VALÈNCIA. "No tengo nada que decir sobre ese tema". No una, ni dos, ni tres veces repitió el director del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), José Miguel G. Cortés, esta frase ayer, durante la presentación a medios de la exposición Please come back, ¿el mundo como prisión?, en la que se negó a valorar de una manera explícita la polémica generada tras conocerse su intención de convertir el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) en subsede. “¿Qué polémica?¿Dónde está la polémica? No hay ninguna polémica”, recalcó. Hace menos de una semana, sin embargo, el director del MuVIM, Rafa Company, calificaba de “OPA hostil neoliberal” la intención de convertir el museo en extensión del IVAM en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado del diputado de Cultura, Xavier Rius. Tras días de confusión, esta comparecencia derivó, tal y como publicó Cultur Plaza, en una llamada telefónica entre ambos directores que no bajó la tensión. Más bien todo lo contrario.
Si bien desde el IVAM se ha optado por el silencio como respuesta, lo cierto es que en los últimos días sí se hicieron eco a través de las redes sociales oficiales del museo de un proyecto “en fase de idea” de ampliación usando al MuVIM como subsede. “No tengo nada que decir sobre ese tema”, repitió ayer Cortés preguntado por esta cuestión. Por esta... y por otras. ¿Se considera otra opción para subsede del IVAM, además del MuVIM? “No tengo nada que decir sobre ese tema”. ¿Ha tenido alguna reunión o comunicación con la Diputación en esta última semana? “No tengo nada que decir sobre ese tema”. A pesar de ello, Cortés sí recalcó la necesidad de ampliar el museo, siendo “una buena oportunidad para 2019”, coincidiendo con el 30 aniversario de la pinacoteca. “Sería fantástico que se pudiera abrir por una razón muy sencilla: no se trata de tener visiones melancólicas sobre que el pasado fue mejor, sino sobre el futuro. El futuro son los 30 años que vienen”.
En distintas ocasiones hizo referencia a la entrevista concedida a este periódico hace apenas dos semanas, en la que sí anunció la intención del museo de ampliarse en la ciudad de València, aunque, eso sí, incidió: “no depende de mí”. Sin embargo, la rueda de prensa de Company-Rius todavía pica y, aunque no de manera explícita, José Miguel G. Cortés sí lanzó algún que otro mensaje a sus compañeros de la Diputación. “El director del IVAM respeta profundamente a todo el mundo y especialmente a todos los directores de museos […] Nosotros estamos muy tranquilos. Yo solo hablo del IVAM. Si alguna vez me refiero a otra institución o persona lo hago con el máximo respeto. Siempre”. Esto viene apenas unos días después de que en el otro extremo de la calle Guillem de Castro el director del MuVIM ‘aconsejara’ a Cortés que, en lugar de “soñar” con eliminar un museo con más visitas que el suyo, se centrara en recuperar el prestigio y el público.
“Antes de soñar con la eliminación de un museo más visitado que el propio, quizás tendría que centrarse en recuperar los públicos y el prestigio", aseveró Company durante un parlamento sin precedentes para defender su proyecto y, en definitiva, la continuidad del museo. “La fuerza actual del MuVIM radica en dos vectores: la absoluta libertad de programación y las miles de personas que lo visitan y lo quieren y que lo han convertido en la referencia museística que es y será", concluyó, recordando que la exposición permanente tiene reservas para visitas escolares todos los días hasta el 11 de mayo.
Si preguntado por la cuestión, Cortés habló del respeto al resto de directores de museo, antes de ser interpelado por la prensa, fue en la presentación de la exposición que importan del museo MAXXI de Roma cuando hizo una singular intervención en la que destacó, sin mencionar al MuVIM, las bondades del IVAM. "Ha sido una semana muy interesante para nosotros", comenzó dejando sin aliento a los presentes, para después destacar que ha sido un mes en el que se ha dado a conocer la programación para 2018 o en el que la exposición Construyendo nuevos mundos abría sus puertas en el Caixaforum de Zaragoza. Así, sacó pecho de ser "ejemplo de calidad e interés", de estar "presentes en toda Europa", un museo "inmerso en los debates de la sociedad contemporánea" y que "no impone una visión". Seguimos para bingo.
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