De bodegueras y sus brindis

Días de chicas, vino y… cosas

Hoy es viernes de vinos, de chicas, y brindando a lo loco, que todos sois bienvenidos, también vosotros.

| 15/03/2024 | 3 min, 59 seg

Porque venimos a hablar de esas mujeres que hacen magia con las uvas convirtiéndolas en deliciosos bebedizos. Amantes de la tierra, con mucho saber a sus espaldas y tan buen gusto que cuando se termina la botella es un disgusto. Cada una a su modo, interpretando su lugar e invitándonos a jugar. A descubrir variedades, suelos y climas. A leer en cada sorbo para encontrarnos personalidades de lo más dispares. Por España, para que no se nos vaya de las manos, y en una mínima selección donde bien sabemos que nos dejamos fuera a demasiadas, porque son muchas y excepcionales. Pero esas también son y serán mencionadas en multitud de articulitos hedonistas. Porque siempre estarán presentes, escribamos de lo que escribamos y ahora en modo féminas empezando con Maite y el Arroyo de Arrayán 2020 (Arrayán). Garnachismo blanco y gris de la Méntrida arenosa. Calma que trae óptimos presagios. Seriedad con una sonrisa desbordante que no se puede ocultar. La complejidad de los que tienen todo por contar y lo hacen con discreción. Belleza envuelta en la acidez necesaria para que podamos darle una rica perdiz tipo Toledo.

Visitamos nuestro querido Sanlúcar con Montse y el Alba Balbaína 2022 (Bodegas Barbadillo). Palomino muy mucho con sus lías liándola. En plan de tranqui, pero con la nata que le da vidilla. Sabrosura de echarse unos bailes en caseta o donde caiga. Con caballitos de fondo corriendo veloces rociados por las gotitas de la brisa marina. Un lujo para dejarse llevar y tomar con unos langostinos, por supuesto.

En perpendicular y bien puesto el radar, volamos raudos a Cataluña. Para probar el Blanca Cusiné 2014 (Parés Baltà). Xarel·lo con su aquel de pinot noir y chardonnay, mira tú. Las creaciones de Marta que nos encantan. Aromas a tener lo que debe, en equilibrio de balancín, donde todo casa con clase. Con sus amargosos que no amargan sino todo lo contrario, porque son felicidad con un rape marinero.

El Leopardi 2016 (Cavas Llopart) es el trío varietal habitual interpretado por María y en brut nature. Gurbujismo llenito de finura que se desenvuelve con soltura. Armónicos que entonan notas complejas dejándonos perplejas. Con amplitud de miras y de mente, que los años le han dotado de seguridad especiada que tomamos de forma espaciada al atardecer y con unas sepietitas salteadas.

Colores y gustos gustosos

Vamos con colores que nos gustan y que Adriana hace aún más mejores. Y no es echarle flores, que lo hace solito el Rosado de Lágrima Ochoa 2022 (Bodegas Ochoa). Garnacha, merlot y cabernet con frutillas que son golosinas de las que cuentan con el respaldo de sobrada inteligencia. Infalible para hacer frente a al festolín que se tercie, a solas o con cualquier cosita de comer. Y nos lo llevamos al monte de picnic, sobre mantita de cuadros, con un bocata de tortilla de patata y pimientos asados.

Nos lanzamos a por la tempranillo con nuestra tocaya y el Viña Gena 2019 (Villota). Ciruelismo en plan refinado, porque tiene justo detrás un jarrón de tallos de las que pinchan como hace la pasión. O eso decía la canción que entonamos trago a trago. Y la bailamos con las mejillas encendidas, respirando su contenido con el pecho henchido de gozo y gozándolo a lo loco ante un buen chuletón a la brasa.

Es momento de vasijas, arcillas y pizarras con el D’Anfora Syrah 2019 (Atavus). Sonia y su Priorat con autoridad. Mujerón que chisporrotea con sentido. Tronío entronado en sillón de joyas brillantes y terciopelos encarnados. La reina hecha terreno del que se pisa con fuerza en modo plano o con tacones. Sensaciones sensacionales y para nada casuales, porque todo es buscado, como esos pies de cerdo melositos.

Terminamos corroborando que sí, existen, y como muestra el Milagro de Magmasia 2022 (Erupción). Malvasía volcánica explotando en todo su esplendor. Con su poquito de crianza oxidativa que no apaga las ascuas ni hace huir a sus cenizas. Porque resurge entre las rocas con el renacer de manzanas que aseguran un futuro crujiente. El de los valientes como Amor. Con lo mismo del verdadero y de lo más sincero junto a una sama al horno. Broche de oro y piedras tan preciosas como las protagonistas del día. Y en otras quince jornadas vendremos con más, ya verás. 

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