VALÈNCIA. Suena la alarma, saltas de la cama, te capuzas en la ducha y corres a la calle para tomar ese café que tanto ha costado meter en la agenda. Trabajo, correos electrónicos, alguna llamada. A media mañana un almuerzo con ese cliente que te hace la vida imposible, pero al que todo se le perdona delante de una tapa de bravas. Más trabajo, más correos, y la batería del teléfono bajo mínimos. Para cuando llega la hora de la comida, qué menos que sentarse en una buena mesa, con el mantel y las servilletas de tela. Tal vez te espere una tarde cargada de compromisos, pero de esta también saldrás, sobre todo si tienes presente que cuando caiga la noche te espera una cata de vinos, tal vez una noche de cine, o incluso una cena tan privada que desconozcas la localización. Además, siempre nos quedará el fin de semana, ya sea para enrollar sushi o para desayunar lento. ¿Te has dado cuenta? La vida se ha vuelto demencial. Menos mal que siempre habrá momentos para frenar a cuenta de la comida, en su mayoría delante de una mesa y con una copa entre las manos.
¿Estabas convenido de que el miércoles era el día del espectador? Pues deberías saber que, además, el lunes es el día del cinéfilo tragaldabas. Así lo han decidido los Babel, emblemáticos cines del centro de València, donde peregrinan los amantes de las películas de autor y en versión original. Lejos del espectro palomitero, en su cafetería se sirven tapas, cazuelas y bocatas, que durante el arranque de la semana son los protagonistas de las ‘cenas de cine’. La oferta incluye cualquier plato de la carta, acompañado de una bebida y una entrada para la película deseada, por 13'50 euros. Los culturetas no tienen excusa.
Del 30 de octubre al 20 de diciembre – Fondillón, Hotel Hospes Amérigo
Si la semana pasada hablábamos de la oferta de Carlos Julián para el Restaurante Ampar, en Hospes Palau de Mar (Valencia), esta vez le toca el turno a su compañera Patricia Dios, a cargo de los fogones de Fondillón, en el Hotel Hospes Amérigo (Alicante). Se trata de un espacio elegante, que de por sí hace valer la visita a la ciudad. La cocinera desarrolla dos líneas muy diferentes de cocina: una a base de tapas (Fondillón Barra) y otra con recetas más elaboradas a partir de producto local (Fondillón Restaurante). De cara al otoño, ha querido destacar como plato estrella el falso risotto de albahaca, gamba rayada y bisqué de coquinas, que permanecerá en carta hasta la Navidad. Date prisa en programar la excursión.
20 horas – Vicentino – 35 euros
Seguramente hayas contemplado su fachada mientras paseabas por la calle San Vicente. Es un restaurante con decoración llamativa, que consta de bar en la planta baja y elegante restaurante en el piso superior, además de una cava envidiable. Hablamos de Vicentino, donde la cocina funciona de manera non stop desde el mediodía hasta la madrugada. Pues bien, el establecimiento organiza este miércoles una cena maridaje en la que se podrán degustar hasta cuatro platos, con distintos vinos, por un precio cerrado de 35 euros. Pero para entregarse al hedonismo, primero hay que reservar mesa (por teléfono o por internet).
20 horas – Calle Xàtiva – Con invitación
Cuenta la leyenda que, muy de vez en cuando, un maestro de los fogones se pone al tajo en un enclave secreto de València para deleitar al público especializado. El acontecimiento es conocido como Noches Cervezas Alhambra. En esta ocasión, la encargada de oficiar la ceremonia es Rakel Cernicharo, chef del restaurante Karak (recientemente reubicado), que diseñará una propuesta de alta gastronomía pensando en la armonía cervecera. La explicación del maridaje con Alhambra correrá a cargo de Julio Cerezo, experto beer sommelier que amenizará la velada. El autobús sale desde el centro de València con destino a una casa privada de ubicación desconocida, donde acontecerá la cita a ritmo de jazz, pero para subirse a esta caravana se requiere una invitación privada (y te puedes inscribir aquí).
A ti, hedonista, no te vamos a convencer de las bondades del esmorzaret. Es antológica la noble tradición valenciana de picar algo a media mañana, que generalmente pasa por un bocadillo con olivas, cacau del collaret y encurtidos, pero admite variedades en forma de tapas. Los viernes, el epicentro valenciano de la cultura del almuerzo es el Mercado de Tapinería, donde confluyen los profesionales de distintos sectores y se hace radio en directo. Los dos restaurantes que hay en la plaza y se abarrotan de público son La Bernarda (tortillas, clotxinas, sepa, caracoles…) y Bar & Kitchen (donde sí o sí hay que pedir las bravas con boniato y salsa). Estás avisado: el finde ya ha empezado.
De 12 a 14 horas – Cabanyal Horta (Calle Mediterráneo) – 10 euros
20 horas – Amazing Tokio, Estación del Norte – 15 euros
Si dispones de tiempo, que siempre es lo más importante, viaja por el mundo. Esta vez hasta el lejano Japón, al corazón de la cultura nipona, y sin necesidad de moverte de València. Por su segundo aniversario, la asociación Cabanyal Horta ha organizado un taller de comida japonesa, con la particularidad de que toda sea vegetariana. Los pescados y mariscos quedarán relegados en favor de los rábanos y las zanahorias, en una actividad durante la que se mostrarán diferentes elaboraciones de sushi por apenas 10 euros (las plazas son limitadas y conviene reservar por correo). Y el periplo no ha hecho más que empezar.
Ya por la noche, el encargado de guiarnos por los confines del mapa será Carlos Medina, cocinero que se hizo popular en el programa Top Chef. El chef valenciano protagoniza un showcooking muy especial en Amazing Tokio, ese restaurante (que también funciona como supermercado) emplazado en la Estación del Norte. Aquellos que decidan subirse al tren, deben saber que por 15 euros disfrutarán del espectáculo y de una cena que incluirá delicias de sabor asiático. El menú incluye mejillones thai, curry coreano de pato, cangre-burge y un postre de plátano al vapor con leche de coco y hierbabuena.
El último día de la semana, déjate caer en un cómodo letargo, pero asegúrate recargar las pilas para la próxima semana. El lunes te espera un café en la oficina, ¿qué tal si el domingo haces el brunch en algún restaurante? Levantarte tarde, pedir un zumo, tal vez un mix de frutas y muesli, o una tosta de salmón ahumado con queso y yuzu. Incluso pancakes con sirope de arce y un poco de bollería, si es que eres de paladar goloso. Es la propuesta de Clectic, a cargo de Mauricio Gómez, quien explora el mundo en su nueva carta de desayunos para aquellos comensales que se despierten con un estómago en pleno frenesí y quieran gozar de una mañana de despreocupación. Habrá ocasión de desayunar rápido...