quinta edición, en la mutant

Vuelve Truenorayo, el revulsivo ecléctico a los festivales clónicos

18/09/2018 - 

VALÈNCIA. “Nada sucede por azar. A veces nos ofrecen ‘packs’ y no los queremos”. Esta frase la pronunciaba Ada Diez, codirectora del Truenorayo Fest, al finalizar la presentación de su quinta edición, que acogerá por segundo año consecutivo Las Naves. Dice mucho esta declaración del espíritu de un proyecto que nació con el objetivo de agitar la escena musical de Sagunt, donde celebraron las primeras ediciones, para luego recalar en una València que se ha convertido en su casa. “Somos un festival muy joven. Ahora nos encontramos en un equilibrio”, expresaba Diez. Para muestra, un botón. El festival, que se celebrará el 19 y 20 de octubre en La Mutant –el teatro de Las Naves-, ofrece un coctel sonoro con propuestas que conectan lo local con lo internacional, una propuesta “ecléctica” que nace para descubrir valores emergentes y, también, para poder disfrutar en València a aquellos que no acostumbran a tocar en la terreta. No hay quinto malo.

“Entendemos que hay grupos más allá de los festivales clónicos”, explicaba la codirectora del festival, preguntada por la configuración de la programación en un contexto de crecimiento de la oferta. Con el objetivo de presentar “grupos que no se hayan visto en la ciudad”, el cartel de 2018 nace de la exploración musical y, también, de la colaboración previa, pues un buen número de los participantes han formado parte del recopilatorio Hits With Tits, un proyecto de Ada Diez y Lu Sanz con el que buscan dar visibilidad a la mujer en el sector de la música, el cómic y la ilustración. Organizado en dos jornadas, será el viernes 19 cuando dé el pistoletazo de salida el festival con las actuaciones de Axolotes Mexicanos, Sietta, Jump to the Moon, Black Islands, Júlia y Perapertú. Por su parte, el sábado será el turno de Soleá Morente & Nepoleón Solo, Terrier, Julie Dorion, Melenas, Rayo y Cariño, un cartel que ce completa con las sesiones de las dj’s Valle Nova y Lucía Gea.

“Hemos crecido de forma coherente”, recalcó Ada Diez, un crecimiento sostenido en el que su papel, más que el de una organizadora, es el de curadora de un proyecto artístico con sello propio. "Valores" fue otra de las palabras mencionadas por la también ilustradora. Por primera vez se celebrará en el teatro de La Mutant, pues aunque el año pasado ya se celebró en Las Naves, el cierre de la sala obligó a llevar los conciertos a las terrazas del complejo. Después de quedarse “con las ganas” en 2017 de utilizar el escenario interior, este año por fin podrán celebrar los conciertos indoor, lo que repercutirá en un mayor aforo, un segundo “salto cuantitativo” después de su traslado de Sagunt a València. “Es importante apoyar este tipo de festivales que ponen en valor y promocionan a los sellos discográficos independientes y reivindican el papel de la mujer en todos los ámbitos de la creación para alcanzar una igualdad real”, recalcó por su parte Olga Álvarez, coordinadora artística de La Mutant, que financia gran parte del festival con 15.000 euros. 

'Divorcio' con Sona la Dipu

La palabra “coherencia” fue repetida por Diez en numerosas ocasiones, pero no siempre referida al aspecto artístico. Hace algunas semanas el festival se posicionaba al lado de la quincena de grupos que denunciaron impagos por parte del certamen Sona La Dipu, una cantidad que asciende a aproximadamente 70.000 euros. La denuncia de las bandas, que avanzó este diario y posteriormente admitida por la propia Diputación de València, fue clave para que Truenorayo optara por cortar lazos con un Sona la Dipu que en un primer momento iba a colaborar con ellas. “A pesar de suponer un impacto económico para el festival, este año no se contará con Sona La Dipu debido a la falta de transparencia y saber hacer por parte del concurso y la institución. Hemos tomado esta decisión porque creemos que es imprescindible ser coherentes con nuestros principios, donde la música, los creadores y la cultura son la base del festival, porque no todo vale”, recalcaban las impulsoras de Truenorayo en un primer comunicado emitido el 3 de septiembre. Con el festival en marcha, ayer se confirmó la ruptura de ‘lazos’ con el certamen de la administración provincial, también criticado por lo que respecta a la falta de presencia femenina en el cartel, a pesar de haber comunicado esta edición como la de la igualdad, un hecho que provocó un enfrentamiento interno con el jurado y una posterior modificación del cartel de bandas, incluyendo tres nuevas.

Sobre la cuestión de la representatividad de mujeres en los carteles de Sona la Dipu, Diez la calificó de “catástrofe”, una ‘guinda’ que ha dado por concluida su relación con el certamen. Precisamente, sobre si las instituciones realizan un apoyo real a la industria musical o si lo hacen por “buena prensa” trata el debate que centra la presente edición: ‘El postureo y la medallita contra lo que realmente necesitas’. Moderado por Monty Peiró (Femme Fractal y Gran Quivira) y con la participación de Carme Laguarda (Mésdemil, Canta Canalla), Vanessa Giner (presidenta del SIMUV, Carraixet) y Jorge Tórtel (Tórtel), la charla girará en torno al sistema de subvenciones, ayudas o concursos impulsados desde la administración. “En ocasiones la dificultad para establecer un primer contacto con las instituciones o con organismos similares es titánica, y cuando se logra algún resultado ¿es adecuado el modo en el cual estas ofrecen apoyo? ¿son conscientes de la realidad o existe una desconexión entre lo que ofrecen y lo que realmente necesitan los artistas?”, expresan en el programa de la presente edición. 

La ilustración, pilar del proyecto

Otra de la seña de identidad del festival ha sido su relación con el sector de la ilustración. Por segundo año consecutivo colaboran con la Associació de Professionals de la Il·lustración de València (APIV) para la confección de la imagen gráfica del evento, que este año ha sido realizada por la creadora Cristina Daura, una unión que busca “dar apoyo a festivales que contribuyen a ‘desprecarizar’ la profesión de la ilustración”, indicó Paula Pérez, codirectora de APIV.  El cartel, protagonizado por un caballo rodeado de instrumentos musicales, cuenta además con un detalle importante para comprender el espíritu del festival: los nombres de todas las bandas y demás artistas están al mismo tamaño, sin que uno esté por encima de otro. Esta no será única vinculación entre Truenorayo y el sector de la ilustración pues la creadora Genie Espinosa será la encargada de realizar un mural en el vestíbulo de La Mutant con el que quedará inmortalizada la nueva edición del festival. Comienza la cuenta atrás.

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