VALÈNCIA. El MuVIM ha presentado este viernes la instalación The Green Bubble de la artista Tania Blanco, con la cual rinde homenaje a Wangari Maathai, primera mujer africana en lograr un doctorado y obtener el Premio Nobel de la Paz en 2004, y que fue conocida como ‘Mama Titi’, Madre de los Árboles. Tania Blanco propone un diálogo entre el Cubo y el escaparate del museo de la Diputació de València con piezas, que tal como explica la artista, “apuntan a la reflexión sobre el colonialismo y sobre la forma de vida en Kenia y la deforestación”.
Así, la obra en el Cubo está inspirada “en una pieza expuesta en el Victoria and Albert Museum de Londres y, dadas las características arquitectónicas del espacio, me pareció interesante desplegar un mural horizontal sobre el suelo, que cobra más fuerza de noche por la iluminación, y que plantea una reflexión sobre la situación actual que estamos viviendo a nivel mundial con respecto a lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, y cómo nos afectan los procesos de colonización y cómo hay que visibilizar estas injusticias”, añade la artista.
En este sentido, apunta que el mural “es una fusión entre la bandera palestina y la de Kenia, país que también vivió un proceso colonizador durante el imperio británico y que precisamente coincide que la estructura, la composición y los colores de ambas banderas son muy similares”. Blanco, que ha respetado la estructura de las banderas para realizar el mural, explica que ha generado “una composición simétrica que al mismo tiempo sobre el suelo parece un terreno de juego”.
En cuanto a las piezas expuestas en el escaparate, están relacionadas con la etnia Kikuyu, vinculada a las raíces familiares de Wangari Mathaai. “Se trata de seis dibujos de grafito acuarelable que proceden de fotografías auténticas antiguas, de antes de que se destruyeran y talaran los árboles, que evocan el cuaderno de dibujo del explorador, el que llega de otras tierras y en lugar de fotografiar, dibuja con trazos rápidos”, comenta.
Añade también que estas tribus “rodean sus poblados con árboles y plantan determinadas especies para crear cercas naturales; en este caso, la propia naturaleza crea su propio muro de protección frente a animales y otras tribus”. Por último, destaca que “Wangari Maathai quiso regenerar el suelo de Kenia y, por ello, este proyecto es un homenaje a ella y a aquellos que luchan por detener procesos destructivos en torno a comunidades indígenas, a comunidades que llevan cientos de miles de años y que conocen el territorio y saben cómo respetarlo y convivir en armonía con la naturaleza”.
El comisario de la exposición, Vicente Chambó, apunta que con esta instalación, “Tania Blanco aporta la frondosidad de Kenia, del centro de Kenia, donde está asentada la tribu Kikuyu que tiene como símbolo un árbol que dejan crecer y ramificar”. Asimismo, explica que las piezas de la muestra “están conectadas con el Green Belt Movement, el Movimiento Cinturón Verde que planta árboles y protege el medio ambiente en Kenia, y que fue fundado en 1977 por Wangari Maathai en colaboración con el Consejo Nacional de Mujeres de Kenia”.
Por su parte, el jefe de Exposiciones del MuVIM, Amador Griñó, comenta que el MuVIM “cierra el periodo sentimental que ha vivido con el Cubo poniendo el colofón con una artista reconocida, investigadora y comprometida; a veces es difícil arte y compromiso, y en este caso se dan las dos cosas, es una artista comprometida que vive en un mundo concreto y con unas realidades que no le son ajenas, y en esa realidad ella actúa de forma rápida, ya que tiene capacidad de reaccionar frente a las adversidades”.