Michelin, se ha propuesto dignificar el popular pollo a l'ast con su nueva apertura en Gandia
El chef valenciano Manuel Alonso, una estrella michelín y dos soles Repsol ha desarrollado un nuevo proyecto gastronómico: Coroko, un asador de pollos a la brasa con calidad gourmet en formato “fast casual”, un nuevo concepto de restaurante para todos los públicos que aúna inmediatez con calidad, sencillez con exquisitez, con una cocina en vivo y que ofrece una gran experiencia a buen precio en un local acogedor y con estilo propio.
Manuel Alonso ha abierto en Gandia las puertas de este nuevo restaurante que basa su propuesta gastronómica en 4 pilares: los pollos, el marinado, el carbón y los complementos.
El pollo de Coroko ‘vuela’ en la acepción más literal. Son animales criados con una alimentación 100% vegetal, en gran parte maíz, lo que le da su característico color amarillo, sin antibióticos, en granjas que cuentan con un sistema de crianza certificado de “bienestar animal” y sometidos a control hasta el punto de venta. Su carne jugosa, tierna y sabrosa son la base de su diferencia. Además estos pollos están criados durante 62 días, por lo que su peso es mayor al habitual, llegando a alcanzar los 1.600g, peso con el que se sirven en el restaurante.
Manuel Alonso ha dado con la fórmula perfecta para potenciar el sabor de los pollos y hacerlos únicos
El secreto mejor guardado de Coroko, es el marinado de los pollos. Tras meses de trabajo e investigación, Manuel Alonso ha dado con la fórmula perfecta para potenciar el sabor de los pollos y hacerlos únicos, convirtiendo una comida sencilla en un placer para los sentidos. Ha utilizado todo su conocimiento de alta gastronomía para conseguir un pollo único.
Todo ello se potencia con el innovador doble braseado al que son sometidos. Primero, el pollo se cocina en un asador planetario de carbón 100% vegetal de encina de canutillo que le proporciona aromas mediterráneos. Tras ello, pasa al kamado, un sistema que le aporta un extra de jugosidad y lo hace más crujiente y delicioso.
La experiencia en Coroko se complementa con un local decorado con referencias al mundo rural, a la naturaleza, al bienestar y a un estilo de vida healthy. Un asador de pollos con nombre propio que juega con la madera creando un ambiente cálido, cercano y acogedor, con identidad propia, que además cuenta con un apartado de comida para llevar y servicios extras como conexión wifi, enchufes para cargar los dispositivos, ‘mesas-banco’ que permiten guardar debajo todas las pertenencias, etc.
Si bien el pollo a la brasa es el protagonista, la carta de Coroko se amplía con hamburguesas gourmet de pollo. Los complementos también tienen un papel fundamental en la experiencia gastronómica. Desde las patatas fritas a los nuggets XXL o las ensaladas, sin olvidar los postres, tienen la firma del chef.
Este es un proyecto marcado por la Responsabilidad Social Corporativa, comenzando por la elección de los proveedores hasta la del carbón vegetal y el uso de envases compostables y reciclables.
El proyecto nace con una amplia visión de futuro ya que además de tener previsto contar con diferentes puntos de venta por toda España, en breve se prevé activar el servicio a domicilio en la ciudad de Gandía y localidades próximas.
Con este nuevo concepto de negocio, el chef valenciano amplía sus horizontes gastronómicos siguiendo la senda de sus otras propuestas casual dining como Suau -helados con inspiración pastelera- y Fooc –alta gastronomía callejera-.