VALÈNCIA. Cuando el pasado mes las asociaciones de profesionales del diseño de España se reunieron en València lo hacían con un objetivo: generar un plan de acción que sirviera para avanzar casillas en la concreción -y puesta en marcha- de la Estrategia Nacional de Diseño. Aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados este mismo año, el listado de propuestas iniciales se fijan como un punto de partida todavía por activar. Conscientes de que están ante su oportunidad de oro, en el primer gran acercamiento de las instituciones públicas al sector, el 6º Encuentro Nacional de Asociaciones de Diseño (ENAD) quiso seguir trabajando sobre el primer documento para evitar que se diluya con el tiempo. No en vano, desde su aprobación ya ha conocido dos gobiernos. Con mucho por ganar, los profesionales reunidos en València buscaban avanzar casillas tras la fructífera jornada informativa de Madrid a través de distintas mesas de trabajo enfocadas a generar propuestas concretas para configurar ese 'plan de acción' que impulse la Estrategia Nacional de Diseño.
Organizado por la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) y la Red Española de Asociaciones de Diseño (READ), el trabajo grupal del 6ENAD se desarrolló el 20 de septiembre de 2018 en Feria Valencia y contó con las aportaciones de más de un centenar de participantes venidos desde distintos lugares del territorio español: representantes de asociaciones de diseño, responsables de la administración y de partidos políticos, diseñadores, empresarios, docentes y estudiantes. Sus participantes se organizaron en las siguientes mesas de trabajo: ‘Diseño como conector entre política, industria y sociedad’, ‘Creación de un ente nacional de diseño’, ‘Diseño y PYMES: diseñar políticas puente entre los distintos agentes’ y ‘Planes de acción acerca del diseño’. Esta es la estructura, aquí las conclusiones:
En el apartado educativo, los participantes de las mesas de trabajo proponen acciones con el objetivo de fomentar la cultura del diseño desde la primeras etapas formativas para evitar la confusión sobre qué es lo que hacen los diseñadores, algo más habitual de lo que los profesionales del sector querrían. En este sentido, se plantea la creación de un órgano que coordine tanto universidades y escuelas como empresas para facilitar esa transferencia de conocimiento e investigación, potenciando una política de diseño especialmente en las microempresas o PYMES. Con esto, generar un puente que fomente el diseño en programas de formación empresarial y la formación empresarial en las carreras del diseño, otro punto caliente destacado en el documento, “generando vínculos entre los distintos actores del ecosistema socioeconómico, que promueva buenas prácticas en la contratación de servicios de diseño; que premie y difunda casos de éxito a través de premios y exposiciones, y que propicie foros sectores entre diseñadores y empresas”.
De igual forma, y enfocado a generar vínculos entre distintos espacios –económicos, políticos, del sector educativo, asociaciones, etc- se plantea el desarrollo de un Pacto por el Diseño que sirva como conector de todos. Este pacto sería la clave para poner negro sobre blanco el compromiso de los distintos agentes en la puesta en marcha de la Estrategia de Diseño.
Fue la creación de un Ente de Diseño uno de los temas principales del ENAD, configurándose un taller especifico para debatir este punto, aunque no dejó de ser un punto mencionado en todas las mesas de trabajo. Con una estructura aún por definir, el prototipo propuesto tiene algunas características concretas, un ente que debe ser: transversal, con mayor peso del ámbito económico, cultural y político, aunque sin olvidar el social y el medioambiental; articulador, que tenga en cuenta la realidad de un estado descentralizado y logre la interlocución de ministerios y administraciones locales con las asociaciones profesionales; y que esté blindado ante los cambios electorales. “Conscientes de la complejidad de su puesta en marcha, una actuación inmediata podría ser una oficina dependiente de Presidencia del Gobierno que empiece por elaborar las cifras que respalden la necesidad del propio ente y de las políticas de diseño. Otras alternativas podrían ser una secretaría del diseño, un hub de innovación, una AEI-clúster de innovación o una plataforma tecnológica”, reflejan en el documento.
Con respecto a las necesidades de las microempresas y PYMES de diseño, las mesas de trabajo del ENAD concluyen que se ha de revisar y redefinir el diseño en el IAE y CNAE para la cuantificación efectiva de la contribución del sector tanto a efectos económicos como estadísticos, acompañado de una campaña que permita su aplicación; se recupere el legado histórico de las empresas de diseño; se establezca un plan de comunicación orquestado para dar a conocer la profesión a la sociedad.
En el aspecto relacionado con el sector público, los profesionales del sector plantean que se apliquen políticas fiscales incentivadoras para quien apliquen el diseño, así como el establecimiento de indicadores de dicha actividad y su impacto en la empresa. Cabe destacar que, en el ámbito autonómico, ya se ha puesto en marcha un estudio impulsado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Aunque todavía está por conocer el contenido del mismo, el President de la Generalitat, Ximo Puig, avanzó algunos de los resultados del mismo durante su intervención en el ENAD. Así, el documento determina que las empresas que prestan servicios de diseño a otras firmas generan en la Comunitat casi 100 millones de euros de valor añadido y más de 1.200 empleos. De igual forma, si se consideran todas las industrias intensivas en diseño, el resultado es que en la Comunitat estos sectores aportan el 12,8% del PIB y el 11,9% del total del empleo, lo que supone que casi 215.000 valencianos trabajan en sectores intensivos de diseño.
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