VALÈNCIA. A banda, del senyoret, negro, al horno, paella valenciana… los arroces van ligados de manera intrínseca a la cultura de la Comunitat Valenciana. Son los protagonistas por excelencia de las comidas familiares de los domingos y se han convertido en una experiencia gastronómica difícil de superar. Algunos simplemente la disfrutan, mientras que otros son los responsables de hacerla posible. Arroz Tartana es uno de ellos.
La historia de esta empresa se remonta a finales del siglo XIX, fecha en la que comenzó con el cultivo. 125 años y cinco generaciones más tarde, su labor incansable continúa activa con el mismo fin: distribuir un producto local de calidad diferenciada y divulgar la cultura del arroz por todo el mundo.
Esta filosofía fue la que inspiró a Juan Valero a dar un paso más hacia la innovación, creando un evento único hasta la fecha que lleva a sus espaldas tres ediciones, la última celebrada el pasado sábado. Se trata de un campeonato de influencers y foodies aficionados a los arroces que presenta una gran peculiaridad: libertad de ingredientes, siempre que quede explicado el porqué y la coherencia de la receta; un formato que rompe las reglas clásicas y que supone una oportunidad para arriesgar como nunca.
Así se demostró con la elección del plato ganador. Ni más ni menos que un arroz de tajine moruno de pollo elaborado por Nacho Martínez y Carlos Pérez, del grupo de Facebook 'locosporlosarroces'. Zanahoria, pollo, calabacín, tomate, cilantro, comino, jengibre, cúrcuma… eran los principales ingredientes, algo que a primera vista podría hacer llevarse las manos a la cabeza a los valencianos más clásicos. En este caso fue todo un acierto puesto que, mediante esta propuesta tan atrevida, el ganador supo adaptar la receta típica del norte de África al puro estilo de la paella y conquistar el paladar del exigente jurado.
Organizado por el reputado cocinero Juan Carlos Galbis y presidido por Manuel de Andrés, del grupo hostelero La Sucursal, el jurado estuvo formado por personalidades de renombre en el mundo gastronómico. Santos Ruiz, gerente de la Denominación de Origen "Arroz de Valencia" y crítico gastronómico; Jesús Melero, coordinador durante muchos años del Concurso Internacional de Paellas de Sueca; Pepe Cotaina, maestro artesano especializado en la elaboración de cocas; e Isa Romero y Raúl Tapia, de @arrocesconestilo en Instagram, como ganadores de la segunda edición.
Los expertos dieron la plata al arroz de pato y figatells de caza de las estudiantes de cocina Lara Mata (@lasannchez) y Sandra Navarro (@sandraaa_vlc_). Finalmente, el tercer puesto del podio fue para Sergio Gallén y Gloria León de la cuenta en Instagram @_comeydisfruta_ por su arroz de secreto ibérico con setas e higos con foie.
El rabo de toro, el bogavante, el queso azul o la pericana también estuvieron presentes en otras propuestas. Así, el jurado tuvo que ejercer el difícil reto de escoger al vencedor entre una variedad incomparable de recetas que tenían como denominador común el uso de la variedad de arroz Albufera, la mejor hoy en día en el mercado, entre otras razones, por su versatilidad.
El certamen tuvo lugar en pleno corazón del Parque Natural de l'Albufera, en la Finca principal de Tartana, el Tancat de L'Estell. Los 23 participantes del III Campeonato de Arroces de Autor pudieron disfrutar de un paisaje cautivador —inmensos arrozales que se fundían con el horizonte— a la vez que daban rienda suelta a una pasión compartida en un ambiente informal propio de una reunión de amigos, donde las risas inundaban el ambiente y los selfies y reels estaban en todas partes.
Al acabar la cuenta atrás, llegó el momento de relajarse y disfrutar de un delicioso manjar con buffet libre incluido. Ojos curiosos echaban un vistazo a los 23 arroces a la vez que los olores se entremezclaban a medida que se avanzaba de un extremo a otro. Orgullo, satisfacción e ilusión en las miradas de los competidores, que elogiaban la creatividad de sus compañeros; la misma que hizo al jurado decantarse por la paella de tajine.
Lo que se inició después de la pandemia como un certamen para pasar un buen rato entre aficionados con un hobby en común, cocinar arroces, ahora gana cada vez más seguidores y relevancia, y la ciudadanía de a pie ya ha comenzado a interesarse para acudir como público, un hecho que alegra a la organización.
"Nos abre mucho la mente, tenemos que salir de los estereotipos de que hay pocas formas de cocinar arroces y paellas. Por ejemplo, los italianos el risotto lo hacen casi con cualquier ingrediente. ¿Por qué no podemos hacer nosotros eso con los arroces? Quitándole el nombre de paella valenciana para evitar cualquier tipo de reticencias, se puede innovar con las recetas, siempre que se combinen adecuadamente las proteínas y las verduras. Nos ayuda a generar cultura del arroz, que la gente lo conozca mejor y cada vez le salgan mejor los arroces y las paellas", explica Juan Valero.
La cita permitió a cada equipo reflejar su esencia en su plato, contar una historia a través de la gastronomía y traspasar los límites establecidos. Un ganador cuyos ingredientes incluya almendras o huevo duro en las reglas tradicionales sería una locura, pero aquí la locura sería no intentarlo. Tartana revalida así su compromiso con la gastronomía e inicia el recorrido hacia el cuarto certamen, cada vez más profesionalizado y con mayor número de adeptos, y más competitivo aún, si cabe.