VALÈNCIA. El libro como obra de arte y objeto de deseo. El libro outsider, único, rebelde, transgresor. El libro que reivindica tanto su continente como su contenido. Esos libros que se lanzan de cabeza a la singularidad son el componente fundamental de Sindokma, el festival del papel y la palabra escrita que celebra su tercera edición en La Nau del 25 al 28 de octubre. Un rincón en pleno corazón de la ciudad que invita a bucear entre volúmenes inesperados, sorprendentes o perturbadoramente bellos. Organizado por la revista de artes visuales Makma y la Asociación de Profesionales para la Acción Cultural Contemporánea (APACC), en esta nueva entrega además de la habitual apuesta por las editoriales independientes se ha decidido darle también un espacio específico a los libros de artista. Estos últimos quedan englobados en el apartado Vabook, coordinado por Vicente Xambó, doble Premio Nacional al libro mejor editado (2008 y 2011). “Queremos fomentar la visibilidad de estos dos ámbitos ya que a menudo no tienen cauces sencillos para distribuirse. Queremos que haya un contacto directo entre editores y lectores para que puedan defender directamente su trabajo”, explica Ramón Alarcón, uno de sus impulsores.
“Lo que pretendemos con Sindokma es servir como altavoz para esas editoriales más heterodoxas y específicas que no pueden acceder a las vías de comercialización de mayor envergadura. Muchas veces, el lector no conoce la existencia de este tipo de publicaciones que se destacan por sus contenidos o por su formato”, apunta Merche Medina, también responsable del evento. En este sentido, Sindokma se presenta también como un entorno para fomentar el florecimiento de nuevos proyectos, esas ansiadas sinergias sectoriales, “nos consta que esto sucedió en ediciones anteriores y es algo que nos hace mucha ilusión”. Fue allí donde surgieron, por ejemplo, algunos de las últimas iniciativas del grabador Iván Araujo o de Ediciones La Zúa.
Respecto al libro de artista, Medina lo señala como “el gran desconocido” del sector, aunque recuerda la gran tradición valenciana en torno al mundo de la impresión. “Se trata de un territorio en el que hay mucha inquietud artística y bibliófila, hay que mostrar que existen este tipo de publicaciones y convertirnos en un punto de referencia para que los autores y editores de este tipo de materiales nos tengan en cuenta”. En esta voluntad por lograr una identidad específica, el festival decidió “dejar a un lado” el mundo de las librerías: “Queríamos distinguirnos para lograr una mayor especificidad en los contenidos”, explica Alarcón. En los 50 expositores que conforman Sindokma encuentran un espacio propio tanto compañías valencianas como de toda España, e incluso de latitudes internacionales. Y es que, aunque el evento tiene sus raíces en tierras mediterráneas aspiran a reunir las joyas librescas surgidas en todo tipo de coordenadas. Entre los proyectos editoriales que integran el plantel de Sindokma surgen nombres tan diversos como Papel engomado, Perro vagabundo, Lalata, Fracaso books, Barlin, Vaso roto o Versos y trazos. Además, la nómina de participantes en el festival no se restringe solamente a los propios editores: por él también pasarán escritores y artistas que den a conocer sus últimas creaciones encuadernadas. El propio nombre del evento ya actúa como una declaración de intenciones. Sindokma: sin dogmas, sin ortodoxias, “aquí no hay ningún tipo de corsé ni de cortapisa. Damos rienda suelta a la creatividad y nos centramos en la calidad y la diferencia”, sentencia Medina sobre este encuentro nacido en Russafa.
Estos volúmenes tan especiales y elaborados con tanto mimo, cuentan con una legión de fervorosos fans, pero la pretensión de Sindokma es ir mucho más allá. “Queremos que venga un público que se encuentra por primera vez con este tipo de ediciones”, apunta Alarcón. “Al final, vemos que se ha creado un circuito muy endogámico. Por eso deseamos con tanta fuerza que estos sellos y títulos se abran a gente que es neófita en la materia. Personas que el año pasado pasaron por aquí nos comentaban que no sabían ni siquiera que este tipo de publicaciones existían”, apunta Medina. Ese deseo de captar nuevos adeptos a la causa del libro hermoso y heterodoxo es también uno de los motivos para elegir como sede un espacio “tan céntrico” y conocido como La Nau.
