La cantautora y compositora mexicana viaja a España y ha preparado cinco conciertos del 16 al 21 de agosto en la península. El próximo miércoles presentará en Benidorm su último disco, Algo sucede, en un espectáculo junto con el gaditano Juanito Makandé
VALENCIA. Recuerda que su padre le dijo una vez: "este piano es tuyo". Cuando con 8 años miraba ese instrumento, colosal para ella, encontró su espacio, uno que la definía y la hacia única frente a su tres hermanos y su hermana gemela, Yvonne. Desde esa temprana edad, Julieta Venegas tomó clases de piano, teoría musical, canto y violoncello, en ellas puedo encontrar "ese refugio que te hace sentir especial". Es pianista de raíz, pero su curiosidad por la música norteña hizo que adoptase al acordeón como su distinción. Si bien adora el instrumento por su timbre, su vistosidad y su aire festivo y disfruta subiéndolo a los escenarios; no se identifica con él. Medio mundo está confundido si lo creen el símbolo de la casa Venegas.
En 2014, tal y como anuncio en sus redes sociales, volvió a su estudio en DF para crear su último trabajo, que ha estado presentando en una gira mundial desde el año pasado. El primer sencillo de Algo sucede, 'Ese momento', con acordeón y coros de fondo, relata su infancia. Venegas cuenta en él que "algo de la infancia siempre se queda en nosotros" y que de la niña introvertida e ingenua que huía del caos entre las partituras, no se ha borrado todo. El tema retrata la mirada infantil desde una perspectiva ya madura, es una etapa feliz pero no es por sí la mejor. Su niñez musical fue veloz, pues a los 16 años comenzó a tocar en bandas. De hecho, diez años más tarde, grabó su primer trabajo en solitario con la productora BMG. Antes, ella ya había acuñado su primer éxito: 'Pobre de ti', fue dentro de la banda Chantaje, que sería la madre de Tijuana No!, un grupo que nace de la melodía popular y se encuentra a mitad camino entre el ska y el reggae. Desde que era una adolescente comenzó a componer entre los acordes de Suzanne Vega, David Bowie o el argentino Charly García, lo hizo mientras crecía en Tijuana, aunque la mexicana nació en Long Beach, California.
Venegas también ha compuesto canciones para películas, incluso estuvo nominada a los Premios Goya en 2014 a la mejor canción original con 'Aquí sigo', en la cinta A night in old Mexico. Le encanta está faceta porque para crear el tema tiene que empaparse de la historia que ha hecho otra persona, trabajar con ella y solucionar sus necesidades. Desde joven participó en la musicalización de filmes, a mediados de los noventa, por ejemplo, le dio color a la primera obra, Calígula Probablemente, del director mexicano Francisco Franco Alba.
'Eres para mí', es el tema que une a la mexicana con Juanito Makandé, quien ha incluido una versión de esta canción de Limón y Sal (2007) en su último trabajo de estudio, Muerte a los pájaros negros. Se conocerán personalmente entre bastidores el próximo miércoles en el Auditorio Julio Iglesias de Benidorm, donde actuaran la misma noche. Aunque no se ha estudiado actuar juntos, Venegas confirma que si se da una colaboración estaría encantada. La de ella y la de Makandé son versiones muy diferentes, cada una llevada al terreno del artista, pero ambas dentro de los parámetros de la música popular. Ella la mexicana, él la flamenca. Está previsto que el setlist incluya canciones del nuevo disco, pero también clásicos como 'El presente', 'Me voy' o 'Algo está cambiando'. "Son estilos muy diferentes", opina Julieta, "pero su punto de vista sobre la musica popular me gusta mucho, también poder compartir cada uno su visión".
Nunca se ha tomado pausas, lleva grabando desde los años 90, en concreto 8 álbumes y 3 discos recopilatorios. Sin embargo, este disco esta más mimado, pues lo empezó a grabar hace dos años y desde la recta final de 2015 lo ha presentado por todo el mundo, sobre todo en Latinoamérica, España y Estados Unidos. Va en contra del ritmo frenético de hoy en día, donde si un producto no tiene éxito se desecha rápidamente y se cocina algo nuevo antes de que el público pierda el apetito. "Yo no me apuro cuando hago discos", afirma la compositora, "se van dando, suelo ir escribiendo y empiezo de cero". Venegas escribe en su tiempo libre, para descansar y evadirse, "a modo de viaje". Ella decidió no escribir durante las giras, hacerlo siempre con la mente despejada. Este disco ha sido ideado para "tocarse en vivo", sin bases grabadas para que brille el equipo instrumental. El cuerpo de su disco anterior, Los momentos (2013), eran los sintetizadores y el piano, por lo que los directos tenían que acompañarse de material pregrabado y fue complicado adaptarlo al directo. Algo sucede es la transición de Venegas, se consolida como una cantante pop de reconocimiento internacional, sin abandonar su personalidad musical que la convirtió en el referente mexicano de la música alternativa.
El disco abre con 'Esperaba', dentro del territorio pop folk en el que Julieta está tan cómoda. La melodía y la percusion marca una línea desenfadada y optimista. La percusión también adquiere un papel protagonista en 'Tu Calor', canción pop pegadiza que la aleja de sus toques únicos. Su singularidad se recupera con 'Ese momento' y 'Algo sucede', con una referencia a la música mexicana muy clara. En el segundo, la simbiosis entre percusión, guitarra eléctrica y acordeón hacen que sea el más electrizante. El segundo sencillo del disco, 'Buenas noches, desolación', invita a olvidar y a decir adiós, pero no desde la nostalgía o la tristeza, se trata pues de una de las canciones más alegres. Con 'Se explicará' aflora su papel de madre, le escribe a su hija Simona, nacida en 2010 y fruto de su matrimonio con Álvaro Henríquez. Como cabe esperar, la letra manda un mensaje de calma. Uno de los último temas que cierra el disco, 'Porvenir', es una balada con el piano como base y con un violín que suena y se ausenta a partes iguales. Por "un hombre sin apellido" clama 'Explosión', una canción que llora por todos los desaparecidos en México, por todas aquellas víctimas de una violencia cada vez más desmedida. Julieta, embajadora de UNICEF en México, no utiliza la canción como método de denuncia social, pero en esta, la más explícita y crítica, llama a la unión de su nación para que no permitan más atrocidades.