Los presupuestos de València para 2020 constatan las reticencias del Ayuntamiento con el 'sharing'

VALÈNCIA. Volvieron a salir a la luz las reservas del Ayuntamiento de València para con el desarrollo del sharing en la ciudad. Esta vez en la presentación de los Presupuestos del consistorio para el próximo ejercicio, el primero en el que entrarán en vigor las tasas al sharing aprobadas recientemente y que ya se encuentran en tramitación. No obstante, las cuentas anuales no prevén ninguna recaudación por este gravamen.

El sharing de patinetes eléctricos no está por el momento, ni se le espera en un futuro próximo. De hecho en las mencionadas tasas se retiró el apartado que hablaba de estos vehículos de movilidad personal (VMP) por las reticiencas mostradas por el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi. El resto del sector -motocicletas y coches- se mantiene en el aire. 

El alquiler de motocicletas compartidas ya opera en la ciudad con cerca de 4.000 vehículos repartidos por la ciudad, pero carece de una regulación propia, y las cuentas municipales no tienen en cuenta ingresos por su actividad. Y el carsharing, por su parte, ve pasar los meses sin ninguna concreción: Alcaldía había negociado un proyecto piloto con la empresa CarGreen, tasa incluida, pero permanece estancado.

Preguntado al respecto, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, evitó pronunciarse claramente respecto al proyecto piloto y aseguró que se continúa trabajando, y mantenía la tesis que hasta el momento su fuerza política ha sostenido: los patinetes compartidos pueden generar problemas de ocupación de vía pública.

El edil de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, explicó que existía un obstáculo para poner en marcha este servicio de coches eléctricos compartidos: las empresas que quieren operar precisaban de la exención a los vehículos eléctricos del pago de la zona ORA. Una medida cuya implantación se confirmó la pasada semana y que, según el edil, permitirá agilizar el carsharing en la ciudad.

A principios de septiembre, la concejalía de Hacienda preveía unos ingresos anuales de 700.000 euros a partir de 2020, como avanzaba este diario. La ordenanza prevista contempla una tasa de 78 euros por ciclomotor eléctrico y 82 por motocicleta eléctrica, y en cuanto a los turismos, la ordenanza fija que si los vehículos eléctricos, exentos de pagar la zona azul, deberán abonar 1.028 euros cada unidad. 

A la postre, sin embargo, las pretensiones del Ayuntamiento no estarán plasmadas en la previsión de ingresos. Una circunstancia que el edil de Hacienda sustentó en la prudencia de las cuentas municipales pero que, de nuevo, ponen sobre la mesa la dubitativa postura del consistorio para con este tipo de servicios.

El mal estado del saneamiento obliga a presupuestar 36 millones para alcantarillado

Una de las novedades que incluyen las cuentas de 2020 es la subida de la tasa del alcantarillado, cuya recaudación se duplicará y alcanzará los 24 millones de euros. Este dinero tendrá carácter finalista para financiar las inversiones y los gastos de mantenimiento del subsuelo de la ciudad tras los problemas destacados durante este verano en la concejalía del Ciclo Integral del Agua, que dirige la socialista Elisa Valía.

Así, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de choque que incluye una partida de 19,1 millones de gasto corriente en el mantenimiento de la red de saneamiento, un 26% más que en el ejercicio anterior. Asimismo, se han previsto 17,2 millones de euros de inversiones.

Al respecto, el concejal Ramón Vilar precisó que el aumento de la tasa de alcantarillado no es solo una cuestión de recaudación sino que está en la Agenda 2020-2030. "El consumo del agua no puede ser libre y a la carta", puesto que se trata de "un bien escaso y cada vez más" y es necesario reducir el consumo del agua, remarcó. De ahí que se hayan establecido distintos tramos de consumo de agua, cuya tasa será mayor para aquellos que más consuman.

Esto provocó un gran malestar entre el colectivo de familias numerosas, desde las que denunciaban que su consumo de agua no estaba relacionado directamente con la renta familiar. Las quejas alcanzaron tales niveles que la concejalía de Hacienda aceptó recular y establecer una suerte de exención para que las familias numerosas acreditadas paguen un tipo similar al resto de familias.

