Arte y fotografía

un espacio de diálogo en la ciudad 

Tres años de Cúmul: un terreno fértil para el arte en Castelló

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓ. A los veintipocos años me marché a Madrid a estudiar. Según recuerdo, hace 5 o 6 años, nos quejábamos mucho de que no había nada por aquí. Ahora en Castelló hay cuatro o cinco cosas y -claro está- las celebramos.

Rondando aquella época, Clara Culiáñez-Lope (escritora) se empeñó en reunir a varios jóvenes con inquietudes culturales de Castelló -algunos sentíamos Castelló como un terreno irónicamente árido, disperso y medio enquistado, ¿sería acaso un reflejo?-. La idea juntó a varios artistas de la ciudad en una lista casi infinita de contactos de WhatsApp que, con los ajustes del tiempo, acabó resultando en una asociación formal dedicada a la producción de arte contemporáneo y que fue bautizada como Cúmul.

Cúmul estableció su primer hogar en la Calle Conde Noroña, en un local que había sido ya el taller de Gerard Bomboí (escultor, pintor) y de otros artistas como Carlos Asensio. El espacio se aprovechó no sólo como taller de producción, sino también como espacio expositivo y como lugar de encuentro.

El 9 de mayo de 2020 abriría con su primera exposición colectiva Pandemonium. Se trata de una exposición virtual, que así hubo de serlo debido a la pandemia.

Durante este año en Cúmul, también, “fan un pensament” Mar Reykjavik y Erik Harley, que hablaron de su trabajo en un espacio de charla en que invitaban a cualquier persona que quisiera comentar “dudas e incertidumbres artísticas, y hacer un poco de piña”. Una presentación del fanzine Textos e imágenes para el día 1, de Cris Bartual y Jorge Alamar, y la proyección de Extreme Private Eros: Love song 1974 (Kauzo Hara), que trajeron durante su residencia en el Menador de Castellón Irati Cano y Laura Ríos, en su proyecto La Gota de Leche, que investigaba acerca del papel de las nodrizas en el imaginario colectivo.


CamMoods en Cúmul

El proyecto ‘CamMoods’, de Paula Lorenzo y Anna Alegre, surgió de “un periodo en que la relación física entre nosotr@s era imposible”, se desarrolló durante el confinamiento y mayormente de forma virtual, a través de fotografías hechas por webcam que permitían a la chavalada compartir el mood en que se encontraban. Tal vez ‘CamMoods’ fue lo primero que me llegó de Cúmul, vía instagram -en pandemia costaba más limitar el uso del móvil- y también durante los breves paseos mi mirada cayó sobre varios carteles con grandes fotos hechas con web cam que mostraban a gente un poco como yo.

Cúmul cerraba 2020 con ‘Krampus Showroom’. Krampus es una criatura del folclore de los países alpinos -tomándose algunas licencias, podría decirse una especie de Papá Noel perverso- que por Navidad castigaba a las niñas y a los niños que se portaban mal. Fue una iniciativa expositiva que reunía múltiples disciplinas -moda, fotografía, ilustración, literatura, pintura y audiovisual- en un mismo espacio, exhibiendo las obras de los primeros artistas de Cúmul: Paula Lorenzo, Gerard Bomboí, Carlos Bonet, Iris Verge, Rodrigo García Traver, Clara Culiáñez, Daniel Cala y Paco Rangel.

‘Ignacia’ de Greta Ramos

A lo largo del tiempo Cúmul también ha acogido varias veladas de Cinefórum, acompañados de palomitas y proyectando títulos como El Séptimo Sello de Bergman, 12 Monos de Terry Gilliam, o más tarde -como veremos- otros títulos más específicos como ‘La calle del Agua’.

Ignacia’, el proyecto de Greta Ramos fue -según recuerdo- un boom. Así continuaba Cúmul su actividad en marzo de 2021, con esta muestra en que Greta, artista valenciana, conformaba una “cartografía íntima dignificando las vidas de las mujeres silenciadas por la posguerra”. Recopilando testimonios e impresiones sobre estas mujeres de su familia, Greta plasmó un relato de memorias a través de diferentes piezas: fotografía, grabado, pintura, audiovisual y escultura.

Un mes después Cúmul presentaba ‘CRISI’ en el Museu del Molí d’Arròs d’Almenara. El folleto del museo explicaba: “'CRISI’ muestra la cosmovisión de un colectivo deseoso y consciente de articular discursos propios que versan sobre los estados mentales más profundos acerca de esta civilización rota”. Cúmul se alzaba en una tarea de cuestionamiento a la hegemonía cultural del capitalismo y el autoritarismo. A esta exposición se sumaba Dani Gil (escritor, músico) que, junto al uniforme de una franquicia de comida rápida, relataba (firmando como ‘Anónimo’) esa desorientación que surge cuando un malestar laboral comienza a confundirse con los rasgos propios. También Rodrigo García situaba a los personajes de sus cuadros en espacios confusos, sin definir, y que pintaba con materiales sencillos. La idea de ubicación puede ser complicada cuando eres joven y no tienes mucho dinero.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo