DULCE NAVIDAD

Los dulces que no pueden faltar en tu mesa esta Navidad

¿Quieres marcarle un tanto a tu cuñado? Sorprende a tus comensales con lo mejor de lo mejor

6/12/2019 - 

Es oficial. La Navidad ha llegado a nuestras vidas. Se acercan fechas de ritmo frenético, de caos consumista, de reuniones infinitas... Cenas de empresa, comidas con amigos y por supuesto, con la familia. La Navidad es tiempo de compartir y una de las formas de hacerlo, es alrededor de la mesa. Este año olvídate de los turrones de supermercado, del panettone que se pone duro nada más abrirlo, de los polvorones de vete tú a saber dónde, porque este año, Guía Hedonista te cuenta qué es lo mejor de lo mejor en cuanto a dulces navideños se refiere. Márcate un tanto con tu cuñado, saca una sonrisa a tus suegros... porque estas navidades, vas a ser el/la rey/reina del mambo.

El emporio de los dulces navideños llega a cada supermercado, mercado o gran superficie mucho antes de que imagines que llegan estas fechas si quiera. Hay infinitas marcas comerciales que presentan turrones, panettones, roscones de reyes, peladillas, bombones... Y en una mesa que se precie, no pueden faltar estas sobredosis de dulce que invitan a desabrocharse un botón del pantalón tal cual acabes la cena o comida en cuestión. Pero he aquí la diferencia. En vez de apostar por esos productos tan manidos que copan anuncios de televisión, vamos a ir a la calidad, a aquellos dulces que se han ganado por derecho propio el estar en la cumbre de los mejores. Corre a por ellos, que se acaban y te lo vamos a poner fácil, porque muchos los podrás conseguir a golpe de click.

Viene de Italia, pero poco a poco, se ha hecho un hueco en nuestras mesas navideñas. ¿De quién hablamos? Del panettone, un dulce imprescindible y en el país, hay dos reyes indiscutibles, Oriol Balaguer y Paco Torreblanca. Ambos han conseguido dar con una receta maestra, que hace que sus panettone sean esponjosos y emblemáticos. El primero tuvo el premio al Mejor Panettone Artesanal de España en 2017 y el segundo al Mejor Panettone fuera de Italia.

Oriol Balaguer se sirve de una masa madre de 50 años y lo prepara en tres versiones, de frutas, frambuesa, chocolate y giaduia con castañas, este último estratosférico. Por su parte, el alicantino Torreblanca lo elabora con levadura natural, mantequilla, huevos de corral ecológicos y harina que fermenta durante 12 horas. A la masa, añaden chocolate, cacao en polvo, naranja o giaduja, dependiendo de qué versión estén preparando.

Por suerte para todos, no habrá que hacer colas infernales hasta hacernos con el panettone deseado, porque ambos maestros presentan la posibilidad de comprarlo cómodamente a través de sus e-shop. Oriol Balaguer los vende en a 25 euros la pieza. Por su parte, Paco Torreblanca, tras haber echado el cierre de su tienda de Conde Salvatierra, no nos priva de los mismos y los comercializa en su tienda online donde nos advierten que, todos los pedidos realizados antes del jueves 19 a las 14:00 horas, llegarán a tiempo para Nochebuena. Aquí los formatos son diferentes, de 4 y 2 kilos o los clásicos de alrededor de 1 kilo.

Los polvorones o mantecados, ya no se compran a granel en el supermercado. Si quieres despuntar, tienes que poner la atención en Mantecados Felipe II, una joya de la repostería navideña, que encontrarás en mantequerías, tiendas gourmet y en su página web. Vienen de Vitoria, pero su sabor ha dado la vuelta al mundo, haciéndose con premios y medallas de oro en Ginebra, París o Buenos Aires. La receta parece fácil: harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo y harina de almendra marcona. ¿El resultado? Sublime. Además, se elaboran de manera artesana, a mano y con una producción limitada. Fíjate que cada uno tiene su propio número de lote y polvorón.

Hablemos ahora de turrones. Anda, cúrratelo un poco y pásate por el madrileño Casa Mira, que lleva al pie del cañón desde 1855. El alicantino Luís Mira quiso probar suerte en la capital y ha pasado más de siglo y medio desde que sus turrones empezaran a despuntar. Los venden al corte, por kilos y la combinación de sabores en infinita: de Jijona, de yema, de coco, de fruta de Cádiz, de chocolate... No le quedan a la zaga los de los alicantinos Pablo Garrigós, El Abuelo, que mantiene su receta intacta desde 1931o los de Federico Verdú. Si buscas sorprender y un puntito diferente en materia de turrones, echa un ojo a los de Torrons Vicens, que se atreve con una reinvención del clásico dulce. Este año presentan novedades como el turrón de tiramisú o el de cerveza Inèdit creados por Albert Adrià o el turrón picante con chocolate 75%, tabasco y un toque de sal de Marc Ribas.

¿Y los mazapanes? De la Meca del mazapán, la confitería Santo Tomé de Toledo. En 1856, Francisco Martínez, fundó el obrador, que todo este tiempo después, se sigue manteniendo en el mismo lugar y elaborando, de manera artesana, este dulce que convivió por años con cristianos, musulmanes y judíos. La base de todos sus mazapanes, es más de un 50% de almendras del Levante, miel de Castilla y León y azúcar, huevos y piñones de origen nacional. Con ello crean delicias de mazapán de mil y una formas, algunas rellenas y otras de gran tamaño, como la tradicional anguila rellena de yema y cabello de ángel confitado, las rubias con escamas de yema o los quesos de mazapán con relleno de cabello de ángel. Y lo mejor de todo, los venden a través de su web 

La creatividad alcanza puntos indescifrables y admite todo tipo de locuras vanguardistas. ¿Un turrón de patatas fritas? Sí, es lo que ha creado el maestro pastelero Christian Escribà junto a Lay's Gourmet. No os creáis que es algo tan loco. Allá por 2016, McDonald's en Japón lanzó las McChoco, sus míticas patatas fritas con salsa de chocolate negro y blanco. Pues bien, Escribà ha juntado chocolate negro 70%, manteca de cacao, praliné de almendras (hasta aquí todo normal) y... Patatas fritas crujientes. Son de edición limitada y pueden comprarse en sus tiendas de Barcelona.

El mundo de los roscones es amplio y cada maestrillo tiene su librillo. Madrid sin duda es la reina, porque en la ciudad es donde se venden los mejores ejemplares. Son de ranking los de Pomme Sucre, El Pozo, Moulin Chocolat, La Duquesita o uno de los recién llegados, el de Pan.Delirio, un obrador de pan en manos de la familia Cocheteux, que se lanzó a preparar un excelente roscón que venden durante todo el año. Hay otros que van un paso más allá y es el caso de Bargueño, una 'alta rosconería' que ha llegado a Chamberí. ¿Qué tienen de especial? Que Teto Bargueño ha creado una receta propia, similar al roscón pero con diferente textura, donde lo realmente novedoso está en el relleno. Los hay dulces claro, pero lo más sorprendente son los bargueños salados. Foie y pistacho, tapenade y anchoa, sobrasada... ¿Y la verdad? Que están realmente buenos.

¡Feliz -dulce- Navidad!