Entre los nombres que se suman a la iniciativa están Carito Lourenço, Germán Carrizo, Jesús Machí o Valentín Sánchez, que ha puesto a disposición de la causa Merkato
VALÈNCIA. Desde esta semana, València cuenta con el soporte operativo para la World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés. La ONG ha sido clave en el apoyo a nivel internacional desde que empezara la crisis provocada por el COVID-19. Entre los nombres que darán atención en València, cocineros, restauradores y productores como Carito Lourenço, Germán Carrizo, Jesús Machí o Valentín Sánchez.
Hace apenas una semana, World Central Kitchen arrancaba en Madrid, la región más afectada por el virus en España, pero desde que esta crisis comenzara a nivel internacional, ya ha dado respuesta en más de 20 ciudades de todo el mundo. Y ahora se suma Valencia.
Todo empezó en Japón, ante una situación de crisis provocada por el coronavirus con miles de personas atrapadas en el crucero Diamond Press. Esto les ha permitido adquirir experiencia en cómo producir y distribuir comidas a los más necesitados en un entorno seguro y eficiente, teniendo en cuenta además la experiencia de WCK en dar respuesta a situaciones de desabastecimiento de alimentos tras desastres naturales como huracanes, terremotos, volcanes, sunamis...
"Ahora somos nosotros quienes tenemos la responsabilidad de ayudar desde la perspectiva en que mejor sabemos hacerlo, que es dando de comer a aquellas personas que más vulnerables son en esta situación", afirman Carito Lourenço y Germán Carrizo, los de Fierro y Doña Petrona, negocios que gestiona Tándem Gastronómico. "Desde el mismo instante en que tuvimos que cerrar las puertas de nuestros espacios gastronómicos hace varias semanas, supimos que queríamos hacer algo para contribuir a la situación tan difícil, sobre todo para familias en riesgo de exclusión social", añaden.
Cuentan con el apoyo de todas las personas del equipo de Fierro, Doña Petrona y La Central de Postres, quienes no han dudado en unirse al movimiento. "Como argentinos afincados en Valencia desde hace más de 14 años, sabemos lo que es estar lejos de nuestras familias y podemos entender que ahora es un momento en el que podemos ayudar a muchas personas que pueden sentirse solas", aseguran Carito y Germán.
Están operando desde una cocina en el centro de Valencia, cedida desinteresadamente para la causa por el empresario Valentín Sánchez Arrieta: el antiguo Merkato. Desde allí se están ya preparando las raciones de comidas diarias, que van destinadas a familias en situación desfavorecida y personas mayores que no pueden salir de sus casas. Banco de Alimentos de Valencia se está encargando de la distribución. También de forma altruista y voluntaria, Makro es el colaborador y proveedor para esta iniciativa. Y Jesús Machí, quien hará el pan de forma diaria para todos los menús como colaboración a la causa.