VALÈNCIA (EP). Las luces de Cuba-Puerto Rico se han alzado con el primer premio en el concurso de las calles iluminadas de las Fallas 2018 de València, gracias al proyecto 'Olfactes' de la firma catalana Iluminaciones Ximenez, que ha plantado en el barrio de Russafa una serie de arcos protagonizados por elementos circulares en tonos morados y rojos, bajo el lema 'Fent Llum'.
La Junta Central Fallera (JCF) ha desvelado los galardones después de que el jurado recorriera anoche las luces que compiten en la principal categoría, tras el tradicional iluminado que volvió a desbordar de gente las calles de Russafa. La máxima distinción está dotada con 2.500 euros.
El segundo premio, de 1.500 euros, es para las luces de Cuba-Literato Azorín, la ganadora de las Fallas 2017, por el 'Kaleidoscopio' creado por la firma italiana MarianoLight que ha llenado de geometría y color este enclave fallero.
Se trata de un tubo de luz y color que conduce hasta un rosetón gigante flotando en la entrada de la plaza, donde se forman figuras geométricas de distintas formas y colores al ritmo de la música, para descubrir el monumento fallero de Vicent Martínez, 'Filtres'.
Sueca-Literato Azorín ha subido un puesto este año y se ha llevado el tercer galardón, dotado con 1.000 euros, por el 'Homenatge' ideado también por la firma Ximenez, con una portada que alcanza los 20 metros de altura formando la letra inicial. Completan la estructura una docena de arcos integrados cada uno por más de 22.000 leds.
Fuera del podio, Malvarrosa ha bajado de la tercera posición a la cuarta, con un premio de 800 euros, por su espectáculo formado por cinco cúpulas de luz coronadas por una figura central inspirada en la iglesia de San Nicolás de València, gracias a dos majestuosas torres helicoidales. El punto más alto de la estructura es de 29 metros y cuenta con hasta 900.000 lámparas de led de 150.000 píxel RGB, casi un millón de micro led y 30 quintales de hilo de zinc.
Las segundas Fallas Patrimonio de la Humanidad se nos han vuelto a ir de las manos. Falta una mayor organización y coordinación interinstitucional y social que frene ese desmadre colectivo que ofrece al mundo una imagen de total permisividad.