28 millones de euros más de recaudación en "los presupuestos más altos de la historia"

Junto a la tasa del alcantarillado, suben otros impuestos importantes, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el impuesto de circulación y la tasa de terrazas, fundamentalmente. Todo ello repercutirá en las arcas municipales en un total de 28 millones más que el año pasado.

No obstante, frente a las críticas de la oposición, el alcalde mostró un gráfico con datos de 2018 para demostrar que València es la ciudad que menor presión fiscal presenta de entre las más grandes de España, por detrás de Madrid, Barcelona y Zaragoza, y a niveles similares a los de Sevilla. Asimismo, puso sobre la mesa que la recaudación por otras tasas municipales, como en servicios sociales, centros deportivos o tanatorios, se reduce en 3,5 millones.

Por otro lado, el alcalde de la ciudad destacó que estos serán "los más altos de la historia", con 898,4 millones de euros respecto a los 849,2 de este año, y que priorizarán los servicios a la ciudadanía. Así, los representantes municipales destacaron que el Ayuntamiento 2019 acabará con una deuda de 374 millones de euros este año y que se pretende reducir hasta los 328 el próximo ejercicio. 

Ribó subrayó al respecto que el consistorio "ha salido del agujero económico del pasado y del plan de ajuste que suponía grandes limitaciones", y señaló que en el ejercicio de 2020 actuará con "previsión" para afrontar una eventual desaceleración económica global. 

Como había adelantado este diario a finales de agosto, el consistorio experimentará un incremento notable en la partida de personal, que incrementará un 7,4% respecto a 2019, con 21 millones de euros más para reforzar los servicios municipales. El consistorio debe hacer frente a diversos factores, como las jubilaciones anticipadas que se están produciendo en el cuerpo de Policía Local o la entrada de personal procedente de las ofertas públicas de empleo puestas en marcha desde 2016, que servirá para cubrir imperiosas necesidades en diferentes servicios.

Por otro lado, se encuentra la subida salarial del funcionariado que acordó el gobierno de Mariano Rajoy con los principales sindicatos para 2020 y que como mínimo será del 2%, aunque podrá sumar un complemento de hasta un 0,5% más dependiendo del crecimiento del Producto Interior Bruto, así como un complemento adicional -0,55%- si se cumple la senda de déficit y otro del 0,3% que depende del Ayuntamiento.

Así, Ribó avanzó este martes que se destinarán 74,9 millones a limpieza y recogida de residuos; 29,7 millones a jardinería sostenible; 19,1 a mantenimiento del alcantarillado y 5,5 millones a las vías urbanas, 34,1 millones a Bienestar Social, y 500.000 euros a "València Capital Disseny", entre otras partidas.

EMT, Parques y Jardines y FDM, los organismos con mayor subida en la aportación municipal

En cuanto al sector instrumental, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) será la que más vea incrementada la aportación municipal en 2020, dado que es el organismo de mayor envergadura presupuestariamente hablando. Asi, pasará de 65,5 a 67,7 millones de euros, un 3,5% más que en 2019. Por su parte, otro incremento destacable se dará en el organismo autónomo de Parques y Jardines, pasando de 10,7 a 12,5 millones, un 16,8% más.

Por detrás les sigue la Fundación Deportiva Municipal (FDM), para la que la aportación del consistorio incrementará en 700.000 euros hasta los 11,7 millones de euros. En total, un 11,6% más que el pasado ejercicio.

Reseñable es, también, que la empresa urbanística municipal, Aumsa, verá más que dobladas las transferencias corrientes del consistorio, pasando de 200.000 euros a 533.000 euros en 2020. También en términos porcentuales, son dignos de mencion los incrementos en la Policía Local (+12,8% hasta los 149.000 euros), la Universidad Popular (+12,5% hasta los 5,4 millones), el Observatorio del Clima (+14,1% hasta los 485.000 euros), y la Fundación por el Empleo (+14,3% hasta los 2,4 millones).

Por su parte, el Palau de la Música recibirá 300.000 euros más que el ejercicio pasado, llegando a los 12,7 millones de euros, apenas un 2,4% más, y Mostra València, se estanca con un crecimiento mínimo (del 1,4%), desde los 410.000 euros hasta los 416.000.