VALÈNCIA. Cuando Miquel Suay se puso al frente de la asociación de diseñadores de moda valenciana (DIMOVA) hace casi un lustro prometió cambios y una renovada ilusión, tras la debacle de la València Fashion Week. Estas ideas se han acabado materializando (con pandemia mediante) en el Clec Fashion Festival, un proyecto que da un giro de tuerca a las semanas de la moda tradicionales con un proyecto que une charlas divulgativas, gastronomía, eventos sociales y, por supuesto, desfiles. Este fin de semana se celebra su segunda edición en el Hemisfèric, una edición que reunirá Ágatha Ruiz de la Prada, Dolores Cortés, Custo Dalmau o 404 Studio, una edición en la que también se hablará de sostenibilidad y se homenajeará a Andy Warhol. Sobre el futuro de la moda, del propio Clec y los grandes eventos, hablamos con Miquel Suay.
-¿Cuál es la ambición de esta segunda edición de Clec?
-Notamos que la gente tiene una predisposición brutal a querer venir a pasarlo bien, tienen muchas ganas de volver a la vida. Se nota el entusiasmo. La primera edición fue una 'edición cero', en la que planteamos un modelo nuevo, aunque se nos quedaron cosas en el tintero, como dar un mejor servicio gastronómico o crear mejores espacios de ocio, más allá de las actividades. En esta edición vamos a intentar llegar al concepto pleno de lo que queríamos entonces. También vamos a poner mucho ímpetu a la noche. Recuerdo que cuando empezamos el proyecto el periodista Rafa Cervera me dijo que estábamos haciendo una Factory en València. Esto nos servirá de hilo conductor para este año, como marco de unión de distintos creativos.
"Lo que tuve claro cuando hicimos el Clec es que teníamos que ser diferentes a Madrid o Barcelona"
-Clec se presenta como una propuesta diferente a la fashion week, ¿están las semanas de la moda tradicionales obsoletas?
-Cuando lanzas una marca puedes mirar lo que hace el resto pero si no tienes una identidad propia, con la oferta que hay, nadie te va a ver. Lo que tuve claro cuando hicimos el Clec es que teníamos que ser diferentes a Madrid o Barcelona. La Comunitat Valenciana se puede permitir hacer moda con un concepto como este o parecido. Ha habido algún proyecto que ha intentado volver a poner a València en el mapa de la moda internacional y hacer desfiles con colecciones inéditas con 30 looks... Si las grandes metrópolis de moda tienen dificultades para aguantar las semanas de la moda para que sea negocio, intentar que València esté en el mapa mundial... Es imposible. Podemos ponernos en el mapa con un evento específico.
-Este año sumáis a firmas populares como Custo o Ágatha Ruiz de la Prada, ¿cómo se conjuga en el proyecto la presencia nacional y la local?
-El enfoque del Clec es servir de plataforma de los profesionales de la industria y del talento valenciano vinculado a la moda. Evidentemente, es interesante tener invitados nacionales que lo que hacen es dar dimensión al festival, que lo posicionan. Esto va a hacer que, en consecuencia, los creativos valencianos tengan más visibilidad.
-En estos últimas semanas hemos visto a 404 Studio vencer en la Mercedes-Benz Fashion Talent o a Dominnico en el Vogue Who's on Next, ¿hay relevo generacional en la moda valenciana?
-Desde el punto de vista creativo de sobra, [los emergentes] nos arrasan. Es increíble lo que hay y que no seamos capaces de canalizar toda esa fuerza es tremendo. La innovación que pueden hacer los valencianos está más vinculada a la creatividad y al storytelling que a la tecnología. Pero es que llegará un día en el que el acceso a la tecnología estará tirado, lo que no está tirado es el relato, la conexión con los artesanos, con una cultura propia... Eso aquí está.
-Hace unos días hablaba con Xavi Calvo sobre esa conexión con la artesanía, ¿estará la moda presente en la Capital Mundial del Diseño?
-Hay un enfoque a un tipo de diseño que no es moda, pero la moda quiere estar presente, y lo estará, aunque lo que nosotros queremos es que la Capitalidad le dé un poco más de protagonismo. Esto se lo he pedido a Xavi Calvo. No puede ser que vayamos a Madrid a presentar el Clec Fashion Festival y media hora antes se presente la Capitalidad del Diseño y no se diga nada de la moda. Ahí hay un problema.
