VALÈNCIA. (EP) El arte del boceto cobra protagonismo en el Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) en una muestra que estudia e investiga cerca de un centenar de piezas de la propia colección del centro y que permite descubrir "todo eso que ocurre en la mente del artista" durante el proceso de creación.
La presentación de la exposición, titulada Invención y proyecto, ha tenido lugar este martes en el Bellas Artes y ha contado con la presencia de su director, Pablo González Tornel; la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, y el comisario de la muestra y técnico de Colecciones del MuBAV, David Gimilio Sanz.
El director del Bellas Artes ha destacado que esta exposición contribuye a conocer "mejor" la "fantástica" colección del museo -que cuenta con un total de 30.000 piezas-, ya que pone a disposición del público "una parte menos conocida, que es aquella que ahonda en el proceso creativo, todo aquello que ocurre en la mente y en las manos de un artista antes de ejecutar la obra final".
"Estamos acostumbrados a entender las artes casi como una técnica física en la que uno se mancha, pero evidentemente existe todo un procedimiento de ideación que desde el siglo XVI ha sido reclamado por los artistas para hacer ver que su trabajo tenía el mismo nivel intelectual que el de otras disciplinas, como la literatura, la retórica o la poesía", ha manifestado.
En este sentido, ha reivindicado que Invención y proyecto permite ver "todo eso que ocurre en la mente del artista y que a veces se produce mediante simplemente un rasguño encima de un papel, cuatro rayas, que lo que hacen es recoger una idea para que no se le olvide".
Así, se podrán observar desde los bocetos "más acabados" que están ya destinados, o bien a la presentación a los clientes o bien a servir como paso previo a la ejecución de la obra definitiva, como bocetos que terminarán sin ningún destino.
De este modo, González Tornel ha señalado que las paredes del Bellas Artes reunirán obras de artistas como Ignacio Pinazo, Antonio Muñoz Degraín, Mariano Benlliure, Joaquín Sorolla o Francisco Ribalta.
Igualmente, ha destacado que uno de los elementos "más importantes" de la exposición es que la obra acabada y el boceto están colocados juntos para que el visitante "pueda calibrar el proceso creativo" pero también reflexionar sobre "cuánto de obra de arte en sí misma tiene el boceto".
"No creo que a nadie se le ocurra acercarse a ver el dibujo de Mariano Benlliure de La Carrera del Circo Romano y no considerar que es una obra de arte en sí misma, mucho más que un instrumento de trabajo", ha sostenido el director del museo.
Por su parte, David Gimilio ha subrayado que la muestra cuenta con un total 92 obras y está articulada en torno a cuatro secciones, que mezclan cronologías desde el siglo XVII hasta el XX, así como diferentes colecciones: pintura, escultura y dibujo, entre otras.
La primera sección, 'Invención y proyecto', está integrada por dibujos, pinturas y modelos escultóricos realizados por los artistas como parte de su proceso creativo, desde los estudios de composición para el planteamiento general de las obras hasta los esbozos de figuras o de partes de ellas.
Además, muestra algunas piezas cuyo planteamiento y técnica se asocian de forma directa con su condición de bocetos preparatorios tanto en pintura como en escultura.
La segunda sección, Non plus ultra, está dedicada a aquellas piezas que, por una razón u otra, no llegaron a convertirse en obras definitivas. "Algunas no fueron aprobadas por el mecenas, otras reflejan el arrepentimiento del artista, y algunas más son simplemente una de las muchas versiones en su frenético proceso creativo", ha apuntado el comisario.
Asimismo, se incluyen en esta sección aquellos bocetos de obras hoy desaparecidas, que son, por lo tanto, "una fuente única y de primera mano para conocer algunas piezas".
La tercera sección hace referencia a los llamados Bocetos de presentación, aquellos que muestran un estado muy avanzado del proceso creativo, casi finalizado, donde la composición o las figuras en que se trabaja se dan por buenas para ser plasmadas en la obra definitiva. Por esta razón, los bocetos comprendidos en esta sección de la exposición resultan ser los más fieles a la obra final.
La cuarta y última sección, Non finito, muestra obras que quedaron sin terminar, "bien por falta de tiempo, bien por pérdida del interés o por cualquier otra causa", lo que permite que hayan llegado hasta nosotros piezas de factura "muy suelta y fluida, o con zonas aún sin trabajar, de las que se puede extraer una valiosa información sobre los procesos artísticos", ha señalado Gimilio.
Muchas de las obras contenidas en esta última sección pertenecen a las últimas décadas del siglo XIX y del siglo XX, como es el caso de los estudios de paisaje, tomados del natural, que no acabaron de concluirse, de modo que ciertos elementos no se encuentran definidos y, así, permiten ver los estadios intermedios en la creación de este tipo de piezas.
Por otro lado, Pilar Tébar ha puesto en relieve la necesidad de que los museos "miren hacia dentro" y ha aplaudido que el Bellas Artes hay conformado esta exposición a través de su "rica" colección de arte.
Junto a las obras de la colección permanente del Museo, se exhiben piezas procedentes de la Casa-Museo Benlliure (Valencia), la Casa-Museo Pinazo (Godella), el Museo Lázaro Galdiano (Madrid) y la colección particular Joan Gavara (Valencia), que generosamente han colaborado con esta exposición.
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