La exministra agradece que "confíe" en ella y dice que es "importante" para un político que le quieran "en su propia casa"
Como el hijo pródigo, antiguos votantes del PP hemos vuelto a casa después de flirtear con opciones incapaces de defender nuestros intereses. Razones más sentimentales que ideológicas nos han animado a ello. Después de lo visto tras las elecciones de abril, la derecha clásica es el mal menor para un país en caída libre desde 2015
La eterna cantinela electoral que nos va a ocupar hasta el 26 de mayo , -municipales, autonómicas y europeas-, con la primera vuelta de las generales el 28 de abril se ha instalado definitivamente en nuestra política. De momento en el totum revolutun tenemos insultos, descalificaciones y posicionamientos sorprendentes en asuntos de calado.
Así parece que está el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pensando en la eternidad. No ve lo que tiene delante. El independentismo no le va a facilitar nada y su cesión con la confusa y difusa figura del relator, sus presiones presupuestarias y el juicio al procés que empieza la semana próxima, lo llevan a un camino sin retorno. Sus propios correligionarios dicen que ya va tarde