Es el limbo. El lugar donde coinciden, el pasaje en qué se encuentran. Limbo abierto, limbo hallo.
Una vena con sangre estancada, no quiero sudar más veneno. Poros taponados, versos retorcidos. Espirales, toboganes que a la nada llevan. Un constante desaliento. Y llega.
Corazón hecho añicos
corazón desmedido
corazón te detienes
corazón te han herido
corazón primitivo
corazón no me dejes
corazón ya te has ido
El alma, el compás, el agarre y esa pausa. La viña de esos ojos. Negros. Blancos. Relucen. ¿A qué huele un quejío? ¿A qué saben las uvas? ¿Por quién perder la cabeza? ¿Por qué huir con franqueza? ¡Dios, líbrame al fin de este hastío!
Suéltame en el océano
déjame Tú ya sin fuego
lo simple y lo sencillo
lo bello y lo clásico
la clase de tu suerte
paciencia de los besos
Abundancia y humildad son conceptos separados. Elegancia y tu bondad son conceptos hermanados. Tu mirada y tu pesar son conceptos olvidados. Tus caricias y tu andar son conceptos que yo amo.
Estoy atado a tu ancla
amarrado a estas galeras
estoy ebrio de tus brazos
estoy solo sin tus besos
yo me muero sin tu abrazo
yo me quedo en tu regazo.
Es tenerlo y no pensarlo, es llevarlo y no anotarlo, transmitirlo sin dudarlo. Vas andando paso a paso, es vivirlo sin tentarlo, el momento de no hablarlo. Tú lo sabes y es callado, tú la sientes y es mi mano.
Es la arena lo que queda
son las lágrimas ajenas
es tu piel lo que me eleva
son las dudas pasajeras
son mis alas que no vuelan
sálvame de este tormento
solo tú y tus cadenas