MA QUE T’AGRÀ LA COENTOR

Mira mamá sin manos: una celiaca y una vegetariana almuerzan en la Ribera Baixa

Lo nuevo y lo viejo. Las intolerancias y las sensibilidades. El costumbrismo y la coentor. Cacaos y altramuces. Lo quiero todo.

17/06/2022 - 

Verano de 2017. Salida del polideportivo de Abastos. Un padre y un niño de unos ocho años. El niño, en vez de bajar por las escaleras o por la rampa que dan acceso al recinto, realiza un peligroso y descoordinado parkour por la barandilla. Su padre le pregunta “¿por qué tienes que hacerlo tan difícil?”. El niño responde “complicado es más divertido”.

Siglo II a.C. Creciente Fértil aka Medialuna de las tierras fértiles. El equivalente en el mercado inmobiliario a la fecunda zona entre Ruzafa y la zona noble, pero en Oriente Próximo, entre los ríos Tigris, Éufrates y el alto Nilo. Es la milla de oro del cultivo de cereales, sobre todo de trigo y cebada. La génesis del mal para pensadores como Yuval Noah Harari que en el éxito de ventas Sapiens, de animales a dioses escribe que “La revolución agrícola fue el mayor fraude de la historia. ¿Quién fue el responsable? Ni reyes, ni sacerdotes, ni mercaderes. Los culpables fueron un puñado de especies de plantas, entre las que se cuentan el trigo, el arroz y las patatas. Fueron ellas las que domesticaron al Homo sapiens, y no al revés”. Otro escritor, Jose Antonio Marina, en Biografía de la inhumanidad: Historia de la crueldad, la sinrazón y la insensibilidad humanas, apunta al cultivo del cereal como el detonante de la desigualdad y las luchas. 

Luego está Areteo de Capadocia, que es el que nos concierne aquí. Uno de los primeros médicos en describir la celiaquía. 

Entre el siglo V y el VI a. C. Palacio de los Kshatriya en la actual Bihar, India. Mahavira, también conocido como Vardhamāna, el vigésimo cuarto tirthankara, hace resurgir el jainismo, una doctrina cargada de ética. Su colega Parsuá funda el vegetarianismo jaina, la forma más estricta y más comprensiva de vegetarianismo, intrínsecamente relacionada con la idea de la no violencia hacia los animales, la ahimsa india. 

Junio de 2022. Terraza de un casino de agricultores de un municipio de la Ribera Baixa. Cero unidades de mujeres almorzando. Cero unidades de bebidas no alcohólicas, salvo la gaseosa que acompaña al vino de mesa. El vino de mesa se define como aquel que no está amparado bajo ninguna denominación de origen, pero yo creo que es porque se deja en la mesa con el antónimo a todo lo que representa la Técnica Sistemática de Cata de Vino WSET ®.

Dos mujeres de treinta años se disponen a almorzar.

Se desarrolla el siguiente diálogo: 

CAMARERO: ¿Qué os pongo chicas?

CLIENTA 1: ¿Qué hay?

CAMARERO: Hay muchas cosas. 

CLIENTA 2: ¿Qué tenéis de verduras?

CAMARERO: Habas con jamón, coliflor con longanizas, champiñones con bacon. Y sándwich vegetal.

CLIENTA 2: ¿Lleva atún el sándwich vegetal? 

CAMARERO: Claro, por eso es vegetal. 

CLIENTA 2: ¿Y tenéis tortilla? 

CAMARERO: De patata, de cebolla, de jamón. 

CLIENTA 2: Vale, pues de patata para mí. 

CLIENTA 1: Yo lo mismo, pero ración. No me traigas pan. 

CAMARERO: ¿Quieres un bocadillo sin pan? 

CLIENTA 1: No, una ración. Pero sin pan, que no puedo comer. 

CAMARERO: Entonces, ¿dos de espinacas en plato? ¿pan aparte? 

Junio de 2022. Interior del mismo casino de agricultores del mismo municipio de la Ribera Baixa. Hay carteles en los que se lee “Solo pueden jugar los socios del casino”, “reservado socios”, “hoy hace un día precioso verás como alguien va y lo jode”, “hoy no se fía, mañana sí”, “pedir en barra llave wc”. En la vitrina de la barra hay lo que debe haber: tortillas muy cuajadas —el Altísimo nos libre de la salmonela—, el Arca de Noé de las carnes apanadas y fritas y un capazo de encurtidos. 


Las mujeres de treinta años entran a pagar.

Se desarrolla el siguiente diálogo entre una nube de esencia de freidora y atasco en la cocina: 

CAMARERO: Cualquier día cambio la puerta de sitio para que te choques. 

SOCIO-CLIENTE 1 (balbucea algo incomprensible en valenciano que menta a la madre del camarero y sale al exterior).

CAMARERO (dirigiéndose a socio-cliente 2): Pepe, algún día lo dejas en la calle y piérdemelo, que me estorba.   

SOCIO-CLIENTE 2: Pero si no me dan nada por él, que es ciego.