Hablamos con las intérpretes de 'Habla coño habla' un espectáculo que mezcla música, danza y teatro para hablar de lo que implica ser mujer en el mundo en el que vivimos
VALÈNCIA. ¿Que expulsamos cuando menstruamos?, ¿Son normales las pérdidas de orina?, ¿Cuántos tipos de orgasmo femenino existen?. A pesar de que vivimos en la era del feminismo estos interrogantes siguen existiendo en la vida de muchas mujeres. La compañía unaovarias pretende aclarar esta serie de dudas e invitar al debate sobre la mujer en relación con las convenciones sociales establecidas.
Entrevistamos María Sorribes, María Martí y Arantxa Lecumberri (actrices y directoras de la obra, junto a Laura Bellés) para hablar de desigualdades de género, patriarcado e incluso capitalismo. Todo esto con el objetivo de que al final del artículo (o de la obra) nos enseñen a promover una buena actitud hacia nuestro cuerpo y a construir poco a poco una sociedad más empática y comprensiva.
Las actrices y bailarinas del espectáculo comenzaron esta “aventura” sin conocerse. No habían trabajado juntas anteriormente y se vieron en un escenario en el que tenían que conseguir una confianza a “contrarreloj” para que la obra funcionara. El espectáculo de Habla coño habla se compone gracias a las historias personales de quienes lo interpretan y lo crean, esto es uno de los factores que lo hace único. Actuar y dirigir juntas les supone un proceso duro aunque muy satisfactorio, aunque a veces sus ganas de probar todas las ideas que se plantean entre ellas ralentice el proceso de creación.
Aunque actualmente la obra está presentada para un público mayor de 15 años esta ya ha sido representada en algunos institutos, como en el de Quart de Poblet. La única modificación que se efectuó sobre el guión fue un debate final en el que pudieron hablar con los jóvenes espectadores sobre feminismo y tabús. Para la sorpresa de las actrices muchos de ellos sabían más del tema de lo que ellas imaginaban. Concienciar a los jóvenes es una de las herramientas clave para que la sociedad evolucione.
La obra pretende romper con los clásicos conceptos asociados a la mujer, como por ejemplo el de debilidad. Por suerte las próximas generaciones se están dando cuenta de que no tiene por que ser así exactamente. Incluso grandes marcas de publicidad abogan por la defensa de la mujer, marcas como Nike o Gillette ya cuentan con mujeres para representar sus productos.
María Sorribes opina que la idea del feminismo como moda es muy peligrosa, dado que las modas en cierto momento pasan pero esta no es la idea de la lucha. Sin embargo María Martí opina que mientras que se propague el mensaje no supone un problema grave. Según ella hay muchos grupos que no cuentan con un contacto activo con círculos feministas. Al menos gracias a la televisión estas personas perciben un mensaje que al menos les hace pararse a reflexionar, aunque sea de forma “involuntaria”.
Es lo bueno de contar con varias voces en la compañía, que cada una cuenta con una visión diferente. Aunque finalmente todas persiguen un mismo objetivo: la expresión del feminismo desde lo personal hasta lo educativo. A través de la danza, el teatro y la música muestran lo que muchas voces no se atreven a decir en alto.