El Talía revive el encuentro entre el científico danés Niels Bohr y su exalumno Werner Heisemberg

VALÈNCIA. Los actores Emilio Gutiérrez Caba, Carlos Hipólito y Malena Gutiérrez protagonizan en el Teatre Talia de València Copenhague, un montaje que propone al espectador "teatro de palabra y reflexión". La obra, original del dramaturgo británico Michael Frayn, se podrá ver desde este miércoles y hasta el próximo 23 de febrero. El espectáculo -que ha sido presentado en rueda de prensa por los actores- apuesta por una "visión humanizadora, filosófica y poética" del encuentro real entre el gran científico danés Niels Bohr y su exalumno Werner Heisemberg, en el año 1941 en Dinamarca.

Copenhague es un ejemplo de teatro "de palabra y de reflexión". El problema ético del uso de los avances en física teórica para el desarrollo de armamento nuclear es uno de los grandes temas de la obra. Todo son conjeturas sobre aquel "misterioso encuentro", que algunos han querido ver como decisivo para que la balanza de la guerra se inclinase a favor de los aliados, impidiendo la creación de la bomba atómica por parte de los alemanes.

Según ha explicado Carlos Hipólito, por razones que no están establecidas, "estos dos grandes de la ciencia" rompieron su relación permanentemente después de este encuentro, lo que causó un gran revuelo y produjo muchas especulaciones sobre sus razones. "Se trata de una obra que habla de la guerra, la amistad, el amor de los seres humanos y las consecuencias de las decisiones que tomamos en la vida", ha asegurado.

La obra tiene un trasfondo y un enfoque humanista en la relación entre el estudiante y el profesor. Los intérpretes han coincidido en subrayar que "la visión que Frayn ofrece del personaje de Heisenberg no es la oficial ya que lo muestra como un hombre atormentado, lo humaniza mucho". "El planteamiento del escritor es que Heisemberg no perteneció al partido nazi", han añadido.

"'Copenhague ha contado con un público muy heterogéneo y los comentarios que nos han legado siempre inciden en el impacto emocional que les ha provocado la obra". "Es una obra que sobre todo interesa mucho a las mujeres, ya que es tremendamente sensible", ha indicado, por su parte, Emilio Gutiérrez Caba.

La obra no toma posición entre "buenos y malos" sino que ofrece diferentes perspectivas sobre la manera de actuar de cada personaje. "Una de las cualidades de Michael es hacer que el público se vaya posicionando con diferentes personajes a lo largo de la trama".

Dificultad técnica del texto

Además, los actores han confesado que al principio se "atascaron" con los ensayos debido a la dificultad técnica del texto pero poco a poco y gracias a su director Claudio Tolcachir lograron sacarlo adelante. "El hecho de que el texto sea tan bueno nos ha permitido entender bien a los personajes para poder interpretarlos, nos ha dado la posibilidad de entender no solo lo que dicen sino también lo que piensan".

El personaje de Malena Gutiérrez, según ha explicado la actriz, sirve como nexo conector con el público y "hace que sea más fácil de entender". "Hay un nexo directo entre mi personaje, el público y los dos científicos ya que ella, al igual que nosotros no es física cuántica y su presencia obliga a los otros a ser claros", ha añadido.

La obra sitúa a los personajes en un punto de irrealidad absoluta. "No asistimos a una cronología real de lo que pasó", han concluido.