RESTORÁN DE LA SEMANA

Origen (Carcaixent)

Decía Gaudí que ser original es volver al origen. Eso debió pensar el joven Álex Vidal cuando abrió hace año y medio el restaurante Origen en su pueblo natal: Carcaixent. 

| 20/09/2024 | 2 min, 45 seg

Tras estudiar hostelería en el IES Llopis Marí de Cullera y más de doce años de periplo por Singapur, Austria, Londres, País Vasco, Cataluña o Toledo “buscándome la vida como pude”, matiza, apostó por la vuelta a sus raíces: su tierra, su pueblo. Carcaixent.

Junto con David Timor, amigo de la infancia y socio en la sombra, rastrearon más de 30 locales de su pueblo hasta dar con uno que cumplía con sus expectativas y posibilidades. Así nace Origen Carcaixent, un restaurante diáfano, lleno de luz, con un ambiente discreto, una sala amable y una cocina de proximidad de la de verdad. Y es que aquí se da servicio a un máximo de 25 personas, pero nos cuenta Álex, que “ojalá pudiéramos dar incluso menos mesas, eso sería el culmen de la sostenibilidad”, alega en un ejercicio de decrecimiento espiritual que aplica a una filosofía de negocio circular.

Aquí importa la sostenibilidad en todo su sentido: desde el producto de metro cero y la relación directa con los productores, a la economía circular; pasando por tejer redes y estructuras de apoyo entre ellos. Pero no solo sostenibilidad económica o ecológica, también social gracias a  las políticas de conciliación para los trabajadores con horarios reducidos y libranzas generosas. “Si podemos conseguir que trabajen 38 horas en lugar de 40 mejor y aunque por la tipología de cliente nos es muy difícil cerrar los domingos, al menos uno de cada mes lo hacemos”.

En Origen dan una especial importancia a todos sus proveedores y productores, el propio Álex visita cada día “hasta cuando está cerrado” el mercado del pueblo donde compra especias, salazones, verduras, carne y pescado. Pero también hace pequeños desplazamientos a Genovés donde Lola le provee de verduras ecológicas, a Carrícola donde adquiere calabazas, a Altura de donde es la harina con la que ellos mismos confeccionan el pan, a La Granja de la Costera y los famosos cacaus de collaret de Anna Climent o a La Cañada en Alicante para conseguir el aceite que se emplea en la maravillosa sala que comandan Ramón García, quien además ejerce como sumiller y Soraya Rodríguez.


De lo que sale de la cocina se encarga el propio Álex y un equipo de tres a cuatro personas. Platos llenos de coherencia con el entorno y la temporada: gamba amb bleda, titaina, un arroz D.O. Valencia o “Amparín” (un plato de sepia encebollada típico de Carcaixent capaz de convertir ateos en creyentes) configuran un menú que cambia según las exigencias del mercado pero es fiel a una verdad incuestionable: con cariño y sin productos “nobles” se puede elaborar una cocina de altísimo nivel que bien vale el desplazamiento que realizan los clientes (la mayoría vienen desde valencia y más lejos) que llenan a diario este pequeño gran restaurante de la Ribera que hoy es, por derecho propio, restorán de la semana.

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