-La dirección general de Cultura y Patrimonio financia su propio gran evento de moda, Artenblanc, que está en proceso de hacer su tercera edición, ¿hay espacio en València para dos grandes citas del sector?
-Aquí somos alrededor de 200 profesionales del mundo de la moda. Solo con media tarde del Clec es la misma actividad que tiene Artenblanc. Lo que me gustaría saber es la propuesta de valor que tiene Artenblanc, ¿cuál es la diferenciación para no alinearse con la plataforma del Clec, que lo que demuestra es un respeto hacia toda la cadena de valor de la moda? No veo por ningún lado el valor añadido o diferente que haga que esté justificado que haya dos citas.
"Solo con media tarde del Clec es la misma actividad que tiene Artenblanc"
-La sostenibilidad se plantea como el gran reto de la moda y también estará presente en una charla, ¿cómo se lleva al terreno?
-No entra lo deprisa que debería. Por ejemplo, no tenemos unos protocolos específicos sobre esto en el festival. Vamos lentos en este sentido, pero sí dando visibilidad a los diseñadores emergentes, que pasarán en el horario estrella, vinculados a la moda sostenible. Es a través de esos proyectos que estará presente. Esto nos conectará también con Las Naves, que tiene un apartado de moda sostenible, a los que hemos invitado para que traigan ese espacio reflexión al festival.
-También está la sostenibilidad económica.
-Es muy importante. Semanas de la moda de Madrid o Barcelona tienen cantidades de dinero institucional enorme que hacen que cuando cambia el responsable institucional empiece otro proceso. El sector debe tener el timón. Por supuesto que nos hace falta ayuda, pero si conseguimos que en un poco de tiempo del 50 o 60 por ciento del dinero lo pongan patrocinadores o las propias entradas del Clec será buena señal. Este es uno de los objetivos.
-La Diputación de València es el principal apoyo de la cita, ¿hasta que punto es necesario?
-Mucho. En la edición anterior sacamos 9.900 euros de las entradas, y el festival costó casi 190.000 euros. Este año, a día de hoy ya hemos superado esa cifra de ingresos.
-En el sector de la moda, como en otros ámbitos culturales, hay un cierto -o gran- grado de precarización, ¿qué puede hacer Clec o Dimova al respecto?
-El primer escalón que teníamos que hacer es generar este movimiento, generar este colectivo y esta admiración por el Clec. Ahora lo que falta es poner los mecanismos y los canales para que todos esos pequeños proyectos que tienen mucha ilusión no acaben en fracaso. En estos años he visto cómo un porcentaje altísimo que estudia diseño de moda acaba mal económicamente o trabajando en cosas distintas, a pesar de que hay una demanda enorme. Tenemos una oportunidad con la digitalización. Ya empezamos creando el Clec Fashion Directory, una base de datos donde encontrar a otros profesionales, y a partir de ahí lo que me gustaría es evolucionarlo para que esa plataforma pueda acoger a esos jóvenes emergentes y les ayudara a dar el gran paso industrial, a los canales de comercialización digitales e internacionales. Plantearemos un proyecto para que este directorio se convierta en una plataforma de ayuda para convertir su creatividad en industria.
-En estos días, además, has aprovechado para presentar tu nueva marca, MQL, un proyecto muy distinto a lo que has hecho hasta ahora.
-Aquí hay un tema de maduración. He presentado muchas veces colecciones, en València, en Madrid.. al final es muy repetitivo. Seguir los ciclos moda normales es agotador, no da tiempo a ir al detalle. Esta pandemia y mi manera de ser ha hecho que medite cuáles son mis siguientes pasos. Estoy muy preocupado por lo colectivo, por lo social, y todo esto hay que ver cómo canalizarlo. Y en ese momento de reinvención, ¿qué tengo que hacer? Pues ser yo. La autenticidad ahora mismo es un must. Voy a hacer moda y al mismo tiempo activismo. La moda es un instrumento comunicativo y de concienciación y, también , una herramienta financiera. Queremos generar una serie de recursos que puedan ayudar a estos proyectos. Con MQL haremos acciones concretas de crowfunding, con objetivos claros fijados dependiendo de las ventas de las piezas.