El Festival La Cabina añade una categoría de premios a los siete que otorga cada año: premio al Mejor Cartel de entre los mediometrajes de la Sección Oficial
VALENCIA. La idea, inspirada por un artículo del diseñador Xavi Calvo sobre la ausencia de premios a los carteles de las películas en los Goya, ha tenido eco en el equipo del Festival, quien designará en adelante un jurado de diseñadores e ilustradores profesionales que juzgará el mejor cartel de mediometraje en cada edición.
La dirección del Festival considera que el cartel es una parte fundamental del proceso de producción de una película. Un buen cartel, como un buen tráiler, sintetiza los valores y el género de una obra fílmica, los resume y trata de incitar al público a ver esa película en lugar de otras.
En palabras del propio diseñador, “es un hecho que en el cine más comercial la calidad de los carteles es inferior por imposiciones de marketing, y en los grandes premios sólo se salvan las categorías menos sometidas a la presión de la taquilla como el documental, el cortometraje o la animación. Algo que ocurre también en el mediometraje, donde hay mucha mejor cartelería que en el largometraje”.
Y continúa, “estos otros circuitos no tratan al espectador como a un idiota y es reflejo de ello su cartelería promocional en la que se dan constantes dobles lecturas, juegos de conceptos y lenguaje estableciendo un diálogo con el público”.
La Cabina ha dado desde su primera edición una gran importancia al diseño. El cartel del festival ha supuesto una noticia en sí mismo, y ocho diseñadores, en su mayoría valencianos, han realizado el cartel del festival en sus ocho ediciones (Carla Fuentes, Paula Bonet, Luis Demano o Escif entre otros). Este año, el ilustrador elegido es Jorge Lawerta.
Hace un par de meses Xavi Calvo publicaba un texto que llevaba por título Un año más no hubo Premio Goya al mejor cartel en el que criticaba que el diseño gráfico no está reconocido en la industria del cine, pese a ser indispensable para el imaginario colectivo de las películas y clave en el marketing cinematográfico. A los pocos minutos de circular por la red recibió un mensaje de Carlos Madrid, director de La Cabina, en el que anunciaba que habría categoría al Mejor Cartel en la próxima edición de su festival de mediometrajes.
En palabras del diseñador: "Es un hecho que en el cine más comercial la calidad de los carteles es inferior, por imposiciones de marketing, y en los grandes premios sólo se salvan las categorías menos sometidas a la presión de la taquilla como el documental, el cortometraje o la animación. Algo que ocurre también en el mediometraje, donde hay mucha mejor cartelería que en el largometraje. Estos otros circuitos no tratan al espectador como a un idiota y es reflejo de ello su cartelería promocional en la que se dan constantes dobles lecturas, juegos de conceptos y lenguaje estableciendo un diálogo con el público.
El diseño sigue sin ser considerado como categoría creativa, técnica ni artística en la mayoría de festivales internacionales de cine, con lo que la apuesta de La Cabina marca una tendencia nacional.
La Cabina se ha convertido en un referente en cuanto a cartelería en Valencia, ya no sólo cualitativamente, sino por el hecho de la expectativa que genera en los círculos de la ilustración y del diseño saber quién ha sido el autor de este año y cuál será su cartel".