La almazara malagueña trae hasta el restaurante valenciano un auténtico ‘zumo’ recién exprimido, de sabor intenso y textura única
VALÈNCIA. El joven ingeniero agrónomo Víctor Pérez es el alma y el motor tras la almazara malagueña Finca La Torre, situada a 15 km de Antequera (Málaga). Proveniente de una familia con gran tradición agrícola, y apasionado por la tierra y su cuidado, Víctor se incorporó al proyecto hace ya nueve años para potenciar la filosofía productiva 100 % autónoma, ecosostenible y biodinámica que se implantó en 2006 y que ha convertido Finca La Torre en uno de los mejores productores de AOVE del mundo.
Víctor ha sabido sacar partido, como nadie, a una materia prima de excepción: las aceitunas cosechadas en las 230 ha de olivares de la finca (con un total de 33.000 árboles), formados en un 50% por olivos centenarios de la variedad Hojiblanca y, el resto, por olivos nuevos de las variedades Arbequina, Picudo y Cornicabra. El resultado son unos exquisitos aceites monovarietales de autor que expresan todo el carácter y el recorrido aromático de la oliva de la que proceden. Esta semana se han presentado ante la prensa en el restaurante valenciano Lienzo, donde han servido para acompañar varios platos de la chef Maria José Martínez.
El buen AOVE presenta su momento óptimo de consumo justo después de ser elaborado y embotellado. Es decir, no es como ciertos vinos, que envejecen bien. Se asemeja más a un zumo, que recién exprimido ofrece su aroma, su sabor y sus propiedades nutricionales en su máximo esplendor. En Finca La Torre se apuesta por una recolección temprana, que da comienzo a principios de octubre y finaliza en noviembre –cada variedad tiene distinta fecha de maduración, lo que les permite una recolección escalonada–. Para obtener el AOVE más puro y de la mejor calidad, Finca La Torre emplea siempre la extracción en frío, que mantiene íntegras sus características organolépticas (aromas, sabores y texturas) y garantiza sus propiedades saludables (antioxidantes como la vitamina E, los polifenoles, etc.).
Ahora, es el momento de presentar la cosecha 2020 de la estrella de la casa: el AOVE Selección Hojiblanca. Procedente de olivos de entre 100 y 130 años, es un AOVE que ofrece gran complejidad y armonía tanto en nariz como en boca. Su aroma es frutado intenso, con recuerdos a hierba recién cortada, hoja de olivo y tomatera, mientras que en boca se percibe un ligero amargor a la entrada y un picor progresivo, persistente y equilibrado con toques de almendra verde, manzana y cáscara de plátano.
Finca La Torre Hojiblanca Selección se comercializa en una elegante y original botella de cristal opaco (de 250 ml, por 11 euros, y de 500 ml, por 18 euros), similar al frasco de un perfume, que presenta incluso un lacre con la fecha de la campaña a la que pertenece. Es el toque que marca la diferencia en muchos platos y hace memorables desde ensaladas, cremas y mariscos hasta grandes pescados y asados tradicionales.