VALÈNCIA. Paula Usero, es una joven valenciana que lleva poco tiempo en la interpretación, pero no le hacen falta más años para sentir un enamoramiento profundo por su profesión. Así lo demuestra cada vez que repite la palabra “viva” para referirse a sus sentimientos cuando actúa.
Tras finalizar sus cuatro años de estudio en la Escuela Superior de Arte Dramático de València en 2016, cogió sus maletas y se trasladó a Madrid. Según confiesa, la sensación de vértigo no se separaba de su cuerpo por romper con esa “burbuja” que protege a cualquier estudiante en sus años de aprendizaje. Pero lo hizo, se marchó. En la gran ciudad, no paró de hacer castings donde solo recibía el “no”. Sin embargó, se presentó al casting de Velvet Colección y tras dos pruebas, la seleccionaron para interpretar el papel de Inés.
Paula Usero da vida en el spin off de Velvet a Inés, una mujer que, a palabras de la actriz, es “buena a rabiar”. Inés llega de Alemania con su prometido Manolito, Ignacio Montes, quien es a su vez hijo de Pedro Infantes, Adrián Lastra. Junto a los adjetivos de “decidida” y “moderna” se convertirá, también, en alumna de la escuela del prestigioso diseñador Raúl de la Riva, Asier Etxeandia.
A pesar de ser la primera vez que se desenvuelve en la “pequeña pantalla”, la valenciana revela que “no podría haber sido mejor”. Se llena de palabras de agradecimiento hacia todo el equipo. Y no es de extrañar. En su primera secuencia, en la que se encuentra con Manolito en el callejón para que no los vea su padre, los técnicos esperaron a comenzar la grabación para exclamar “a los cuatro vientos” que era el primer día de Paula. Algo que ella recuerda como “un precioso detalle”. A su vez, cuenta que “ha sido una locura y un cambio total” adentrarse en este proyecto porque hacía dos años que no hacía nada audiovisual. En la misma línea de sensaciones, entrar en esa “familia” de actores y actrices que se forjó en Velvet, le resulto fácil; “todos nos han acogido bien desde el principio, incluso con los que no compartes trama y no ves apenas por los pasillos”.
Aunque quizá sea ahora cuando más empiece a sonar el nombre de Paula Usero, la artista de Valencia empezó con 8 años a ir a la Escuela del Actor y ha hecho teatro en diversas ocasiones, participando entre otras en obras como Macbeth, de William Shakespeare, dirigida por Vicente Genovés ; Mar i cel, de Àngel Guimerà, dirigida por Pilar Silla; La habitación de Isabella de Jan Lawers, dirigida por Rafael Ricart o Locos, locos,locos, de Alberto Monrabal, dirigida por Alberto Monrabal. A través de esta vía de expresión reconoce sentirse viva todo el momento. “Tienes un público viéndote en persona a la vez que representas. Es aquí y ahora y no hay más. A la hora de los aplausos me dan ganas de llorar y, sobre todo, de seguir adelante”.
Su primera gran oportunidad en el cine vino de la mano de Icíar Bollaín y El Olivo, película en la que compartío escena con la galadornada al Goya como Mejor ActrizRevelación 2017 Anna Castillo. Del mundo cinematográfico afirma sentir “comodidad”, porque desde la dirección “te dan muchas directrices y tienes más tiempo para interiorizar el personaje”.
Con todo este cóctel de sentimientos, Paula Usero rechaza quedarse con el teatro, el cine o la televisión, porque a sus ojos “los tres son diferentes y te hacen sentir algo diferente”.
Es bien sabido que no todos los estudiantes de interpretación consiguen labrarse un camino en la profesión, y más difícilmente vivir de ello. La actriz considera que esta dificultad se debe en parte al “intrusismo que existe” y considera que se debería valorar más la formación. “Si no eres bailarín no vas a poder trabajar en un ballet. Si no te has formado, no deberías poder trabajar como actor o como actriz”.
A su entender el spin off de la serie ha sido “un acierto total” principalmente porque “es maravilloso” que hayan “creado nuevos personajes dando la oportunidad a más actores y a un equipo muy grande de personas.” Pero Velvet Colleción no es su único proyecto, y es que el 30 de noviembre estrena Genovese en València donde se mete en la piel de Kitty Genovese. “Constante y muy viva”, así es Paula.
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