VALÈNCIA. Hace unos días salía a la venta el número de enero de 2019 de Vogue España. Invadía quioscos e Internet. Unos días antes de Navidad, una modelo valenciana cumplía uno de sus grandes deseos, un anhelo compartido con sus colegas de profesión: protagonizar la portada de esta histórica revista de moda, cinco letras que suponen la consagración oficial de una carrera en la industria del vestir. Es África Peñalver, que con sus 18 años apenas tiene tiempo de pasar por su casa de Torre en Conill ni cuidar a su caballo, Mignon, en un centro hípico de Bétera; tampoco de quedar a comer con sus amigos en el último vegano ni de asistir a las exposiciones que se programan en los museos y galerías de la ciudad. ¿La razón? Una agenda repleta de desfiles, campañas, castings y sesiones de fotos por todo el mundo. A sus precoces hitos se suma este: inaugurar el nuevo año como el rostro de moda en la moda –valga la redundancia– en, además, una edición histórica, al tratarse de la primera portada de la edición nacional de Vogue fotografiada por una mujer española, una oportunidad que ha recaído en Camila Falquez. “Este trabajo es, de por sí, muy especial. Pero al añadirse este significado, se convierte en todo un honor para mí”, comparte África con Cultur Plaza.
Su descubridora también es valenciana y bien conocida entre el quién es quién de la moda local: Carmen Durán –Carmina para sus allegados–, directora de su agencia de modelos homónima. Desde que conociera a África Peñalver en la hípica hace cerca de cinco años, no ha dejado de darle alegrías. Su primera gran temporada llegó en julio de 2017, en la Alta Costura de París. Firmas como Chanel, Valentino, Dior y Giambattista Valli, por citar algunos, la solicitaron en sus desfiles. La liga de campeones. Fue entonces cuando el nombre de su representada empezó a sonar con fuerza en el sector. Un año y medio después, se oficializa su buen olfato. De su hallazgo destaca “su serenidad, belleza, educación, elegancia y frescura”. Pero hay otra cualidad en la que coinciden quienes trabajan con África: su responsabilidad. A todos esos desfiles acudía con sus apuntes del Liceo Francés, que ahora ha sustituido por los de la carrera de Artes Plásticas que estudia a distancia con La Sorbonne de París. “Todos la quieren”, admite Carmina. Camila Falquez, la fotógrafa de esta portada, ha dicho de ella lo siguiente: “Me recuerda a una joven Audrey Hepburn, con una bondad añadida que no he visto antes en ninguna modelo. En ella habita el principio de la mujer: la pureza, la verdad. Se muestra tímida, pero curiosa. Fría, pero alerta”. En esta sesión, la valenciana coincidió con otros personajes que, según la cabecera, llenarán el nuevo año de talento femenino: las actrices Rossy de Palma, Berta Vázquez y Najwa Nimri o las artistas Eva Yerbabuena y las hermanas Estrella y Soleá Morente.
“Hoy no hay un concepto definido de belleza y modelo. Esta variedad es muy enriquecedora, pero a su vez hace más complejo hacerse su hueco”
Nacida en el 2000, África Peñalver podría encarnar a la modelo de la generación Z (los nacidos a partir del 97), pero esta joven traslada su prudencia y timidez natural a su relación con las redes sociales, limitando su cuenta de Instagram a un antojo de portfolio de sus trabajos. De este modo, estamos ante una maniquí analógica en un mundo digitalizado. De hecho, en un momento en el que los cazatalentos pueden encontrar nuevas caras sin salir de Instagram, a esta joven en golpe de suerte le llegó en una actividad extraescolar. El entorno, en lo fundamental, se mantiene intacto. "Para triunfar como modelo importa el esfuerzo, la dedicación, el aguante... Eso ha cambiado poco a lo largo de los años. Las mejores claves para mantener una carrera pasan por aprender a ajustarse a la presión y al rechazo y, sobre todo, a encajar el éxito", considera Carmina. El también valenciano Luis Domingo, director adjunto de scouting en IMG Models en Londres (la agencia que durante años ha representado a Kate Moss) cree que África representa un ideal estético que goza de gran popularidad en la industria. “Las modelos internacionales españolas suelen estar muy bien valoradas. Nuestra belleza característica, es decir, pelo moreno con ojos oscuros, inspiran mucho a los creativos internacionales por ser distinta a la que ellos están tradicionalmente acostumbrados”, concede.
En este número de Vogue aparecen dos tops valencianas más: Minerva Portillo y Marta Ortiz. Lo hacen en una sesión de fotos capitaneada por la artista visual Carlota Guerrero en la que se pretende mostrar la pluralidad y diversidad de la cantera nacional, con algunos nombres que triunfaron a principios de los 2000, como el de Portillo, y otros que pertenecen a remesas más recientes, como Ortiz. Ambas son habituales en los distintos números de la edición española de esta revista, considerada la Biblia de la moda. En el caso de la primera, su relación con esta cabecera no solo se limita a su trabajo como modelo, sino como voz denunciante de un episodio de acoso que vivió en la industria hace ahora 14 años. En el contexto internacional del #MeToo, Minerva Portillo se decidió a romper su silencio en las páginas de esta publicación. Después de aquello, considera al equipo de esta revista su “familia” y ha vuelto, oficialmente, a la moda internacional, compaginando sus labores de estilismo y dirección creativa con su relanzada carrera como maniquí.
“Siempre lo pienso, ¿qué tendrás, València querida, para dar tanto? ¿Será el Mediterráneo? ¿Será tu luz única? De las mejores modelos a lo largo del tiempo a artistas reconocidos, pintores, escultores…”
A la pregunta de qué tienen las modelos de la terreta que no tengan las demás, Minerva responde: “Siempre lo pienso, ¿qué tendrás, València querida, para dar tanto? ¿Será el Mediterráneo? ¿Será tu luz única? De las mejores modelos a lo largo del tiempo a artistas reconocidos, pintores, escultores… Nos viene de pila, solo hay que remontarse a las Fallas y a nuestro carácter alegre y explosivo”. Este torrente de modelos levantinas de nueva generación tiene una nueva capitana, África Peñalver. Aunque Carmina, su agente, asegura que es solo el principio, que quedan muchas por salir en los próximos meses, Minerva se centra en la considerada modelo revelación de 2019. “África es frescura, pureza, un rostro anguloso y una mirada llena de fuerza. Lo que más me gusta de ella es que es capaz de darte todo lo que buscas y representarlo a la perfección. Tiene ese rostro que nunca te cansarías de ver y eso la hace única”. La protagonista de esta historia de incipiente éxito mantiene los pies en la tierra: “Considero que a día de hoy no hay un concepto definido de belleza y modelo. Esta variedad es muy enriquecedora, pero a su vez hace más complejo hacerse su hueco”. Ella, definitivamente, ya lo tiene.