VALENCIA. El lienzo en blanco fue el diario de Picasso. El artista más influyente del siglo XX expresó a lo largo de toda su vida una fiel paseo por todos aquellos estímulos museísticos que, desde su tierna infancia, marcaron su particular visión del mundo. Sucedió cuando tan solo tenía 13 años y se sumergió en el Museo del Prado y no dejó de ocurrir cuando el exilio le acostumbró a Louvre parisino, al Museo del Trocadero o más tarde le llevó a visitar la obra del francés Ingres en Montauban. Sucedió con Velázquez y Goya y volvió a ocurrir con Rembrandt o Degas.
Hasta 200 obras componen este vasto recorrido por los fondos de Picasso pertenecientes a la Fundación Bancaja con donaciones de excepción de los citados museos, además del Museo Picasso de Málaga, La Fundación Picasso, el Museo Casa Natal, la Fundación Telefónica o el Reina Sofía. A destacar, precisamente, dos lienzos de este centro cultural de Madrid que nunca se habían podido ver en Valencia: El pintor y la modelo, de 1963, que reciben enfrentados al visitante de esta exposición.
La muestra, comisariada por Javier Molins, destaca por la notable acumulación de grabados en torno a los centros museísticos citados, lugares de paso marcado en el quehacer y la producción constante de Picassso. En el Centro Cultural Bancaja de Valencia y hasta el próximo 28 de febrero, una treintena de préstamos se contextualizan con cuatro museos (del Prado, Louvre, del Trocadero e Ingres) y cuatro artistas (El Greco, Rafael, Degas y Rembrandt) que ejercen como bloques temáticos de la exposición.
Influencias populares y a reivindicar
La propuesta, que atravesará las habituales visitas de Navidad al centro cultural de la Plaza de Tetuán en Valencia, aborda influencias conocidas por el maestro, como la de Las meninas de Velázquez, de la que haría 44 versiones en 1957. La serie, en el Museo Picasso de Barcelona ha sido una a las que no se ha tenido acceso, pese a que los fondos de la Fundación Bancaja, la primera institución privada del mundo en cuanto a obra de Picasso acumulada, han abierto las puertas a otras donaciones. Otra 'cantera' de grabados se derivó, desde el mismo Museo del Prado, de El entierro del Conde de Orgaz. Picasso fue uno de los mayores reivindicadores de El Greco cuando todavía no tenía una sala propia en el principal museo del Estado ni el gran museo que ahora le integra en Toledo.
Picasso, que sería nombrado director del propio Museo del Prado, pero no llegaría ni a ejercer ni a ser sustituido, hizo de los museos del Trocadero y el Louvre de París sus refugios, como contaron buena parte de sus amantes. Allí descubrió no solo a los clásicos de Italia, sino también el arte íbero, que acabaría influyéndole y con el que acabaría compartiendo espacios. Por ejemplo, con los retratos a Jaqcqueline Roque, de los que se exponen seis en un lugar preferencial de la muestra.
Delacroix, Rafael y, quizá de una forma menos popular, la vital influencia del francés Ingres en Picasso, que redescubrió posteriormente en su propio museo de la ciudad de Montauban. También Degas, al que una caja de acceso acotado al fondo de la exposición resalta la dedicación al mundo de lo erótico que tanto divertía al pintor español y que ocupó buena parte de la trayectoria del pintor y escultor francés. Una serie de series en las que Picasso visualiza al propio Degas como un vouyeur de escenas íntimas con la sórdida antesala de su afición temática surgida de los burdeles.
La influencia digital en la exposición
La exposición tiene un fuerte carácter divulgativo que destapara un ciclo de actividades en el centro, en el que tendrán importancia los talleres gratuitos que se dirigen a escolares, mayores, personas en riesgo de exclusión social o con discapacidad. Y entre esta vertiente enfocada a la participación del público, destaca un espacio de innovación expositiva bajo el título de En la mente del artista. Esta instalación interactiva desarrollada por la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT) permite al público crear su collage a partir de los iconos que influyeron al artista, utilizando la tecnología de juego Kinect® y emitiendo un tuit personalizado a una cuenta en Twitter llamada @mentedelartista.