VALENCIA. Cuando Miquel Suay se puso al frente de la Asociación de Diseñadores de Moda Valencianos (DIMOVA) en verano ya avisó de que era el momento de sentar la base de una industria muy tocada y, en ese proceso, uno de los primeros pasos era el de levantar la vista y hacer entender tanto a asociados como al resto de profesionales del sector la exigencia de saberse parte de un mundo con muchas caras. Por ello, y con el recuerdo todavía fresco de la malograda Valencia Fashion Week, han querido apostar por eventos a pequeña escala pero con un retorno directo.
Los deseos se convirtieron en realidad esta semana con la celebración del primer networking de DIMOVA, que contó con la participación del filmmaker Víctor Claramunt. Amante del cine de David Lynch y Spike Jonze, entre una larga lista de directores, y autoproclamado “friki”, este diseñador gráfico dirigió su primer corto hace tan solo cuatro años, titulado 3 Tristes Teasers, como su productora. De ahí al cielo. Su experimento resultó un éxito y ha firmado trabajos para marcas como Durex, Playstation o Häagen Dasz. Es, sin embargo, en el mundo de la moda donde ha encontrado su match.
Su campaña para la empresa Bibilou Shoes llamó la atención del sector, y de qué manera. Con un pequeño teaser en el que, francamente, poco se veía, generó la expectación necesaria para conseguir su viralidad. A este le siguieron tres making of cuya función era, básicamente, la de mostrar al mundo que estaban haciendo algo que merecía ser visto. Seguían sin mostrar mucho. Llegó el día de la publicación de Breaking Rules y cambió su carrera. Un pequeño film que trata cada plano como una viñeta y un guión divertido que demostró otra manera de vender zapatos.
Premiado en los festivales de Miami y Berlín, por poner dos ejemplos, este trabajo le ha llevado a trabajar para firmas como Longchamp. “Me pidieron que hiciera exactamente lo mismo”, cuenta el director. La quintaesencia de la llamada marca Valencia, Claramunt se congratula de rodar la mayor parte de sus proyectos en la ciudad donde sigue residiendo. No en vano, una de las localizaciones del vídeo creado para Longchamp es el jardín Botánico. Para Playstation ubicó Seattle en los tejados de la Universitat Politècnica de València y ha llevado París a la calle de la Paz. La magia del cine.
El evento, celebrado en el Sporting Club de Russafa, contó con la presencia de diseñadores como Dolores Cortés, Andra Cora, Rocío Alonso de Lululucía o Germán Carmona, una cita pensada para poner en contacto a los creativos que desde campos diversos trabajan en moda, ya sea directa o tangencialmente. En palabras de Miquel Suay, presidente de DIMOVA, este tipo de cónclaves son necesarios para "hacer un mapa del sector y generar sinergias, colaboraciones o proyectos en común".
Eventos itinerantes
“En la Comunitat Valenciana, hay creativos que están liderando sus respectivos sectores con proyectos relacionados de forma más o menos directa con la moda y el universo que la envuelve. Creemos que es importante poner en valor su trayectoria y que los profesionales de campos afines conozcan su labor”, indicó Suay, quien destacó que la moda necesita, además de escaparates, “foros que abran oportunidades de negocio”.
“En esta nueva etapa, la asociación apuesta por pequeños formatos, viables y útiles, en vez de por grandes y costosas citas que no redundan en mayor actividad para quienes las impulsan o participan en ellas”, indicó Suay. Los networkings de DIMOVA nacen con vocación itinerante, pues a lo largo de la temporada se programarán en otras ciudades de la Comunitat Valenciana, como Castellón, Alicante y Gandía. “La intención, convocándolos cada vez en un lugar diferente, es articular a los agentes de cada zona y reactivar los diferentes focos de creación de moda en nuestro territorio”.