La Pasarela de Les Arts vuelve a reivindicar las puntadas de autor en Valencia, al tiempo que se enmarca dentro del Programa Unesco por la Ruta de la Seda
VALENCIA. Dijeron que Valencia no era ciudad de moda, y menos después de desmontar la metálica mega estructura de la Valencia Fashion Week. Por supuesto, se equivocaron. En la ciudad de la luz sobreviven iniciativas de infinidad de colores, pero respiran un aire diferente. Una de ellas es la Pasarela de Les Arts, que celebra estos días su segunda edición dentro de las instalaciones del Museo L'Iber de los soldaditos de Plomos. El mismo escenario donde dio sus primeros y tambaleantes pasos en mayo de 2015.
“Ha costado mucho esfuerzo lograr una nueva edición”, admite Marian Romero, directora creativa y principal impulsora del mencionado evento junto a Ana Carreño, jefa de Producción. Precisamente, porque no resulta fácil conjugar su singular visión de la moda de autor con el resto de disciplinas artísticas que también se incluyen en el programa, como la escultura, la pintura, la fotografía, la literatura y la música. Este año, además, un nuevo hilo teje el mosaico: la seda, “desde una perspectiva histórica, pero también innovadora”.
La segunda edición forma parte de las actividades oficiales de la programación sobre la Ruta de la Seda impulsada por la Unesco en Valencia. De hecho, en la presentación estaban presentes el coordinador para España de Ruta de la Seda, José María Chiquillo, y el vicepresidente de UNESCO Valencia, Alejandro Noguera. Ambos han hecho hincapié en “el legado valenciano” y en “la seda como elemento vivo”. Asimismo, Carmen Sahuquillo, como representante de Agencia Valenciana de Turismo de la Generalitat, ha declarado que se trata de un evento que ayuda "a dar más visibilidad a la Comunitat".
El protagonismo que cobra el carácter valenciano no debe confundirse con ningún tipo de patrocinio económico, porque no lo ha habido. Tampoco pretende ocupar con ello el puesto oficialista que antaño quedó hueco. “Nosotros tenemos otro espacio, somos un evento pequeñito. Luchamos contra lo gris, contra las tendencias de mercado y la gran industria, para dar cabida al diseño de autor”, declara Romero. Confiesa no haber visto ninguno de los vestidos que desfilarán durante estos días: “No controlamos a nadie”.
Entre los diseñadores que pisarán la pasarela, nombres relevantes como Gustavo Lemos o el nuevo estandarte de la moda africana de proyección internacional, Papivalery. Para aunar la inspiración con el concepto sedero, se abren paso Vives y Marí y Artesanía Castillo; las joyas de Vicente Gracia con inspiración oriental; la colección de diseños de seda pintada de Inma Mañes o el homenaje al modernismo valenciano de Eva Escamilla.