La mirada inconfundible de la artista gallega Lara Lars se cuela en el Anuario Hedonista disponible en kioscos, librerías y tiendas especializadas a partir de la próxima semana.
Mujeres florero de los años 50 y 60, edificios brutalistas y ovnis son las señas de identidad de Lara Lars. La artista gallega afincada en Madrid ha conseguido con sus collages generar un universo propio en el que las figuras femeninas se convierten en heroínas despojándose del machismo de la época. Arquitecta de formación y artista por vocación, se enamoró del arte de la ilustración a través del coleccionismo de láminas vintage. La fascinación de la representación de las mujeres de los anuncios de los años 50 le hicieron explorar una nueva senda para recontextualizarlas y convertir a estas mujeres en personajes fuertes que contaran su propia historia.
Sus creaciones han servido para ilustrar artículos en los principales medios nacionales y marcas como Seix Barral, Anagrama, Paradores de España, Netflix, Bombay Sapphire, HM, Gran Teatre del Liceu, Museo Thyssen-Bornemisza, Shiseido, entre otras. Ha expuesto tanto individual como colectivamente en gran parte del territorio nacional y en ciudades como Chicago, Hong Kong y Zúrich.
Lara Lars ha plasmado su visión del hedonismo en una portada luminosa que nos encanta y nos remite a esa estación del año en el que el placer es mandamiento. Para ella, hedonismo no es sino "el placer de disfrutar de las cosas sencillas, las que son tan habituales en nuestro día a día o de cada lugar, que si no vamos con los sentidos despiertos no las valoramos de lo comunes que son. Por otro lado, reconozco que también me gusta perderme en el hedonismo de lo visual: cómo ilumina la luz natural un espacio, los materiales, el diseño de un objeto. Básicamente disfrutar de cómo está pensado un espacio, objeto o lugar, acorde el contexto que lo rodea".
En las doce ilustraciones que acompañan las diferentes secciones (top 12, notables, cocinas del mundo, paellas, tascas...) la artista juega con los elementos creando unas ilustraciones icónicas y elegantes que nos hablan de todo aquello que envuelve a la gastronomía. También de nuestra ciudad. "Para el Anuario, lo que intenté fue inspirarme en mi propia visión del hedonismo pero colocando en el foco visual a Valencia en las arquitecturas que rodean la gastronomía. Cuando pienso visualmente en Valencia me vienen a la cabeza la multitud de brillos distintos que tiene gracias a la cantidad de diferentes acabados que tienen los materiales que la revisten. Quería que tuviese ese tono de luz blanca que tiene el cielo en Valencia, también que fuese elegante (sin ser aburrida), que tuviese ese toque de arquitectura clásica que quizás es el primer estilo arquitectónico que relacionas con el hedonismo, pero también mezclándolo con los azulejos de las tabernas de toda la vida, o los mosaicos que decoran la ciudad, que también tienen un gran valor estético y en mi caso hedonista", señala Lara.
Nosotros no hemos podido ponernos de acuerdo en cual de las doce nos gusta más.