EN SU TINTA

Las comidas y cenas de verano deberían ser eternas

Reuniones de amigos, comidas y cenas sin solución de continuidad, vistas al Mediterráneo, locales que cierran para abrir y el sushi que sigue la estela junto al mar

28/07/2017 - 

En verano además de salir, también nos gusta celebrar cenas en casa con los amigos, pero ¿y si uno de ellos tiene un restaurante y se ofrece a una sesión gastronómica a puerta cerrada? Eso fue lo que hizo el bueno de Cristóbal Lisart, propietario y chef de La Bodega de Tofolet, un espacioso y moderno local a pocos metros de la Avenida de Aragón donde por cierto, encontramos la mejor tapa mediterránea –su Nacho Valencianot  de coca de dacsa, embutido de Ontinyent y queso tronchón ganó el premio de la Ruta del Tapeo–, y que sirvió de teatro de operaciones para un buen grupo de amigos.

A puerta cerrada cocinaron y degustaron una espectacular dorada a la sal, un niguiri de pez limón braseado con aroma de trufa, espetón rebozado y frit de polp típico de Formentera los siguientes comensales: Álvaro Martínez, letrado de la Generalitat; Pablo Martínez Alemán, socio director de A&G Banca; Javier Gómez-Ferrer, abogado del Estado; José Landete , profesor de la UV; Santiago Montamarta, de la APV; Josep Ortiz de Gómez Acebo & Pombo; Pedro Llinares de Pllc Abogados y Daniel García Sorribes, quien hace unos meses abrió su despacho en la calle Sorní.

En julio Valencia vive con toda intensidad su Feria y una de las actividades más populares son los conciertos de Viveros que suelen ir precedidos por los exquisitos bocadillos de La Pérgola en el Paseo de la Alameda. Este histórico Kiosko es un símbolo que pervive y gracias a Dios ahí siguen regalándonos cariño y simpatía Juan, David, Carlos, Javi y toda la familia. Por allí estuvieron Paula Alcón y Álvaro Segura; Ricardo Albiol, Merche Navarro, Nacho Sastriques, Ana Ariño y Mar Loras. También algunos de los jóvenes voluntarios de la Orden de Malta como Chimo y Rocío García-Menacho, Antonio Ineba y las hermanas Belén y Cristina Melero González-Barandiarán.

Y si las clásicas terrazas de la Alameda son el edén donde respirar los tórridos días de verano en la ciudad, ni que decir tiene que la Marina de València pueden considerarse el lugar más idóneo para una noche de verano. Azul ha vuelto de la mano de Pablo Broseta con un local completamente renovado, un cuidado diseño y una cocina especializada en arroces y platos de mercado. Muy recomendables las clóchinas al vapor con lima y cilantro, el pulpo a las finas hierbas o el ceviche de mero.

Allí se dieron cita algunos de los colaboradores radiofónicos más brillantes de las tardes valencianas y siguieron con la tertulia. El economista Álvaro Tomás, el abogado y Cónsul de Polonia, Ramón Sentís; el abogado Alfonso Pérez Pretel; la periodista Pilar Lluquet; el psiquiatra Andrés Roig; el economista Carlos Casañ; el anticuario y galerista Joaquín Guzmán –colaborador en CulturPlaza–; el arquitecto Jacobo Ríos-Capapé y uno de los ‘Ilustres Veraneantes’ del año pasado, Juan Valero de Palma.

La Marina ha conseguido que decir  “vivimos de espaldas al mar”, sea más una expresión popular que una realidad. Cada vez más gente come y cena en los locales que allí han abierto. Entre la variada oferta destaca por su ubicación Marina Beach, ese club de mar que ofrece una restauración de calidad de la mano del chef Sergio Giraldo, quien por cierto promete nuevas y agradables sorpresas muy pronto.

En ese restaurante y disfrutando de unas vistas privilegiadas de la Playa de Las Arenas, en una mesa circular –que cómodo es que todos puedan conversar viéndose las caras– degustaron los platos de Sergio, bebieron vinos de Rioja Alta y mantuvieron animada conversación José Luis Palencia, Héctor García, David Escolá, Enrique Teruel, Mariano García, Marisa Domínguez y otro ilustre veraneante como Antonio Puebla.

Y ya que hablamos de locales junto al mar y reuniones de amigos, es imposible no mencionar SUSEA, la barra de sushi de Mongo di Bongo en Jávea. Pablo Gómez Noguera está al frente de este proyecto que ofrece sushi elaborado al momento con productos frescos del mercado y la Lonja de Jávea. Un nigiri de salmón, un tataki de atún rojo y unos uramakis con topping de papas Lolita, una fusión espectacular.

Como tantos otros veranos, en este emblemático local de la Costa Blanca se dan cita algunas de las familias más conocidas de la sociedad valenciana como los Martínez Colomer; García del Rivero; Gómez de Insausti; los Martínez Medina; los Noguera o los Casanova.

Y a la vuelta del verano, seguiremos disfrutando

El descubrimiento de este final de curso y que promete dar mucho que hablar a la vuelta del verano es La Pureta, el coqueto y recóndito local que dirige el chef Fernando Puigmoltó –valenciano que ha estado a las órdenes del triple estrella Michelin Pedro Subijana–, un cocinero creativo que nos deleita el paladar con las croquetas de la tía Concha, los chipirones rellenos de verduras con salsa cítrica americana o el huevo poche.

Entre su clientela más fiel encontramos a Carlos Serra de Mercader de Indias; Juan Noguera, Marqués de Cáceres; la interiorista Susana Lozano; el abogado de la Generalitat Luis Manent o el DJ icono valenciano, Chimo Bayo, de hecho su hija Tania Bayo es la DJ residente en este local, que también ofrece una primera copa con terraza interior.