VALÈNCIA. El idilio entre la ilustración, el arte urbano y los contenedores culturales/administrativos sigue sumando amantes a una lista basada en colaboraciones que rompen con la idea de que los murales no pueden cruzar las puertas de los templos del arte. En esta ocasión son los muros de la biblioteca del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) los que son objeto de una nueva intervención a cargo del ilustrador tinerfeño Elías Taño, afincado en València desde hace más de una década. El creador es el encargado de dar una nueva vida a un espacio que desde esta misma semana acogerá la esperada fanzinoteca del museo, una exposición que mostrará algunos de los ejemplares donados por el experto Álvaro Pons a la pinacoteca y que supondrá el punto de partida de un proyecto mayor que convertirá al museo dirigido por José Miguel G. Cortés en uno de los referentes por lo que respecta a conversación y divulgación de los fanzines.
Hace días que el ilustrador trabaja en el espacio que desde mañana jueves acogerá la exposición Fanzination!, creado un escenario propicio para la muestra, que estará vigilada por un gran mural compuesto por decenas de personajes que ocuparán los muros de la biblioteca, sacándolos de la viñeta. Así pues, en esta ocasión Taño firmará una gran obra que rara vez realiza indoor. Precisamente, fue hace apenas tres meses, en el contexto del festival Factoria d’Arts de Patraix, que junto a Javier Gay Lorente realizó un mural de 13x3 metros aproximadamente bajo el lema ‘Tot el poder per als barris’. Con este mural el IVAM dota de un mayor empaque a un ambicioso proyecto que tiene como punto de partida 2.000 fanzines que Pons donó al museo, que se suman al centenar con el que ya contaba la pinacoteca, que tras acoger la muestra VLC. Valencia Línea Clara adquirió distintas obras
“El IVAM entra directamente en primera línea, la gran fanzinoteca en España será la suya”, declaraba recientemente Àlvaro Pons a Cultur Plaza, quien destacó que actualmente en Europa existen dos fanzinotecas importantes, una en Potiers y otra en Forli (Lombardía), mientras que el Museo Reina Sofía cuenta con una pequeña colección. Si el museo valenciano presta así sus muros interiores a Elías Taño, esta no es la único intervención que planea a corto plazo. Como paso previo al inicio de obras para convertir el solar del museo en el esperado jardín de las esculturas, en las últimas semanas de agosto el artista Escif ejecutará un gran mural que ocupará los 100 metros lineales de la fachada última del museo, dentro de la línea artística el 'IVAM produce'. Este será un trabajo “muy vinculado en el barrio y a sus vecinos”, un mural que servirá de puente entre el contenedor cultural y otros elementos del barrio, como puede ser el propio centro educativo que linda con el espacio.
Si Elías Taño y el IVAM son la última pareja en formarse, no son pocos los coqueteos que se han dado recientemente. Por su parte, el Centre del Carme, sede del Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana, ha apostado también este año especialmente por las intervenciones de arte urbano. De esta forma, en el marco de la primera edición de ZEDRE, Art Mural i Cultura Urbana, que se presentó el pasado mes de mayo, se ejecutó un mural de grandes dimensiones que cubrió uno de los muros exteriores del centro de cultura contemporánea, una obra a cargo de a cargo del colectivo multidisciplinar de artistas valencianos Wall Arttitude. A esta intervención puntual se suma el proyecto expositivo JOC, con el que el artista urbano Vinz Feel Free y el fotógrafo Txema Rodríguez han construido una "fábula" con la que han convertido el Centre del Carme en un auténtico Olimpo de la pilota valenciana.
Fue precisamente Vinz Feel Free quien firmó una de las intervenciones más mediáticas que se han llevado a cabo en la ciudad, el primer graffiti –y, por el momento, único- que ocupa los muros del Ayuntamiento de València. Con Nosaltres, el poble el creador colocó en el despacho del concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, un grupo de personajes que, en tanto que pueblo, actúan como vigilantes del poder. Valorado en aproximadamente 18.000 euros, la concejalía de Gestión de Patrimonio Municipal también ha impulsado este año un proyecto por el que el consistorio quiere lavar la cara del Cabanyal a través de una ejecución programada de grandes murales en medianeras de edificios municipales, una iniciativa que de momento cuenta con la firma de artistas como Bosoletti o Hyuro. València parece querer sacar a los artistas urbanos de proyectos y contextos habituales, algo que continuará en 2018 con la falla municipal, diseñada por Okuda.