Lugar: Rosebud Dirección: Calle Trinitarios, 12 València Metros cuadrados: 375 Año de inauguración: “El edificio es de 1914. Nosotros estamos aquí desde 2013”. Diseñador del espacio: “Cuando entramos al local nosotros mismos hicimos algunas pequeñas reformas, acristalamos alguna zona y montamos los muebles de la oficina anterior. Después, poco a poco, hemos ido haciendo hueco a un sinfín de cosas que usamos en diferentes proyectos y eventos”. Trabajadores: 20 personas y un perro.
VALÈNCIA. Rosebud, la llave que abre el misterio. La última palabra que Orson Welles otorgó a Ciudadano Kane. El enigma de los atributos misteriosos.
Y en la calle Trinitarios de València, barrio donde la historia empapa los muros, Rosebud es la palabra clave para acceder a la agencia de publicidad homónima. Visitamos sus propiedades en nuestra cruzada contínua por conocer los espacios de trabajo que iluminan el día a día urbano, con la fantasía de trazar la correlación entre el oficio y lugar.
En Rosebud andan algo agitados. Acaban de ganar cuatro galardones en los WINA World Independent, los premios ‘indie’ de la publicidad internacional, por sus campañas para Sprinter, Comunitat Valenciana, Ascensores Carbonell y Oceanogràfic. También los acaba de elegir el Valencia CF para su campaña del Centenario. De ellos fue el anuncio ‘No me enseñes más postales’. En su larga mesa saltan los comentarios sobre gráficas que pesan mucho y un diseño que parece un parchís.
Queremos conocer su ligazón con el espacio físico. Primeras pistas: su parecido con el espíritu comunal de una gran casa bohemia de estudiantes en la que la cocina, el patio y cada una de las dependencias procura alimentarse de la energía del caos. Un edificio de principios de siglo XX ejerce de bambalinas para alcanzar la armonía. Antes fue el taller de Francis Montesinos, un estudio de arquitectura y hasta una guardería. Fuertes fundamentos para el bullicio y el alborozo.
Aquí trabajan veinte personas y un perro, Bruno, y el diseño, las ideas, la estrategia o la creación audiovisual pululan en torno a una terraza de baldosa a la valenciana donde florecen los plataneros, trastiendas, una máquina de escribir sobre un mueblete con apariencia de Los papeles del Pentágono.
En los espacios bien vividos hay irremediablemente elementos bisagra que conectan la cotidianidad. En este caso:
-El mural de Brosmind, una composición atiborrada de color con aspecto de volúmenes pringosos.
-Un supersofá de Crudo (“una nueva marca de muebles que hemos ayudado a crear y que ya lo está petando”).
-Un dildo enjaulado. Ajá.
-El futbolín (“después de tantos años dándole algunos empiezan a tener un nivel que da hasta miedo”. “jugamos mucho”, constatan).
Bruno, el perro, es el anfitrión, un acompañante que guía el paso de clientes y colaboradores en su acceso a Rosebud. “Hay mil anécdotas con él… y no todas buenas”.
Preguntas frontales en el sofá.
-¿Quién es Rosebud?
-“Somos una agencia de publicidad compuesta por un equipo con muchísimo talento que disfruta el día a día de su trabajo. Siempre decimos que nos gusta contar cosas que aún no te hayan contado. Eso, y pelearnos con gente más grande que nosotros. Pensamos que fruto de eso, podemos decir que somos una de las agencias de publicidad con mayor proyección nacional”.
-¿Qué debía tener la casa de Rosebud?
-“Buscábamos metros para nuestros cacharros, la zona tranquila, la terraza y, en general, un espacio donde sentirte tan a gusto como en casa”.
-¿Lo mejor de la casa de Rosebud?
-“Que es diáfana, los techos altos, el jardín en época de barbacoas y –ojo que esto va a sonar cursi- la gente que pasa por aquí cada día”.
La leyenda sobre las barbacoas de Rosebud es cierta.
-¿Qué cualidades del espacio favorecen vuestro trabajo?
-“La luz natural (no tenemos muchísima luz, pero al menos es natural), amable y pensado para las personas que tienen que pasar tanto tiempo dentro. Es difícil no tener ganas de salir del trabajo, pero es algo que sí ocurre aquí muchas veces”.
-Vuestra lista negra de aquello que no debe tener un espacio de trabajo.
-Compartimentos en plan colmena
-Máquina vending de café
-Puertas a las que te de miedo llamar
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