Como sucede con tantos ámbitos de la vida, para imprimir y publicar con empaque resulta imprescindible el parné. Y es que, a esos libros de factura sublime no les basta con despertar pasiones entre quienes los observan: sin un recorrido comercial, ese profundo amor se queda en un efímero idilio veraniego. Por ello, además de animar a la adquisición por parte de particulares, desde Sindokma han promovido dos comisiones de compra que seleccionarán material de los expositores para incorporarlos a sus fondos: una correrá a cargo de la UPV y la otra de la Fundación Cañada Blanch, entidad colaboradora del evento.
Bibliotecas, cartografía y crowdfunding
Pero la exhibición y venta de libros no es la única actividad que nutre de savia a Sindokma. En el arco de la celebración de este encuentro, se celebran una treintena de actividades de distinta naturaleza, aunque siempre con la cultura como eje vertebrador. De hecho, Ana Santos Aramburo, directora general de la Biblioteca Nacional de España, será la encargada de inaugurar el festival el próximo 25 de octubre a las 19:30 horas junto al poeta andaluz Antonio Orihuela en un encuentro enmarcado en el ciclo de Diálogos Cañada Blanch y conducido por el vicerrector de Cultura y Deporte de la Universitat de València, Antonio Ariño. En él, los especialistas abordarán el futuro de las pequeñas editoriales.
Por su parte, la Sala Oberta de La Nau albergará la exposición Tierras Áridas, un trabajo que aúna la cartografía con el libro de artista. En esta muestra han participado universidades, creadores y editoriales de Estados Unidos, América Latina y Europa. Su objetivo, según explican desde el festival se dirige a “reflexionar sobre diferentes espacios inhóspitos y desiertos de las diversas geografías del planeta”. Por su parte en Fracaso books, autoedición de guerrilla, Paco Gómez abordará las estrategias para financiar libros a través de campañas de crowdfunding. Otro de los evento que acogerá Sindokma será la presentación del décimo número de la revista Canibaal. Asimismo, MAKMA celebrará un desayuno en el que a partir de La Vall, primera serie de ficción de À Punt, se charlará sobre el ámbito rural como espacio en el que abordar ficciones. En el encuentro estarán presentes su director, Pau Martínez, David García, guionista de la serie, y las profesoras Carolina Hermida y Begoña Siles.
El público al que la vida sin teléfono móvil le suena al Pleistoceno también tendrá su espacio en Sindokma a través talleres como Primeros pasos en la novela de aventuras para jóvenes escritores, a cargo de Carmot Press; o Lee Circus, una novela ilustrada, en la que Verónica Leonetti dará a los visitantes de menor edad las claves de dibujo para crear sus propias obras. Las políticas de gestión y adquisición bibliotecaria centrarán la charla Esas cosas rarunas que compramos, impartida por el director de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Pérez Iglesias.
Y, como no podía ser de otra manera en un evento de estas características, una parte esencial de la programación la ocuparán las presentaciones de novedades literarias y el repaso a la trayectoria de proyectos editoriales que quieren contar su modo de hacer. Algunos de estos volúmenes impresos sobre los que se departirá serán el fotolibro Las horas Vacías, de Francisco Catalá; El Faust de Goethe, adaptación teatral del clásico alemán a cargo de Alupa Editorial; Oishii, de temática nipona y editada por Photosai; o Luz en la piel (Huso). En cuanto a las compañías que se abrirán en canal en La Nau y desvelarán sus idiosincrasias literarias, destacan Aquarelibros, Che Books o Menú-cuaderno de poesía.
Un año más, Sindokma se convierte durante cuatro días en el paraíso de la edición iconoclasta. Páginas que erizan la piel y revolucionan las pupilas. Páginas que se salen de las sendas más transitadas y se adentran en tierras salvajes e inexploradas. Libros, en definitiva, que pueden darle un vuelco a tu existencia...si tú quieres, claro.