VALÈNCIA. Cantaba Carlos Gardel que veinte años no es nada en un volver que nos enfrenta a las nieves de un tiempo que siempre regresa. En el caso del IVAM, vuelve a unas nieves en forma de muros blancos, en un viaje que está a punto de alcanzar los 30 años. De la memoria y la vuelta a los orígenes trata el proyecto artístico presentado por las artistas Patricia Gómez y MªJesús González, un proyecto específico para el museo que lleva por título Hasta cota de afección y que trabaja tratando la galería 6 de la pinacoteca como un espacio donde excavar. En ella se ha llevado a cabo auténtico trabajo arqueológico que resulta en la identificación de numerosas capas de pintura, que representan las distintas exposiciones que allí han tenido lugar desde la inauguración del centro, en 1989.
“El trabajo de Patricia Gómez y Mª Jesús González tiene que ver tanto con la memoria colectiva del IVAM como con la historia de las personas construida a través de presencias y ausencias, de voces y silencios”, explicó el director del museo, José Miguel G. Cortés, que presentó la muestra junto a las artistas y la comisaria, Sandra Moros. El título de la muestra hace referencia al término arqueológico que marca el límite hasta donde se puede excavar, un trabajo que se divide en dos partes, marcadas por las dos plantas con las que cuenta la sala. En la primera de ellas se ha dejado al descubierto las distintas capas de pintura que han definido la sala dependiendo de la exposición que ha acogido. Desde el negro con el se pintó la sala para la reciente muestra de Federico Guzmán hasta un rosa “época Císcar”.
Por su parte, en la segunda planta se ha adoptado la Matriz Harris, una metodología de trabajo usada en arqueología para representar las relaciones estratigráficas que se van identificando en un yacimiento arqueológico, con el fin de organizar los documentos que les han servido para profundizar en la memoria de las exposiciones organizadas. Esto supone la recopilación de numerosos correos electrónicos, cartas o faxes sacados de los propios despachos del IVAM con los que se recompone el proceso de creación de una exposición. Entre los documentos, diversos textos que van desde la inauguración del museo y la preocupación de Vicent Todolí –entonces director artístico del IVAM- por no conseguir los préstamos deseados en la primera etapa del museo hasta las escrituras de donación de la colección de Ignacio Pinazo.
“Nos hemos encontrado que puedes identificar los árboles o formas que genera cada exposición en una época. La de (José Miguel) Cortés la identificas porque son exposiciones que tienen todas su taller, con catálogo importante y un proyecto específico para la sala. En la época de (Consuelo) Ciscar, las exposiciones son muy rápidas en ejecución, en tres y cuatro meses la tenían resuelta. Mientras que en (Juan Manuel) Bonet había mucha más documentación, porque tenían que enviar las cartas con todo bien explicado y las exposiciones empiezan a gestarse cuatro años antes”, destacó durante la presentación MªJesús González.
La muestra se enmarca en el contexto del 30 aniversario del museo, que tiene lugar el próximo mes de febrero, un proyecto artístico que supone el punto de partido no oficial de la programación vinculada a la efeméride. De esta forma, con Hasta cota de afección el museo echa la vista atrás a todos sus años de producción artística y gestión, para bien y para mal, incluyendo también los años previos a su apertura. Con este punto de partida, el museo inicia una carrera cargada de novedades, no solo por lo que respecta al contenido, sino muy especialmente al continente. Así, se espera que en octubre se inaugure su subsede en el Centre d'Art d'Alcoi (CADA), que comparte con el ayuntamiento de la localidad y con la Fundación CAM, mientras que el febrero anunciará los esperados planes de ampliación que Cortés anunció durante una entrevista con Cultur Plaza. Entre tanto, está pendiente el inicio de obras para el jardín de las esculturas. A por los 30.