De protección ante el sol para nuestros ojos a complemento de moda y artículo de lujo, las gafas de sol se han convertido en un elemento imprescindible durante todo el año y, sobre todo, con la llegada del buen tiempo. La elección de unas gafas de sol define nuestro look pero también dice mucho de nosotros
VALENCIA. La principal función de las gafas de sol es proteger nuestros ojos de las radiaciones solares que pueden provocar daños a corto plazo, como la fotoconjuntivitis o queratitis, y otros crónicos e irreparables como cataratas, degeneración macular e incluso tumores. El daño provocado a nivel ocular por la exposición solar prolongada y sin protección es, al igual que ocurre en la piel, acumulativo. De ahí la importancia de utilizar unas gafas de sol que tengan el filtro adecuado para frenar el paso de las radiaciones solares y preservar la salud de nuestros ojos. Los cristales deben tener una protección 100% Ultravioleta, 100% UVA, UVB, UVC y de la luz azul dañina.
Una vez cubierta esta necesidad, las gafas de sol se convierten en un complemento de moda más que nos acompaña durante todo el año y que se renuevan cada seis meses siguiendo las tendencias que marcan las colecciones de moda. Las gafas de sol completan nuestro estilismo, aportan personalidad y nos diferencian del resto. Además de variar los modelos según la temporada, también existe una gafa de sol para cada ocasión. No usaremos las mismas gafas para ir a la playa, a un festival o, poniéndonos en lo peor, a un funeral.
Los hay que son incapaces de separarse de sus gafas y las llevan incluso en lugares cerrados, el mejor ejemplo se da durante las semanas de la moda cuando en las primeras filas de los desfiles observamos a famosos y directoras de revistas de moda ocultando su mirada de los flashes tras grandes y oscuras gafas de sol. ¿Qué serían Anna Wintour y Karl Lagerfeld sin sus eternas gafas negras? Otra cosa bien distinta y que poco tiene que ver con el glamour de la moda, son aquellos que las llevan en la oscuridad de las discotecas, bodas, fiestas y cualquier lugar similar, no les voy a explicar los motivos que en estos casos llevan a estas personas a ocultar sus pupilas.
El protagonismo de las gafas de sol es tal que, durante los desfiles de moda, sempre aparecen sobre la pasarela distintos modelos que, al igual que ocurre con muchas de las prendas que se presentan, aunque se modifiquen después para su venta al público, nos dan una idea de cual será la inspiración que seguirán los modelos de esa firma. Incluso, las grandes casas de moda cuentan con campañas publicitarias específicas para mostrar sus colecciones de gafas de sol. En la mayoría de ocasiones, las gafas más extravagantes nunca llegarán a comercializarse o, si lo hacen, será en un número muy limitado de piezas, por encargo o en las boutiques de la marca y no en las ópticas.
Algunos modelos incluyen en la elaboración de sus monturas perlas, cristales de Swarovski, piedras semipreciosas, baño de oro, carísimos materiales tecnológicos o detalles fabricados en porcelana de manera artesanal. Este tipo de gafas de sol se convierten así en piezas de lujo que pueden alcanzar precios superiores a los 400 euros.
Es la cara opuesta a las gafas de sol de las firmas de moda más reconocidas y un fenómeno creciente desde hace unos cuantos años, se trata de marcas que venden on line gafas de sol por precios asequibles que oscilan de los 20 a los 60€ y que cuentan con distintos modelos cada temporada. Desde la pionera Knockaround fundada en California, han surgido muchas otras marcas que ofrecen un producto similar como Hawkers Co., o Mr.Boho. Sin embargo, no todas ellas, a pesar de compartir el mismo rango de precios, cuentan con la misma calidad aunque sí cumplen sin excepción con las normativas de la UE que nos aseguran que su uso es apto para proteger nuestra vista del sol.
Laura Boscá de Pepe Boscá -óptica referencia en Valencia desde 1961-, resume el fenómeno de las gafas de bajo coste en una frase: “pan para hoy y hambre para mañana”. Según afirma Laura, “las gafas low cost están fabricadas con materiales de dudosa calidad, tanto las monturas como, lo más importante, las lentes a pesar de cumplir con las normativas de la UE. La vida de estas gafas es corta, a veces tan corta, que ni siquiera justifica su bajo precio”.
Sin embargo, dentro de la invasión de este tipo de lentes encontramos, muy cerca, concretamente en el barrio de Ruzafa de Valencia, la excepción a esta afirmación. Se trata de la firma Mouet creada por tres jóvenes emprendedores que producen todos sus diseños a mano y en acetato de Mazzuchelli 1849, un material plástico que se utiliza tradicionalmente en la producción de monturas de gafas. Gafas de sol donde no tiene cabida el “made in China” de otras marcas de la competencia ya que su diseño se desarrolla desde su estudio en Ruzafa y la fabricación se realiza en Gerona, estas son gafas de sol 100% mediterráneas.
“Este es año de gafas bonitas, nos asalta el color, estampados florales, print animal y geométricos, vuelven los detalles en strass. Lentes de espejo, con colores atrevidos. Hay infinitas propuestas con un solo objetivo, ¡estar guapos!”. Así son las tendencias en gafas de sol que veremos esta temporada según Laura Boscá. Nuevos modelos arriesgados y algo extravagantes que conviven con otros clásicos imbatibles como las gafas de aviador, modelos tan míticos como las Clubmaster y Wayfarer de Ray-Ban y regresos inesperados como las gafas con cristal pantalla que tanto éxito tuvieron a finales de los 80s- principios de 90s y de las cuales nuestras folclóricas se declararon seguidoras incondicionales.
