Los cocineros valencianos cuentan el después. Qué hacen, dónde van, cómo actúan después de una noche intensa a los fogones. Spoiler: ven muchas series
El servicio ha acabado. Otra noche de fuegos palpitando, salones atiborrados de marcha (en los buenos casos) y viandas desfilando. Cuando te das cuenta, el restaurante vacío, la cocina se repliega, las manos con dulce contusión y por dentro un furor inaplazable. Del ruido al silencio. La adrenalina del cocinero al acabar la noche. Qué hay después.
“Nunca, nunca puedo irme a dormir”, “la adrenalina se apodera de ti y necesitas tener rutinas con las que calmarla”, “la mejor forma de aguantar esa adrenalina es comer, comer y comer”, “¿adrenalina? Yo al acabar me voy a dormir como un tronco”. Todos (bueno, no todos) los cocineros convocados coinciden en señalar que hay un grito desgarrador dentro de ellos que les impide volver a la vida civil justo al acabar el trabajo. La necesidad de una transición. Del cien al cero a través de un pasaje ritual.
Ricard Camarena: “Al acabar me voy a casa y me pongo los informativos, el Canal 24 Horas de TVE. Es el momento en el que puedo estar informado. Antes de dormir suelo ver alguna serie, leer un poco…”,
Begoña Rodrigo (La Salita, Nómada): “Lo primero, ducharme y lavarme el pelo porque me da manía acostarme con el pelo sucio. Luego me quedo en el sofá del comedor y me puedo pasar horas y horas viendo revistas de decoración y cosas de casa, últimamente enfocada a las casas rústicas. No veo series porque me he prohibido ver cosas que me enganchen, me quita concentración”.
José Gloria (La Llorona): “Después de los servicios suelo ir a comer a lugares como Big Mamas, donde tienen hamburguesas muy buenas. No son los más rápidos pero siempre tienen una muy buena conversación y suelo encontrar amigos cocineros, como también en el mítico Saxo, donde muchas veces me acompaña Pachi de 2 Estaciones. En Saxo te pueden hacer el mejor bocata de jamón o unos huevos con salchicha en plena madrugada. ¡Después del servicio es una gloria! Muchas veces como al llegar en casa y sé que es raro pero me encanta mucho tomarme a esas horas pepinos con limón, sal y chile en polvo. ¡Es mi vicio!”.
Silvia Gavara (Imperdible): “Cuando termino por las noches me voy a casa con mi marido, Manolo Peris (maitre del restaurante), nos quitamos los zapatos, nos abrimos una botella de vino en el sofá acompañándolo de alguna chacina, salazón o similar y nos ponemos a ver la serie Elementary, de Divinity TV”.
Diego Laso (Momiji): “Si me encuentro bien me gusta salir a la calle a correr o a pasear a mi perro mientras escucho música. Después del bullicio del restaurante, me encanta ese momento de soledad, con las calles vacías. Y si estoy muy cansado por el trabajo, me encanta tumbarme en el sofá para ver alguna serie (soy fan de varias: Sons of anarchy, Daredevil, Gotham...) o leer un libro, otra de mis pasiones”.
Alberto Alonso (2 Estaciones): “Depende un poco de la noche, o tomar una cervecita escuchando un poco de rock en la Catrina (un bar de calle Cádiz) o engancharme con una serie o un libro y no parar hasta terminarlo”.
Iago Castrillón (2 Estaciones): “Desde pillar los cascos con buena música y salir por la ciudad, a leer algún libro de cocina o quedar a tomar algo con una buena conversación de por medio”.
Pablo Ministro (Contrapunto): “Lo que hago principalmente después de cocinar es tocar la guitarra (siempre respetando a los vecinos… en la medida de lo posible), escucho música y pese a que suene a chiste, hago deporte”.
Pablo Chirivella (Tavella): “Tras el servicio cojo la bici y me voy con ella una hora”.
Nuria Morell (Nozomi Sushi Bar): “Llego a casa y me encanta relajarme viendo algún capítulo de la serie que toque en ese momento, como Juego de Tronos o Narcos, y repasar las últimas tendencias y proyectos de interiorismo y arquitectura (en Plataforma Arquitectura, entre otras), que es otra de mis grandes pasiones”.
Junior Franco (Origen Clandestino): “Siempre leer antes de dormir, la verdad de martes a sábado mi rutina es exigirme todo lo que pueda así que prácticamente si no estoy en la cocina estoy buscando información para desarrollarla en los fuegos”.
Bernd H. Knöller (Riff): “No soy de noches, sino de mañanas y desayunos. Por la noche me voy a la cama, como mucho veo un capítulo de Velvet con Carmen, mi mujer, o tomo una cerveza rápida en Ruzanúvol… y espero a la mañana para desayunar después de haber dormido ocho horas”.
Tono Pastor (Bouet): “Veo Netflix o leo libros”.
Raquel Cernicharo (Karak): “Nunca puedo dormir al llegar a casa por el subidón de adrenalina, así que veo programos raros de madrugada de la tele como Crímenes imperfectos. A veces también sigo cocinando, pero sólo para mí, probando y probando…”.
María José Martínez (Lienzo): “Al acabar el servicio empiezo el del día siguiente. Mando pedidos, me organizo… Después veo capítulos de series, películas enteras…”.
Alejandro Platero (Macel•lum, Come & Calla): “Básicamente lo que hago es coger la moto e irme directamente a mi casa. Después de haber trabajado 15 o 16 horas seguidas lo que quiero es dormir. La adrenalina la descargo a otras horas en el gimnasio, corriendo o haciendo carting”.
Germán Carrizo y Carito Lourenço (Fierro, Doña Petrona): “El otro día por la noche saliendo de Fierro pasamos por al Trancio, una pizzería pequeña al lado, y nos comimos unas pizzas a las 2,30 de la mañana. Seguimos el camino a casa charlando de cosas del servicio y detalles a mejorar. Al llegar pusimos la serie Modern Family (estamos super enganchados) hasta que nos quedamos dormidos”.
Dulces sueños.