VALENCIA. En el año 2002 un proyecto inmobiliario se proponía convertir la antigua fábrica de Bombas Hidráulicas Carlos Gens en otro par de fincas para el barrio de Marxalenes. La impunidad ante la destrucción del patrimonio industrial fue esquivada esta vez por el signo de los tiempos y entre la especulación, la crisis y la propia voluntad de Carlos Gens la nueva era para esta fábrica será muy distinta.
Bombas Gens será a partir de los primeros meses de 2017 un motor de actividad para el barrio de Marxalenes con una triple actividad como centro de arte, centro social y centro de investigación. Así se expone en el proyecto "personal" de los impulsores de la Fundación Per Amor a L'Art, que tras la adquisición hace poco más de un año del centro acaban de hacer público un plan de actuación para la nueva era de este espacio emblemático de la ciudad.
Aunque en origen la Fundación buscaba una sede para dar cabida a una década dedicada a la colección de arte contemporáneo y fotografía (1.300 obras de hasta 100 autores), el proyecto se vinculó definitivamente al barrio "cuando descubrimos las necesidades del mismo", apunta Susana Lloret. La directora de esta entidad y de la nueva etapa filantrópica de Bombas Gens asegura haberse sorprendido "con la inquietud por parte del barrio con el futuro del centro y con las posibilidades crecientes para asumir un mayor compromiso una vez iniciado el proyecto".
El verbo que se repite como un mantra desde la Fundación para justificar el proyecto ante sus vecinos es "compartir". De esa necesidad se destinan seis millones de euros destinados en exclusiva a la rehabilitación de Bombas Gens, una vez adquirida por tres más la propiedad en septiembre de 2014, recursos extraídos en exclusiva del patrimonio personal del empresario José Luis Soler. Al propietario de Ubesol, una de las empresas fabricantes de los productos Deliplus y Bosque Verde, suman su participación desde el patronato de la fundanción la citada Lloret, profesora de psicología de la Univeristat de València (ahora en excendencia); su hijo José Manuel Soler; sus hermanas María Luisa y Alicia Soler; su socio Jorge Úbeda; y sus amigos Mateo Blay, José Castellá, y el que fuera director de la Tate Modern Vicent Todolí.
Nuria Enguita (a la izquierda de la fotografía; Lloret en la derecha), la que ya es directora del centro de arte de Bombas Gens tal y como avanzó el pasado mes de junioValencia Plaza, asegura no mirarse "específicamente en ningún centro de arte, sino entender que todo lo que podemos ofrecer parte de la colaboración 'intercentro' a nivel nacional e internacional". De hecho, la directora artística ya avanza que se ha iniciado la ideación y proyección de convenios con instituciones a ambas escalas con tal de "dar a la ciudad" un centro de arte que "no espera subvenciones. Las ayudas públicas se han de destinar a dotar de contenido otros centros ya existentes de Valencia", añade Lloret.
En la colección actual de la Fundación se pueden intuir las inquietudes artísticas que recorrerán de inicio las cuatro naves diáfanas y conectadas al arte contemporáneo. Entre esa obra recopilada, de la que Todolí ha sido asesor y eslabón decisivo para atraer a Enguita hasta su dirección, se encuentra un conjunto importantísimo de fotógrafos japoneses, como Shomei Tomatsu, Daido Moriyama, Eikoh Hosoe, Akira Sato o Nobuyoshi Araki. Como ya anuncian desde la entidad, solo con los citados nombres "se podría hacer una de las exposiciones más completas de fotografía japonesa de los años 30 y 40 del siglo XX". Además de algunas piezas notables de arte abstracto, en la marcada línea fotográfica también se incluyen autores clásicos de relevancia como Imogen Cunningham.
Todo ello en manos de Enguita que fue conservadora del IVAM durante casi todos los años 90, conservadora jefe en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona durante casi toda la pasada década y estableció en los últimos años su residencia definitiva en Valencia. Ha comisariado exposiciones de artistas como Chris Marker, Renée Green, Rainer Oldendorf, Eulàlia Valldosera, Victor Burgin, Asger Jorn, Isidoro Valcárcel Medina, Jon Mikel Euba, Alejandra Riera o Steve McQueen. Su último periplo con bagaje internacional ha sido dentro del equipo de comisarios de la 31ª Bienal de de Sao Paulo, que se inauguró en septiembre de 2014, o sus trabajos para el Museu Serralves deOporto, el Kunstverein Dusseldorf o el Museu d'Art Contemporani de Barcelona.
Las obras de rehabilitación ya se han iniciado y, como no podía ser de otra forma, se respetará la fachada así como las cuatro naves que conforman la fábrica puesta en pie en los años 30. La obra de Cayetano Borso di Carminati (1900-1972) es junto al Teatre Rialto el único edificio puramente Art Decó en Valencia. Una estructura a la que la ambición de "estar en primera división a nivel artístico", hace que se tengan que "redoblar esfuerzos -y presupuesto- para crear un espacio de 'consumo energético cero'", tal y como señala Eduardo de Miguel, encargado técnico del proyecto (en la imagen superior).
La fábrica de los años 30 del siglo XX es el primer proyecto de esta envergadura de los llamados 'pozos canadienses', un sistema de recogida del aire que a través del subsuelo ayuda a refrigerar toda la planta del edificio reduciendo su consumo energético. No es la única 'cara verde' del proyecto: todas sus aguas serán recogidas para los diferentes usos y el sistema de luminarias, por ejemplo, también se potenciarán para la mayor eficiencia del centro.
No obstante, a nivel arquitectónico, estético y patrimonial, destaca la liberación de algunos elementos anexos a las fachadas originales de las naves. Unos techos que desaparecerán para revitalizar los frontales y a los que se anexará un edificio de nueva construcción al que irá a parar las otras dos grandes vertientes del proyecto: el centro social y el de investigación.
El edificio de nueva construcción contendrá un comedor, un piso para clases y en la cubierta se instalarán huertos. Estas instalaciones formarán un Centro de Atención al Menor en el que se darán comidas, actividades que permitan "que tengan las mismas oportunidades que los demás" y talleres artísticos o de jardinería. Todo ello, para niños de entre seis y 16 años en riesgo de exclusión social.
Por último, en la villa se situará la parte administrativa de Per Amor a L'Art y en el mismo edificio en el que se situará el centro de día, se establecerá un grupo de coordinación en la investigación de la enfermedad Wilson y otras afecciones raras. Esta entidad se encargará de "dar visibilidad" a estos casos y a unir el trabajo de distintos grupos de investigadores que trabajan en varias ciudades del país.
"Como tarde, antes de las Fallas de 2017", las cuatro naves de Bombas Gens serán diáfanas y albergarán un centro de arte, un centro de día para niños en riesgo de exclusión y espacios ajardinados restituidos que albergarán también una parte expositiva y un restaurante.