VALÈNCIA. El Centre cultural La Nau apuesta por la mediación como un valor clave para conectar su programa expositivo con todo tipo de públicos. Por ello con el arranque de la temporada expositiva, las dos primeras muestras —una de ellas en torno a las chekas psicotécnicas de Laurencic y otra con una reflexión en torno a la invisibilización de las mujeres ilustradoras— se acompañan de una propuesta educativa.
La primera propuesta educativa —La habitación de la Vanguardia—parte de la mediadora Isabel Puig y su proyecto Rima Educación que busca ayudar a entender el mundo del arte y la educación bajo una mirada hacia los nuevos lenguajes que nos rodean, en un mundo en el que conocer los códigos de la imagen se vuelve tarea fundamental para ser capaces de desarrollar sentido crítico.
La propuesta de mediación La habitación de la vanguardia, se fundamenta en los experimentos creativos que la Bauhaus llevó a cabo dentro de su proyecto educativo— como sede representativa de la vanguardia tanto europea como americana—. El objetivo de la propuesta es acercar el contenido de la exposición a público adolescente y adulto. De este modo, se plantea una actividad que se despliega en torno a dos momentos, primero una visita comentada a la exposición Habitació. L’Arxiu F.X., les txekes psicotècniques de Laurencic i la funció de l’art que estará ubicada en la sala Academia del Centre cultural La Nau, y posteriormente una serie de dinámicas que se trabajará en grupo, en la sala Gonzalo Montiel, en torno a los límites de la percepción y cómo afecta la educación visual a la formación como ciudadanos.
El proyecto educativo Visibles ha sido desarrollado por las educadoras Isabel Puig y Laura Pastor a partir de la exposición Ocultes i Il·lustrades. Creixement i èxit de les il·lustradores a València. En ella se traza un recorrido por la historia de las ilustradoras valencianas, visibilizando y poniendo en valor el trabajo de 50 mujeres artistas. Comienza por una pequeña muestra de las ilustradoras más actuales, para adentrarse en la oscuridad de las primeras mujeres impresoras, predecesoras de todo este movimiento de artistas, siendo entonces “Viuda de, hija de, señora de…”, el recorrido sigue por las obras de las creadoras de la primera mitad del siglo XX con tebeos para niñas, y una muestras de obras más arriesgadas como el cómic y el fanzine, para pasar al libro ilustrado y terminar con las intervenciones más recientes en publicidad y producto, enmarcadas en el S.XXI.
El proyecto educativo encuentra en esta exposición una oportunidad para reflexionar alrededor del momento actual que se encuentra viviendo la ilustración valenciana, considerando sus orígenes como mujeres. El proyecto pretende arrojar luz sobre el reconocimiento artístico de la ilustración y el reconocimiento social de la mujer, que unidos cogen más fuerza si cabe. En un momento en el que ilustradoras como Paula Bonet, María Herreros, Carla Fuentes o Ana Penyas —por citar solo algunas— han conseguido que su trabajo se consolide con mucho esfuerzo, y transcienda las fronteras de la Comunitat.
El programa educativo Visibles se plantea desde una mirada libre de prejuicios centrada especialmente en estas mujeres como profesionales. Su estilo, su esencia, su contexto histórico y social, la adhesión a su vanguardia o su postura como artistas.