GASTROSOLIDARIDAD

La Venuseta: la historia del helado que apoya la investigación contra el cáncer de mama

Helados Bayarri, una heladería artesana de Puzol, ha creado un polo solidario con el fin de sensibilizar y recaudar fondos a favor de diversos proyectos oncológicos de INCLIVA

El helado tiene la forma de la Venus de Milo con un solo pecho y el proyecto ha sido desarrollado con la colaboración desinteresada de varios artistas y empresas de la industria creativa

| 30/07/2021 | 5 min, 33 seg

VALÈNCIA. Gonzalo Bayarri y María Jesús González son la pareja al frente de Bayarri, una heladería artesanal en pleno paseo marítimo de la Playa de Puzol. Ahí es donde empieza este relato, hace algo más de un año, con María Jesús como protagonista. En un momento en el que, al igual que tantas otras mujeres, fue diagnosticada de cáncer de mama subtipo HER2 Positivo, el mismo que hace una década acabó con la vida de dos amigas de la familia.

La primera casualidad fue que el oncólogo encargado de llevar su caso, fuera un amigo muy cercano: el Dr. Juan Miguel Cejalvo, responsable del grupo de investigación de Biología de Cáncer de Mama de INCLIVA (Instituto de Investigación del Hospital Clínico y la Universitat de València), dentro del equipo de la Dra. Ana Lluch

La relación entre médico y paciente facilitó muchas cosas, pero sobre todo una: conocer de primera mano los avances en investigación y, especialmente, en el desarrollo de un tratamiento muy efectivo contra este tipo de tumor. Un hecho que, además de permitir que esta historia sea una historia superación, fue revelador para la paciente: En ese momento fui consciente de que mi recuperación era posible solo gracias a la inversión en investigación”.  

La gestación de La Venuseta

María Jesús, artista plástica, toma la decisión de iniciar un proceso de recaudación de fondos a favor de INCLIVA y, muy pronto, la idea inicial cobra una forma muy concreta. Se propuso que harían un polo solidario con un diseño especial. Así es como lo cuenta ella: “Pensé en la Venus de Milo como símbolo de belleza clásica. En su caso, una belleza mutilada, ya que no tiene brazos. Algo que, sin duda, la convierte en una escultura más singular e icónica. Si además le quitábamos un pecho, añadíamos un giro conceptual y simbólico a la figura. De este modo, también hacemos un pequeño homenaje a todas las personas que han sufrido la enfermedad y han pasado por el trauma de la mastectomía. La Venuseta visibiliza y reivindica otras bellezas”.

A partir de este momento, se inicia la materialización de La Venuseta. Un proceso largo, que arranca en el círculo más estrecho de amigos, donde hay publicistas, diseñadores y escultores que se suman al proyecto. A su vez, van enrolando a terceros hasta conformar un grupo de artistas y empresas de la industria creativa que han colaborado de manera altruista.

La agencia creativa Rosebud se encargó del concepto, el nombre, el vídeo, el diseño web y el packaging; el artista e ilustrador Sergio Mora realizó la ilustración que da imagen a La Venuseta; el artista fallero Paco Torres Josa creó el modelado del polo; el Taller de diseño e impresión La Máquina es el responsable de la impresión de las camisetas y de gestionar las redes sociales; mientras que el artesano digital Àlex Canosa Masllorens aportó el diseño y la producción de los moldes. Además del grupo de trabajo, el proyecto ha contado con el apoyo de otros profesionales y entidades, como es el caso de Rocambolesc, Cartonajes Mora, el fotógrafo Javier Díez y la voz de Virginia Aguilar.

La Venuseta: el polo con gran demanda

Paralelamente, en el pequeño obrador de Helados Bayarri, se fue definiendo el sabor y la composición del helado. El proceso, según Gonzalo y María Jesús, requirió tiempo e investigación: “Queríamos que tuviera un tono rosado, porque no deja de ser el color de apoyo al cáncer de mama. Pero, además, era fundamental que estuviera hecho con ingredientes naturales y de proximidad, algo que siempre buscamos en Bayarri. Pero poner el título de ‘100% natural’ implica revisar la composición hasta el más mínimo detalle y esto también llevó su proceso”.  Tras varias semanas de pruebas, dieron con la receta final: “Nos aportaba todo lo que buscábamos: la fresa, además del sabor, nos daba el color; el limón aportaba el punto cítrico y refrescante; mientras que el toque de jengibre confitado devolvía equilibrio a la acidez”.

Desde el pasado fin de semana, el polo solidario está a la venta en Helados Bayarri, en pleno paseo marítimo de la Playa de Puzol. Un lanzamiento que no ha podido tener mejor acogida, como apunta Gonzalo Bayarri: “La verdad es que las cajas llevaban varios días en los expositores y estaban generando mucha expectación. 

En las dos primeras horas a la venta vendimos más de cien polos. Y el sábado teníamos una cola tremenda a lo largo del paseo marítimo solo para comprar Venusetas”. Un pistoletazo de salida que ha superado las expectativas del heladero: “Las Venusetas llevan un proceso artesano. Los moldes se rellenan uno a uno y el desmoldado es muy delicado. Es por ello que nuestra capacidad de producción es limitada. Aún así, este es un proyecto con el que estamos totalmente volcados y haremos lo imposible por atender toda la demanda".

El objetivo de Bayarri para esta primera campaña era recaudar 10.000€ para INCLIVA con los polos. Cantidad que, será ampliamente superada. Ya que, tras 5 días a la venta, ya se han vendido más de 700 Venusetas, cuyo precio (3,50€ por unidad) es íntegramente destinado al donativo. A esta cifra, el proyecto de La Venuseta también sumará los beneficios de la venta de camisetas y las donaciones voluntarias que facilitan desde la página web lavenuseta.es, enlazando directamente con la página de donaciones de INCLIVA.

En Helados Bayarri ven La Venuseta como un proyecto de largo recorrido: “Al principio había muchas incógnitas y contábamos con que este verano fuera un banco de pruebas. Pero ahora podemos afirmar que habrá Venuseta para muchos años”. 

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