VALENCIA. El próximo viernes 13 de noviembre y, como no podía ser de otra forma, reunidos 'en torno a la mesa', todos los académicos que conforman la Academia de la Gastronomía de la Comunitat Valenciana elegirá a Sergio Adelantado como nuevo presidente. A las 15 horas se celebrará la votación que convertirá al hasta ahora vicepresidente y tesorero de esta entidad independiente en el máximo responsable tras la marcha de Cuchita Lluch.
Así será ya que no se han presentado más candidaturas a la presidencia y el plazo formal para hacerlo, según sus propios estatutos, no lo permite desde hace algunos días. De esta forma, Adelantado se convertirá en el cuarto presidente de la asociación que se fundó en 2004, constituido como una organización sin ánimo de lucro y que desde entonces ha trabajado para cohesionar la efervescente vanguardia gastronómica de la Comunitat Valenciana y defender algunos de sus trazos culturales a partir de la gastronomía.
De hecho, este será el principal objetivo de la presidencia de Adelantado, según él mismo ha reconocido a Valencia Plaza. La gastronomía, a menudo enfocada como un filón comercial y una de las tablas de salvación de la economía para la región en tiempos de crisis, tiene según el futuro presidente de la AGCV "un reto" a la hora de generar vínculos con la cultura, enriquecerse y empoderarse de un papel central en la vida de los valencianos que desde hace mucho tiempo no se discute en otros territorios.
Adelantado, no obstante, también aspira a abrir el abanico hacia la cocina tradicional aceptando que durante su primera etapa ha tratado de generar comunicación entre los ámbitos de la alta gastronomía en la Comunitat Valenciana. De hecho, el propio almuerzo del que saldrá electo se llevará a cabo en Casa Carmela el próximo viernes, en torno a una paella. Otro de sus objetivos es el de no descuidar la presencia de la AGCV en toda la Comunitat Valenciana, diversificando su presencia y actos en todo el territorio.
Adelantado, arquitecto de profesión, que ha compaginado con su labor como crítico gastronómico para el grupo Ediciones Plaza durante los tres últimos años, es consciente del buen papel y el listón que ha dejado su predecesora en el cargo. No obstante, asume el reto consciente de que la gastronomía en la Comunitat Valenciana está llamada a consolidarse como la alternativa natural por producto, creatividad y potencial turístico-económico al País Vasco y Cataluña.