Este mexicano llegó a Ruzafa hace un año, para quedarse, porque lo vas a querer probar todo.
Matacruda (Calle Puerto Rico, 26) es una apuesta tranquila y sencilla, pero segura. A todos los que amamos la cocina mexicana nos vienen a la cabeza nombres de restaurantes estupendos ya asentados en Valencia, pues bien, ya podemos anotar uno más. Las señas de Matacruda pasan, primero, por la autenticidad de sus elaboraciones. “Todo es casero, hecho aquí, las salsas, por supuesto, hasta los totopos”, me cuenta Alba Báez, jefa de sala.
De este establecimiento enamora, ya lo he dicho, su sencillez. Por ello, las ideas culinarias de Matacruda se construyen a partir de dos conceptos básicos, ligados a la tradición: una buena parrilla y tacos artesanos. Cocina mexicana en estado puro. La carta gira en torno a estas dos ideas y contiene suficientes opciones para alegrar nuestro apetito y que queramos volver con ganas de más.
De las brasas y la parrilla de Matacruda salen ingredientes para muchos de sus platos. Desde sus parrilladas de carne y de verduras hasta unos de sus tacos especiales, los taurinos (con longaniza, chicharrón, chorizo, cecina, cebolla caramelizada…). También hay hueco en la carta para tacos vegetarianos, y para bocadillos deliciosos, como el de pollo a la brasa y patatas y el de entrecot con setas shiitake.
Y no se han olvidado de los aguachiles (el de atún y el de camarón). Ni de los ceviches, con uno especial de langostino. Ah, y las micheladas. O sea, sabores mexicanos auténticos.
El ambiente que se respira en Matacruda siempre es de amabilidad, ideal para ir con la familia o con los amigos. Además, cuenta con una sala privada para celebrar eventos de grupo. Porque eso es lo que vamos a encontrar aquí: sabores y platillos mexicanos para todos.