Por valor de 2.050.000 euros y un plazo de ejecución de las obras de 14 meses
El barrio marítimo nada todavía en la incoherencia: entre lo cool de Europa y lo problemático de València. El Ayuntamiento ultima un plan urbanístico que, lejos de prolongar la avenida Blasco Ibáñez, protege el núcleo fundacional. Hay consenso con los vecinos, pero el mayor debate gira en torno al turismo