Economía hogareña que todos entienden: nosotros les dimos el dinero, ellos no lo devolvieron. Ahora ellos nos lo prestan y si no lo reembolsas: estás muerto
Todo es una broma. O no. Licenciado en dirección y administración de empresas y trabajador de un banco. Fueron pocos meses, trataron de echarme por condonar deudas, favorecer a los engañados y llevarme la extra de los sick. Me fui yo antes. Vi como actuaban y por eso me permito desfalcarles.
Soy economista y no tengo internet. ¿Radical?
Cuando pasen los años -milenios-, seremos recordados como la sociedad que nacía, crecía, estudiaba, trabajaba y esperaba a la jubilación para cobrar una pensión. Para poder vivir en una casa, teníamos que pedir dinero a un tercero. Si venían mal dadas, a los pocos meses te quitaban tu vivienda y te echaban a la calle. No contentos con eso, te dejaban hipotecados para siempre y a tus pobres padres sin la casa de toda su vida (únicamente por el solo hecho de haber avalado a su hijo).
Los antefuturos quedaréis enmudecidos. “Se puede ser más mama ostia…”, decían los atlantes.
Se contará que hubo una crisis en 2008 en el que los bancos se fueron a pique. Para que la economía del país no cayera a la deriva, los rescatamos con el dinero de todos los contribuyentes. En 2020 llegó la pandemia. Había llegado la hora de que recompensaran mínimamente lo que hicimos por ellos. Aunque solo fuera por los sanitarios. Pero no fue así.
¿Qué creéis que ocurrió realmente, antefuturos?
Las entidades bancarias no solo no reintegraron ni un euro, sino que además se volvieron a aprovechar del pópulo (pequeños empresarios, agricultores, restauradores, autónomos…) a través de los ICO: unos préstamos que había que reintegrarlos con sus correspondientes intereses, contando con la supuesta ventaja de no empezar a pagarlos hasta pasados dos años. La embustera carencia. No era ninguna ayuda, ellos seguían ganando sin ningún riesgo de pérdida. Con todo esto, vino la nueva y verdadera crisis, que empezó en 2023.
Antefuturos, no os asustéis. También teníamos a un rey que no era votado. Pasaba de generación en generación, la mayoría de las veces mediante casamientos entre primos. Era raro, oscuro.
Y sí. Bebíamos y comíamos alimentos contaminados por múltiples productos químicos. Esto fue lo que nos trajo la pandemia del 20’, la del 25’ y la del 27’. Y la completa aniquilación de la especie. Todo ocurrió después de viajar a la luna en 1969. Solo fuimos seis veces, la última en 1972. Nunca volvimos, será que no vimos nada interesante.
Ahora ya sabéis lo que ocurrió realmente.
Suerte que conserváis los cuadros, las caricias, los poemas…
“El alba son las manos sucias
y los ojos ribeteados.
Y el acabarse las argucias
para continuar encantados.
Livideces y palideces,
y monstruos de realidad.
Y la terrible verdad
mucho más clara que otras veces.
Y el terminarse las peleas
con transacciones lamentables.
Y el hallar las mujeres feas
y los amigos detestables.
Y el odiar a la aurora violada,
bobalicona y sonriente,
con su cara de embarazada,
color de agua y aguardiente.
Y el empezar a ver cuándo
los ojos se van a cerrar.
Y el acabar de estar soñando
cuando nos vamos a acostar”.
La Canción del Alba.
Manuel Machado (1912)
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Soy viticultor y elaborador de vinos naturales: sin aditivos. No tengo internet. ¿Radical?
@misteriosanlucar