Si nos fijamos en las propuestas vistas sobre las pasarelas podemos llegar a la conclusión que las gafas de sol este año o son grandes, enormes o no son. Las gafas oversized son clave, protegen nuestros ojos y practicamente toda nuestra cara, fíjense en los diseños gigantes de Dolce&Gabbana y a los que no les falta de nada: detalles de flores, mariposas, frutas...
Gucci apuesta por monturas cuadradas cuajadas de strass y Stella McCartney reinventa el modelo aviador aumentando su tamaño y cambiando la montura metálica por una de pasta gruesa en distintos colores. Y en este todo o nada que marcan los modelos de esta temporada, encontramos dorados, brillos y monturas en tecnicolor que sin complejos van desde el rojo más potente, al amarillo o el verde.
Quien pensara que la invasión de cristales de espejo de colores se quedó junto a los recuerdos del pasado verano, se equivoca. Las gafas de sol con cristales de espejo se mantienen en tendencia aunque han evolucionado con piezas en las que el reflejo de los cristales es prácticamente metálico y se funde con el de las monturas creando un efecto muy futurista. Chanel, Fendi o Carolina Herrera tienen modelos capaces de cegar a más de uno. El abanico de posibilidades en cuanto a las formas de las monturas se amplia con diseños geométricos que juegan con la combinación de materiales y siluetas , incluso las hay que unen en una misma gafa distintas formas: redondas con exterior octogonal, cristales cuadrados con ángulos redondeados... opciones no aptas para tímidas.
Son muy femeninas y aportan un toque retro y sensual, las gafas “ojo de gato” tan de actriz de Hollywood de los 50s, siguen estando presentes en su versión más clásica y también revisitadas combinando la forma de su montura puntiaguda con cristales redondos. Fendi, Anna Sui o Moschino apuestan por este tipo de gafas de sol.
¿Y qué pasa con las gafas de sol masculinas? Laura Boscá nos da la respuesta, “para ellos, existen todo tipo de opciones. Ni el caballero clásico ni los más atrevidos se van a sentir defraudados. Lentes planas, como las que vemos en la colección de Dior y gafas que, no siendo tan atrevidas en diseño, no dejan de ser un top en moda, como Persol. Sin olvidarnos, por supuesto, de los que prefieren el look sport urbano y apuestan por la comodidad de unas Oakley, por ejemplo”.
Aunque la variedad de marcas y modelos es inmensa cada temporada, hay algunas gafas de sol que se convierten en auténticos éxitos de ventas, es el “efecto celebritie” que cada verano desata la locura por una gafa en concreto. Desde los años de Ana Obregón con sus posados veraniegos sonriendo tras sus Ray-Ban Aviador, Paula Echavarría bañándose sin quitarse sus gafas con cristal de espejo de color a famosas internacionales como la socialite Olivia Palermo con el modelo So Real de Dior o las Chanel oscurísimas de Anna Wintour, poderosa directora de Vogue USA. “Una celebritie con una gafa bien puesta, puede llegar a revolucionar el mercado”, sentencia al respecto Laura Boscá.
1. Grandes, extravagantes y de última tendencia. Prada, MiuMiu y Dolce Gabbana son sus marcas preferidas a la hora de buscar unas gafas de sol. Ocultan su mirada tras gafas pensadas para atraer las miradas del resto. Fashionistas, coleccionistas de gafas y habituales de las semanas de la moda internacionales. Combinar las gafas de sol con la ropa es ley para ellas. Antes muertas que sencillas y jamás sin sus gafas de sol. Nota: si las gafas de sol son tipo pantalla caben tres posibilidades: que sean folclóricas/famosas, que quieran ocultar una reciente intervención estética o esconder los estragos de una noche demasiado larga.
2. Aviador, Wayfarer y Clubmaster. Clásicos y sin complicaciones, su máxima ¿si funciona para qué cambiar?. Resistieron con estos modelos los envites de la moda y ahora vuelven a disfrutar de ellas sin complejos porque todo vuelve y es un buen momento para rescatarlas del cajón. Las modelo Aviador vivieron su etapa más dura cuando se convirtieron, durante unos años, en las mejores gafas de sol para ver amanecer en el parking de una discoteca con una bomber Alpha, pantalones muy ceñidos y unas buenas plataformas.
3. Gafas low cost con cristales de espejo en colores. El pasado verano era difícil encontrar a alguien que no llevara unas. Hombres y mujeres se paseaban por las playas con sus cristales de espejos rojos, azules y naranjas sin ningún complejo. Tendencia que unió bajo su destello cegador a todas las clases sociales y sedujo a blogueras patrias seguidoras de Paula Echevarría -precursora de la tendencia en nuestro país-. Aviso, seguiremos viéndolas también este año.
4. Redondas, en pasta de color caramelo y de inspiración vintage. Persol, Moscot y Oliver Peoples son las marcas fetiche de estos sibaritas de las gafas de sol. La versión más asequible la encontrarán en Mouet pero la esencia no varía. Aspirantes a dandis, hipsters y mujeres discretas que apuestan por la calidad y la belleza de las cosas simples y bien hechas.
5. Deportivas: Arnette, Oakley y Carrera. Nacieron con la intención de ser gafas de sol perfectas para practicar deportes como el ciclismo, el running o la vela pero dieron el salto a las calles convirtiéndose en la alternativa perfecta para aquellos que buscan un look deportivo. Hace unos años eran las gafas más vistas en la oscuridad de las discotecas y combinaban perfectamente con el chándal al más puro estilo del Neng. Por suerte, viven un momento en el que se están reinventando.