FREELANCISMO

Bares (y cafeterías), qué lugares (para trabajar) 

Le llaman nomadismo digital, pero son trabajos puramente sedentarios. Estos son algunos de los sitios en los que calentar la silla y comer tostadas de aguacate mientras el trabajo soñado llega.

| 28/06/2024 | 4 min, 17 seg

«He estado toda la mañana currando en Capicúa y súper a gusto. ¿Has hecho algo de cafeterías en las que se trabaja bien o en donde escribir una novela?». Con este mensaje de la jefa de todo esto llegamos a la primera ubicación del listado de los place-to-currar cuando las paredes de casa o de la oficina se nos caen. No están todos los que son, pero sí son todos los que están en este breve artículo de oficinas deslocalizadas. En todos ellos, aparte de café y tostadas, se puede ejecutar con cierto éxito el Word, el Pages, la Suite de Google o la endemoniada aplicación de las facturas electrónicas para el estado, el MIFacturae. 

Casa Capicúa

Calle de Jesús, 14, Extramurs

Casa Capicúa, el proyecto de Laura y Marta Benito, las hermanas tras el catering Capicúa Gastro, se erige como una de las cafeterías —tanto interior como exteriormente— en las que enfrentarse al Word o email en blanco. Repostería casera, entrepanes completos, opciones vegetarianas, el aclamadísimo menú del mediodía y una carta de bebidas centrada en el café y los zumos naturales. Nutrición, sabor y concentración en un interiorismo  firmado por Carmen Baselga Taller de Proyectos, el premiado estudio multidisciplinar que apostó por un concept design de colores mediterráneos y narrativa de vida urbana, marítima y de l’horta.

Flying Bean

Calle del Doctor Vila Barberà, 12. Arrancapins

Al frente de Flying Bean, en  Arrancapins, están Marcus y Alesso. El primero australiano, el segundo italiano. Flying Bean abrió en mayo de 2019, primero con una amplia y sencilla cafetería con terraza interior y exterior, después con un workspace en el local colindante. Su motto es el café de especialidad tostado por ellos mismos. A esto se le añade la comida sencilla —paninis, tostadas y brioches especiales, además de repostería casera— y sobre todo, el ambiente relajado y alegre que ilumina la antigua imprenta en la que se ubica el Flying. Para más concentración, mejor enraizarse en el espacio de trabajo.

La cafetería La Nau

La Nau, Plaza Patriarca, 2. 

Si escuchas con atención, en la cafetería del centro cultural La Nau, el antiguo Estudio General, puedes oír la pluma que en 1499 firmó las constituciones de la Universidad. Si abres tu mente, la erudición, el humanismo dominante en Europa durante el siglo XVI, puede impregnar tu trabajo. Fuera del mundo de las cafeterías y bares de diseño hay pequeños espacios con interiorismo menos meditado pero igualmente agradables para el estudio. El bar de La Nau coloca su terraza interior en el claustro del edificio histórico. La cercanía a las salas de estudio y exposiciones invita al silencio. Sirven todo lo que se sirve en València para desayunar y almorzar y también, menú del mediodía.

Defecto

Calle del Turia, 36, Botànic.

Café de especialidad sobre todo por la mañana, vinos naturales cuando es una hora elegante —interprétese como se quiera. Una hora elegante puede ser cuando se envía la declaración trimestral—. En la carta de extensión medida encontramos repostería horneada diariamente, clásicos de desayuno (granola con yogur, tostadas con tomate, aguacate o hummus, sándwich bikini) durante el día y tostas. Uno de los mejores hornos de la ciudad, Mòlt, firma los panes. Del Mercado Central surgen los productos frescos con los que alegrar las tostadas y con ello, el alma del freelance. 

Federal Café

Calle Embajador Vich, 15, Ciutat Vella. 

Una de las cafeterías de especialidad con más solera de la ciudad es también uno de los sitios con más ordenadores portátiles por metro cuadrado. En 2015 —casi una década, tú— Diana Resurrección cambió Madrid por València para abrir una rama de Federal Café, una idea original de los australianos Tommy Tang y Crick King que ha sabido adaptarse a las distintas urbes en las que se ubica. Además de las consabidas tostadas y sándwiches como complemento sólido a la cafeína o teína, en Federal hay huevos, pancakes, hamburguesas y picoteo de la posmodernidad (croquetas, tacos, hummus, burrata…). 

Tallat 

Calle de la Barraca, 25. El Cabanyal-Canyamelar. 

Lorenzo y Jessica eligieron el barrio marinero para abrir Tallat, una cafetería de especialidad muy apreciada entre la población guiri de la ciudad con razón: su pequeña y codiciada terraza a pie de calle es un abrazo de cafeína de especialidad. El interior es escueto, pero si consigues un hueco y te atrincheras, puedes pasar la mañana entre bizcochos de limón o ciruela, cookies y otras golosinas. 

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