Dicen que no es lo mismo alimentarse que nutrirse. O que la sostenibilidad, en su caso, significa abrir únicamente de lunes a viernes, desde la hora del desayuno hasta la merienda. Y trabajar con producto fresco y de temporada, claro. Bienvenidos a Lamum Catering.
Hace años, Cristian Riera Miralles soñó con abrir un espacio en su Elche natal donde él querría ir todos los días, donde poder comer como en casa: es decir, de la manera más natural, sostenible y saludable posible. La inquietud por la alimentación le viene de lejos, porque cuando tenía 14 años, al salir del instituto se iba con un amigo a un restaurante vegetariano a comer. Y en 2019 nació Lamum Catering, que hoy ya cuenta con dos locales: el del centro, en el pasaje de la calle Almórida 5 y el más reciente, el de Altabix, en Alfredo Mira Gran 19. Además, en ambos aceptan animales de compañía. También tienen su propia empresa de catering para colectividades vulnerables, colectividades de alto rendimiento, empresas de alto nivel o eventos de empresa.
Pero volvamos a lo que nos atañe: en el menú de esta semana (14,80€) hay crema de boniato, zanahoria y calabaza; ensalada de invierno con espinacas, queso de cabra, vinagreta de cítricos y pipas de girasol; lasaña con boloñesa de lentejas u olleta alicantina. Sí, siempre tienen un plato de cuchara en su carta de menú semanal, que cambia todas las semanas. El comensal puede elegir un entrante, un principal y un postre… o lo que quiera, porque dan total flexibilidad. También hay concesiones a los golosos, como su tarta de queso (con base de avena ecológica en vez de galleta), su manzana asada con azúcar de caña sin refinar ecológica y cúrcuma o el yogur natural con muesli casero. Algo importante es que el 35% de su producto es de agricultura ecológica. Trabajan con una familia de agricultores de Elche, Frutas y Verduras Vicente; las legumbres, cereales y semillas son de la Panadería Artesanal Ecológica Rincón del Segura (Albacete) y otros de sus proveedores son Leche La Ilicitana (del propio Elche) o Naturcid (Monforte del Cid, Alicante), a quien le compran las especias ecológicas y las infusiones.
También sirven desayunos con panes de espelta, pan sin gluten u hogaza. Puedes pedir, por ejemplo, la Tostada del Campo, con pavo braseado, pimiento asado, champiñón, rúcula y mix de quesos o la Tostada del Corral: huevo campero, aguacate, lactonesa de mostaza y jamón crocante. Pero también el bizcocho del día o la tarta de limón. Para beber, sus zumos (mandarina y romero, limón e hibisco o pera y pimienta, entre otros), cafés o tés. En los desayunos, el ticket medio va de los 3,5 a los 12 euros, en función de lo que pida el cliente. Uno de sus valores diferenciales es que elaboran todo ellos menos el pan, que se lo compran a una panadería ilicitana. De hecho, el 75% del producto con el que trabajan procede de la Comunidad Valenciana, y el restante es nacional.
Cristian estudió Diseño y Publicidad, pero siempre había tenido claro que antes o después iba a emprender, y que sería en la ciudad en la que nació, aunque su periplo vital le ha hecho vivir en diferentes lugares del mundo: de Edimburgo (donde trabajó en una empresa de catering y donde se enamoró de la hostelería) a Ibiza, donde hizo tres temporadas entre Amante Ibiza y Sa Punta Restaurante. Allí coincidió con Fernando Arellano, quien le fichó para su restaurante Zaranda, en Mallorca, donde pasó un año. Por eso su espíritu es tan balear, también sobre todo desde el punto de vista de la decoración de los locales: “inicialmente, empezamos con una estética muy de salón de casa de campo, empleando para la sala materiales como madera reciclada”, nos explica Cristian. Y en sus locales siempre se ve la zona de elaboración, “porque cuando voy a comer a casa de mi madre o de mi abuela, siempre como en la cocina”, explica a Guía Hedonista. De ahí el nombre de Lamum. Desde 2021, cuando consiguieron el objetivo económico marcado, evolucionaron a una estética más sofisticada y mediterránea, que es la que les identifica actualmente. ¿Una anécdota? Cuando abrieron, allá por 2019, muchos clientes pensaban que eran una tienda de decoración.
No se vanaglorian de su compromiso con la sostenibilidad, como hacen muchos otros ahora que ese tema está en boga, pero Cristian nos cuenta que ha construido todo el proyecto de Lamum Catering únicamente con capital personal, sin bancos. También le enorgullece que su equipo, formado por nueve personas, pueda tener buena calidad de vida, porque descansa todos los sábados, domingos y festivos del año, porque solamente abren de lunes a viernes. En el local del centro, de 9 a 17h., así que también tienen las tardes libres; y en el de Altabix, de 7:30h. a 19h. Y, aunque tienen servicio “take away” (para recoger) y “delivery” (entrega a domicilio), lo hacen con su propia infraestructura. “No trabajamos con plataformas como UberEats, JustEat o Glovo porque no estamos de acuerdo con las condiciones de trabajo que tienen”, reflexiona Cristian.
¿El futuro? Nuevos conceptos, nuevos proyectos. Lamum cumple este 2024 su quinto aniversario, pero esto sólo acaba de empezar.