Fiel a su pasión por el producto de temporada, propone un completo menú a base de trufa hasta mediados de febrero
VALÈNCIA. Tras más diez años de andadura, Apicius ha ido evolucionando hasta posicionarse como una de las direcciones gastronómicas más importantes de Valencia. Un espacio en línea con una cocina de respeto al producto de temporada que cobra vida de las manos del chef Enrique Medina quién se caracteriza la elegancia y la sofisticación francesa de sus creaciones. Medina arranca el año dándole absoluto protagonismo a la trufa silvestre de Abejuela, un tesoro de la naturaleza que este año se presenta con una excelente calidad y en más cantidad que en años anteriores.
Así, 2019 se nos presenta como un año excelente para los amantes de la trufa negra. Una cosecha que podemos calificar de excelente tanto por la cantidad como por la calidad de las piezas recolectadas: maduras, prietas y de un profundo y potente aroma. En Apicius además solo se trabaja con la mejor trufa silvestre doblemente seleccionada: primero en el campo por un experto trufero de tercera generación muy querido y respetado en la zona y después por el propio Enrique en el restaurante. Una vez en cocina, la trufa inspira creaciones de lo más variadas: desde vanguardistas propuestas hasta las recetas más sencillas en las que el chef juega con distintas texturas, cocciones y cortes a fin de mostrar al comensal toda la versatilidad, los encantos y la riqueza de matices.
Así, por 59 € por persona y previa reserva, el menú incluye snacks de trufa negra, tres entrantes, un plato principal y postre, todo ello con la trufa como ingrediente protagonista e imprescindible en cada uno de los platos. Así, tras los aperitivos del chef, se da paso a una sopa de trufa y a continuación alcachofas, gambas blancas y trufa. Sigue con cochinillo, col a la llama y trufa negra; huevo con fregola de pichón y trufa; y como plato fuerte: corzo a “la financiere”. De postre, apio, manzana y trufa. Además se ofrece la posibilidad de completar la experiencia con un maridaje realizado por su mujer y jefa de sala, Yvonne Arcidiacono quién custodia una imponente bodega de más de 350 referencias entre las que destacan los vinos blancos de Alemania. El menú estará disponible durante enero y febrero, siempre que haya trufa silvestre.
Juntos, Enrique Medina e Yvonne Arcidiacono han dado vida a su proyecto más personal: Apicius. Dos profesionales de la hostelería con una dilatada experiencia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras que forman el tándem perfecto en lo personal (como pareja) y en lo profesional, ella al frente de la sala y bodega y él en la dirección culinaria.
Zaragozano de nacimiento, Enrique se formó en la Escuela de Hostelería de Barcelona, ciudad en la que realizó diferentes stages, y después se trasladó a Francia donde trabajó en el dos estrellas Michelin Les Jardins de l’Opera (Toulosse) y en el dos estrellas Michelin La Bastide de Saint Antoine. Restaurantes de los que heredó su precisión académica y aprendió a dominar con destreza la cocina del foie y de la trufa. De ahí dio el salto a Mallorca, al entonces Relais & Chateaux Hotel Son Net, donde conoció a Yvonne, que ejercía allí como sumiller y jefa de sala. Desde entonces, tuvieron muy claro que querían emprender juntos un proyecto no sólo de vida, sino también de profesión, y en 2007 abrieron las puertas de Apicius.