¡de qué bars, nano!

Erajoma

¿Se puede ser un bar sin palillos y serrín en el suelo?

| 10/12/2021 | 4 min, 36 seg

En Erajoma tienen dos cosas, una plancha que funciona a todo planchar, y una pulcritud como muy aséptica que no es común en los bares. Me explico. Cuando cierro los ojos y pienso en lo que es un bar, siempre me vienen a la cabeza, no sé, un expositor, barra de madera o aluminio, puede que hasta una caja de cervezas puesta en el suelo delante del baño, ya tú sabe.

Bueno, pues Erajoma es completamente lo opuesto, es el quirófano de los bares, es Tamara Falcó en una despedida de soltera, bebiendo con el meñique levantado. También puede ser que al estar al lado del Westin, se le haya pegado un poco de esa guapura que dicen que es lo único que nunca se pega. 

El otro día fui, y me senté en la barra (que no es barra como tal, es un saliente de piedra negra) a picotear un algo. Expositor de cosas ricas no tienen, lo que sí que tienen es un camarero que es el más máquina del planeta. Me he encontrado con varios de estos, el tipo gracioso del CHE, el camarero guía del Berlanga, pero este sin duda es the maquinest. Según llegas ya te descoloca con algo, si has ido alguna vez ya sabes quién te digo. Estábamos decidiendo qué pedir, y cuando se da la vuelta, nos da una servilleta con los datos del bar y dice:

- Ahí está mi teléfono, por si me necesitáis.

Me lo quedo. 

Con la carta han ido un poco a amarrar, muy de producto planchado, de hecho, puede que me falten algunos de los guisos clásicos de bar en plan... albóndigas o magro con tomate o algo así. Pero bueno, vamos a empezar con la sepia, tal vez unos montaditos y...

Un momento.

Un olor familiar me llega desde la plancha. 

¿Es eso una montaña de alcachofas, fuera de carta, de las que yo no tenía conocimiento, planchándose en mi puta cara, a un metro de mí?

Clavo mi mirada en el cocinero, que está girado comiéndose un trozo de fruta, e inicio una conversación telepática.

- Nano ¿Eso son alcachofas fuera de carta?

- Lo son, lo son. Pídeselas al camarero.

- Bien, pero te aviso que voy a querer la explanada del parking de la Fonteta cubierta de alcachofas, así que haz espacio en la plancha.

- ¿La expla...? Un momento... ¿Eres El tipo que nunca cena en casa?

- Voy a cortar la comunicación.

- ¡Espera, soy muy fan!

clic.



Efectivamente, a los pocos minutos aparecen las alcachofas y la sepia en nuestra posición. Ración entera de unas, y media de la otra. La sepia cortada a daditos y... oh... perfecta. No te puedo decir otra cosa, cocción perfecta, producto perfecto, bien de sal, de aceite, una sepia idílica, moralmente irreprochable. 

Las alcachofas, bueno, es que son alcachofas a la plancha. Yo sí que les hubiera echado un chorretín más de aceite, pero solo con ese sabor a carbón churrusquito que se les queda, y que me hace tener pensamientos poco éticos con lo que es una hortaliza, ya me vale. Un espectáculo. Las gruesas un poco crujientes, las finas, tiernas como El diario de Noa.

Seguimos con unos pimientos rellenos de merluza y gambas. Parecen dos cabezas de gnomo. Los trocitos de gamba te los vas encontrado como tropezones dentro de la bechamel. Espesita, densa, sabrosa, sabor marino suave. La merluza se pierde un poco, pero está ahí. Interesantes. Quiero pan.


En este momento, le pido una copa de vino al camarero. Él empieza a llamarme "truhán" y yo a él "ladrón". 

Tuvimos antojazo de pulpo. Se tercia una patita con pimentón picante y patata. El pulpo está de que te cagas también. La patata está pisada, no en puré, y cuando la mezclas con el aceite y el pimentón, te queda una amalgama naranja que me da la vida.  ¿Cierto remember al pulpo del Garatge? Puede ser, pero menos braseado. 

Terminamos con un par de montaditos, uno de ternera y otro de solomillo. Pan tostado, sin mantequilla pero con un chorrito de aceite, la carne sin más que unos cristales de sal gorda por encima. Dato curioso, a pesar de tener foie y esgarraet, no tienen montadito de ninguna de esas dos cosas, y si lo pides, no te lo hacen. La carne está tiernísima. Todo lo que hemos probado es tope de gama productalmente hablando. 

Nos sacan la cuenta, sin cafés y por supuesto sin chupitos. 58 pavetes entre 3, a 20 por cabeza. Bien, pero hay que tirar de medias raciones, porque 12 pavos unos berberechos, o 14 un revuelto de espárragos con gambas, es para hacer otra temporada de La casa de papel. 

Pues Erajoma es eso, productazo bueno planchado con un chorrito de aceite, camarero carismático y gente con carnet de la Hípica. A mí me gustó, y voy a volver seguro, pero sí que es verdad que no entra del todo en el concepto que tengo en la cabeza de lo que es un bar. Pero esa es mi opinión de todo a 100.

Pasaos y me contáis. 

Goza de amplio aparcamiento.

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