Don Mariano é troppo bravo, deve scomparire. Sono tutti d'accordo?
Commissione en algún lugar de la Atlántida
- Muchas gracias por venir. Como ya supondréis, os he citado porque compartimos la preocupación por el devenir de los acontecimientos. Don Mariano ha vuelto a actuar. Eso de fermentar con agua de mar, sabíamos que nos iba a dar problemas. Empezó a coger agua del océano pensándose que todo eso era suyo, sin tener en cuenta que nos ha dejado los chiringuitos en Cádiz a varios kilómetros de distancia para darse un baño. ¡Y ya se han metido hasta los de Greenpeace! ¡Esto no nos interesa! ¡Es mediático! Don Jordi, te pido que nos ilumines con tu sabia opinión.
- Yo creo que todos queremos mantener la paz, pero es complicado porque sabemos que es un genio. Un claro ejemplo de ello fue cuando hizo el vino tricolor… Nosotros, tanto esfuerzo en la viña y tanta fatiga en la vendimia, para que encima venga con chulería. Un vino que tenía tres colores en la misma botella, iba desde un espumoso muy seco a uno dulce, ¡aunque, en realidad, eran multitud de todos ellos! ¡Ya está bien! ¡Que a nosotros nos cuesta la misma vida hacer un vino que no moleste! Es cierto, debe desaparecer...
- Ya, eso fue demasiado, a veces es cierto no puede controlar sus súper poderes. Pero Don Mariano no lo hace con mala intención, él es así, su talento reboza y, cuando menos te lo esperas, está fermentando cosas por encima de su cerebro. Le sale espuma. Es muy raro. Don Antonio, cuéntanos qué estás pensando.
- La verdad es que es para comérselo, es tan humilde... El año pasado hay que valorarle el gesto, sus vinos eran tan perfectos, que les añadió un poco de vinagre en el degüelle para subirles la volátil y, de esta forma, no destacar demasiado. A pesar de todo, ¡sus vinos siguieron siendo mejores! Es un cachondo, pero... esto no puede quedar así.
- Serenidad. Volvamos al motivo que nos ha llevado hasta aquí. Don Mariano separó el agua del vino, esto lo dejamos pasar porque sabíamos que eran colaboraciones que estaba realizando con el Vaticano en el departamento de milagros. Luego empezó con los isotónicos, la cerveza de uva, el licor de jengibre, el baileys… ¡y para colmo: el Orgasmatron! Nos quitó gran arte del mercado, y eso debe compartirlo con el resto de famiglie. Dinos Don Manel, ¿qué pasa por tu cabeza?
- Personalmente, me parece insultante lo de fermentar los vinos en la época del año que él quiera. A ver, la vendimia siempre se ha hecho en septiembre, ¿por qué tenemos que aguantar que ahora venga Don Mariano y haga la vendimia en abril con sus zumitos? ¿No se da cuenta que está cambiando los ciclos biodinámicos? He had to go…
- Don Laure, tú eres amigo suyo desde hace muchos años, dinos por favor qué podemos hacer al respecto.
- Creo que últimamente ha ido muy al límite, su última exhibición con el vino fuego me pareció bastante ofensiva. Sacó un degollador especial, una botella que -aparentemente- no tenía líquido dentro y… ¡Don Mariano la degüella con una cerilla! De repente, sale una llama y todo el mundo aplaudiendo. Pero, ¿y el resto de productores? ¡Nos hace quedar en ridículo! Es cierto, esto no puede seguir así. It´s just business.
- Cuéntanos Don Pep, tú le conoces desde los inicios.
- Pues si lo piensas bien, nos deja en evidencia en cada feria. Él va con sus cervecitas que, así fresquitas, hay que reconocer que están mucho mejores que nuestros vinos. Luego, las bebidas en botellines de colores, las etiquetas con florecitas... Y él, siempre tan suave, con su sonrisita. ¡Pero es que todas las mujeres van a su mesa! ¡Es indignante!
- Don Joan Ramón, tú eres el más racional, ¿qué opinas?
- Quiero con locura a Don Mariano, no he conocido persona más tierna y más buena. Es un iluminado, un alquimista. Siempre está ayudando a los demás sin pedir nada a cambio, luchando tantos años en la pequeña aldea de La Portera, pasando frío y fatiga en invierno, creando recetas de forma altruista para que sus amigos se puedan buscar la vida... Pero vamos, que estoy de acuerdo con el resto.
- Sete, tú eres su consigliere. ¿Cómo podemos arreglar esto?
- Pues no lo sé, estoy bastante preocupado. Resulta que el otro día habíamos quedado para hacer unos quesos con agua de mar y yo empecé a inquietarme porque no aparecía. De repente miro al cielo, y le veo que está ahí subido tirando de la luna con una cuerda, poniéndola en decreciente porque al día siguiente tenía que embotellar. Yo no paraba de llamarle: "¡Don Mariano, baja, te vas a caer! ¡Y al final nos van a pillar!". En realidad, estaba que me moría de la risa, porque es cierto que la situación tenía su gracia. Pero luego, pensaba en la gran faena que supone para el resto de productores que habían calculado embotellar a los diez días. Por lo tanto, entiendo vuestro enfado, pero siempre se puede llegar a un acuerdo. Voy a hablar con él para que os ceda las lías de bobal y las proporciones aproximadas de la Marianer.
Repentinamente, entra Don Mariano en el salón…
- Hombre, ¡qué sorpresa Don Mariano...! Eh… estábamos aquí tomándonos unos vasos… ¡No nos fermentes, por favor!